Etiqueta: Fraternidad San Pío X

Humanamente, Acabada

Humanamente, Acabada posted in Comentarios Eleison on julio 3, 2010

“Su Excelencia, ¡no comprendo! Hace dos semanas este “Comentario” (CE 153) hizo que los “sedevacantistas” se vieran tan bien que la Sociedad de San Pío X termina viéndose completamente mal. Luego hizo que el Cardenal Kasper, otro de los adversarios de la FSSPX, tenga aroma a rosas. Sin embargo continuó para sugerir que ¡él es la prueba de que la Iglesia está terminada! Para colmo de la confusión, usted afirmó hace una semana(CE 154) que la FSSPX ¡está no obstante en lo correcto! ¡La cabeza me da vueltas!”

“Muy bien, ¡tómelo con calma! Comencemos con la parte sencilla de la respuesta y adentrémonos a la parte interesante. La semana pasada (CE 154) dije que el Vaticano II separó la Verdad Católica de la Autoridad Católica y que en medio de los excesivos “Verdaderistas” como los “sedevacantistas,” y de los excesivos “Autoritaristas” como el Cardenal Kasper, la FSSPX tiene la solución correcta para salvaguardar la plenitud de la Verdad conjuntamente con la Autoridad Católica en la medida en que ésta sea compatible con la Verdad. Por supuesto, esta solución de punto medio se hace atacar por ambos lados, pero el otorgar a ambos errores opuestos un oído comprensivo puede y debe ayudar a ubicar la solución verdadera entre estos.”

“Muy bien su Excelencia, pero ¿por qué dijo que porque el Cardenal sonrió, la Iglesia está humanamente acabada?”

“Porque abandonar la Verdad de hecho es, en sí mismo, bastante más grave que abandonar la Autoridad, porque la Autoridad únicamente existe para servir a la Verdad. Así es que la Verdad es primordial mientras la Autoridad es secundaria. Por lo tanto los “sedevacantistas” tienen Fe (¿por qué más los desorientados Vicarios de Cristo los molestan?) y sus mentes aún funcionan (sus argumentos son aparentemente muy lógicos), mientras que desde el momento en que un Católico acepta, debido a la Autoridad, el Vaticano II con su religión del hombre, él comienza a perder su Fe en la única verdadera religión de Dios, y comienza a destruir su mente, forzándola a digerir la contradicción, porque las dos religiones absolutamente se contradicen, en principio y en práctica – ¡miren a su alrededor!

“Lo que la sonrisa del Cardenal mostró fue simplemente hasta qué punto los eclesiásticos de las esferas más altas de la Iglesia han perdido la Fe (por lo menos ante los hombres), y han destruido sus mentes por la búsqueda Conciliar del “diálogo ecuménico.” La plenitud de la cabeza visible de Dios en la tierra es Jesucristo quien fundó no más que una sola Iglesia, la cual se encuentra necesariamente contradicha, más o menos, por cualquier otra “iglesia” o religión o rechazo de religión. ¿Cómo entonces pueden los oficiales Católicos dialogar oficialmente con cualquier no-católico a excepción de tener como fin principal el convertirlos? El “dialogar” buscando otro objetivo denota implícitamente la negación de que Jesucristo es Dios. No es de extrañarnos entonces que el Cardenal percibe que la FSSPX lo considera un hereje. Y su única reacción es la de sonreír.

Porque él aún piensa, debido a la Autoridad, que él cree todo lo que un Católico cree. Esto significa que el Cardenal ha perdido toda noción de contradicción, que su Fe y su mente ya no funcionan más. Ahora bien, cuando la facultad más importante de un hombre se pierde, su mente, ¿qué más puede quedar para rescatarlo? Solamente un milagro. Y el Cardenal es un ejemplo típico de los eclesiásticos de la actualidad. Fuera de un milagro divino, la Iglesia oficial de hoy en día está acabada.

Kyrie eleison.

Equilibrio Católico

Equilibrio Católico posted in Comentarios Eleison on junio 26, 2010

Cuando el “Comentarios Eleison” de la semana pasada comenzó aparentemente simpatizando con los “sedevacantistas” quienes creen que los Papas desde Juan XXIII no han sido Papas en lo absoluto, y terminó con una aparente simpatía hacia el Cardenal Kasper, quien se burla de la falta de autoridad de la Fraternidad San Pío X, sé que hubo por lo menos una lectora que estuvo confundida, y sospecho que no fue la única. Pero todo se aclara si uno asume que desde el Vaticano II en adelante, la Verdad Católica ha sido separada de la Autoridad Católica.

Pues bien, la Autoridad Católica de los sacerdotes debería estar amalgamada a la Verdad Católica de Nuestro Señor, porque aquella Autoridad humana existe únicamente para proteger y enseñar esa divina Verdad. Pero en ese terrible Concilio (1962–1965), siglos de herejía Protestante y de disolución Liberal de la verdad habían por fin logrado colarse en los corazones y mentes de una gran mayoría de los Padres del Concilio que abandonaron entonces la pureza de la Verdad Católica y hasta el día de hoy están utilizando toda su Autoridad Católica para imponer sobre los Católicos la nueva y falsa religión del Concilio.

De aquí que los Católicos han sido divididos, entre unos y otros y en sí mismos, era inevitable. Porque o tenían que aferrarse a la Verdad Católica y abandonar en cierta medida la Autoridad Católica, que es la solución de los “sedevacantistas.” Y cuando uno busca ante todo la Verdad Católica, ciertamente se puede simpatizar con ellos, tan terrible ha sido la traición de la Verdad por las esferas más altas de los eclesiásticos desde que comenzó el Concilio. O los Católicos han decidido aferrarse a la Autoridad católica, y abandonar en cierta medida la Verdad Católica, que ejemplifica la solución del Cardenal Kasper. Y cuando uno busca en primer lugar la Autoridad Católica, uno puede muy fácilmente simpatizar con su lealtad a Benedicto XVI y entender la sonrisa del Cardenal cuando se encuentra a sí mismo reprochado por no ser Católico por la Sociedad de San Pío X, aparentemente carente de toda autoridad y aún prácticamente excomulgada.

Sin embargo el Arzobispo Lefebvre escogió un tercer camino, uno entre los dos extremos de la Verdad sin Autoridad o de la Autoridad sin Verdad. Su camino, en donde ha sido seguido por la FSSPX, fue el de aferrarse a la Verdad Católica, pero sin caer en la falta de respeto hacia la Autoridad Católica ni en una incredulidad generalizada en la validez de sus dirigentes. Es un equilibrio ciertamente no siempre fácil de mantener, pero ha dado frutos católicos alrededor del mundo y ha sostenido un remanente fiel de Católicos con la doctrina verdadera y los verdaderos sacramentos durante los 40 años que hasta el momento hemos pasado en el desierto Conciliar (1970 – – 2010).

Y nosotros las ovejas Católicas tendremos tal vez que estar dispersas por algún tiempo más en ese desierto, durante todo el tiempo en que el Pastor en Roma sea golpeado. (Zacarías XIII,7, citado por Nuestro Señor en el Jardín de Getsemaní – Mt. XXVI,31). En este Getsemaní de la Iglesia, ciertamente necesitamos tener compasión hacia las ovejas hermanas. Esa es la razón por la que puedo simpatizar con los “sedevacantistas” e inclusive con los liberales (hasta cierto punto!). Pero de ninguna manera significa que el tercer camino como planteado por el Arzobispo haya dejado de ser el camino correcto.

¡Que la Gran Madre de Dios proteja por un largo tiempo a la pequeña Fraternidad!

Kyrie eleison.

Sonrisa de Cardenal

Sonrisa de Cardenal posted in Comentarios Eleison on junio 19, 2010

Una reciente sonrisa del Cardenal Kasper confirma mi creencia de ya hace tiempo que a pesar del profundo liberalismo de los Papas Conciliares desde Juan XXIII, aún uno no necesita dudar de que realmente fueron Papas. Un número de Católicos serios y creyentes si lo dudan debido a que no pueden entender como los verdaderos Vicarios de Cristo se pueden alejar tanto de la Verdad Católica y de la Iglesia de Cristo como lo han hecho estos Papas. De hecho existe un problema, grave más allá de toda medida.

Estos “sedevacantistas,” como usualmente se les llaman, argumentan que cualquiera que camine como hereje, hable como hereje y, como dicen los Norteamericanos, grazne como hereje, entonces ES un hereje. Pero un hereje se excluye a sí mismo de la Iglesia. Por lo tanto estos Papas se han excluido a sí mismos de la Iglesia y no pudieron haber sido su Cabeza – ¿cómo puede alguien que no es ni siquiera miembro, ser la cabeza?

La verdadera respuesta, creo yo, es que la herejía que automáticamente expulsa de la única Arca de Salvación es tan grave que para cometerla, esa persona debe de saber claramente y querer plenamente lo que está haciendo. Debe de darse cuenta de que está negando la verdad católica que ha sido definida con la propia autoridad de Dios a través de la Iglesia de Dios, en otras palabras que está desafiando a Dios. Sin darse cuenta de esto, llamado “pertinacia” por la Iglesia, él puede estar negando verdades divinas, pero no está aún desafiando a Dios ni lanzándose a sí mismo fuera de la Iglesia.

Ahora, los “sedevacantistas” encuentran ridícula la idea de que los Papas, con una profunda educación en la enseñanza de la Iglesia, no saben lo que hacen cuando pronuncian tales enormidades como lo hace Benedicto XVI, para tomar sólo un ejemplo entre muchos otros, sobre la actual validez del ViejoTestamento. En los tiempos de antes, para hacer que un hereje plenamente se dé cuenta de lo que está haciendo, cuando la Iglesia estaba sana, la Inquisición Papal (o el Santo Oficio) lo convocaría, lo confrontaría autoritariamente con su error y lo instaría a renunciar al mismo. Si se negaba, luego entonces su pertinacia estaba clara para todos y el lobo era arrojado fuera del rebaño. Pero dicha confrontación requiere de autoridad, tanto para convocar al hereje como para declarar su error. ¿Qué sucede entonces si desde el Vaticano II, es la autoridad más alta de la Iglesia la que ya no discierne más la verdad Católica?

Se presenta el cardenal Kasper. En una conferencia de prensa que ofreció el 4 de mayo en Paris (a la que ya nos referimos en el CE 148) se informa que dijo, correctamente, que la Fraternidad de San Pio X incondicionalmente se opone al diálogo de la Iglesia Católica con otras iglesias Cristianas, del que él es responsable. “Me han atacado como hereje,” dijo con una sonrisa.

Bueno, puede sonreír. ¿Por medio de que autoridad, si pudieran indicarme, condena la simple FSSPX el diálogo ecuménico que ha sido el principio y práctica de la Iglesia Universal desde el Vaticano II, que se predica en todas partes por Benedicto XVI y para el cual él es el agente principal del papa? ¡Seguramente que fue solamente la caridad hacia aquellos “Tradicionalistas” retrasados que previno al buen Cardenal de prorrumpir en carcajadas!

Humanamente hablando, la Iglesia está acabada. Pero no divinamente.

Kyrie eleison.

Papa en Vela

Papa en Vela posted in Comentarios Eleison on mayo 15, 2010

La falta de comprensión radical de la Roma Conciliar acerca de lo que es verdaderamente el movimiento Católico Tradicionalista fue ilustrada una vez más en Paris el miércoles pasado cuando el Cardenal Kasper, cabeza del departamento del Vaticano para las relaciones con otras iglesias Cristianas y con los Judíos, dictó una rueda de prensa. Del informe de Reuters permítanme citar, tan fielmente como me sea posible, lo que el Cardenal piensa, resumido en cinco propuestas, para posteriormente comentarlo.

1) Las discusiones doctrinales que actualmente se están llevando a cabo cada dos meses entre cuatro teólogos de Roma y por otro lado un obispo y tres sacerdotes de la Fraternidad Sacerdotal de San Pio X, no resultan fáciles. 2) El principal problema es el concepto de tradición. “¿Queremos una tradición viviente o una tradición petrificada?,” preguntó el Cardenal. 3) El dijo que está de acuerdo con este diálogo con la FSSPX, pero que tiene que darse bajo las condiciones de Roma y no bajo aquellas de la FSSPX. 4) Si hay que llegar a un arreglo, la FSSPX deberá hacer concesiones y deberá de aceptar las reformas Conciliares. 5) Sin un arreglo, la FSSPX no tendrá un estatus oficial, sus sacerdotes no serán reconocidos como sacerdotes Católicos, ni se les permitirá ejercer su ministerio.

Claro que no está siendo fácil el poder reconciliar el que 2+2=4 (La Tradición y la FSSPX) con el 2+2=4 ó 5 (Vaticano II y la Roma Conciliar). Estamos en presencia de dos conceptos de la aritmética profundamente diferentes, como de dos concepciones aun más diferentes de lo que es la Verdad Católica.

El que 2+2 e igual a 4 es verdad, no cambiante e inmutable, por lo tanto “tradicional.” El que 2+2= 4 ó 5 es una manera completamente nueva de hacer aritmética, manera tan “viviente” como a uno le gusta, pero completamente irreal, y por lo tanto para nada tradicional.

Si uno está discutiendo aritmética verdadera, será bajo las condiciones de la verdadera aritmética y no bajo las de cualquiera de las partes que conforman la discusión, aún cuando una de estas tome partido de estas verdaderas condiciones.

¿Quién quiere, o necesita, llegar a un arreglo en el que 2+2=4 ó 5 (El Vaticano II)? ¡Únicamente aquellos comerciantes de fantasía a quienes ya no les importa la aritmética verdadera!

Si el “estatus oficial,” “reconocimiento como sacerdotes” y el “tener permiso para ejercer el ministerio” todo depende de aceptar que 2+2 puede ser 4 ó 5, entonces ese “estatus,” ese “reconocimiento” y ese “permiso” están siendo comprados al precio de la Verdad. Pero si vendo la Verdad, ¿cómo puedo aún poseerla para predicarla? Y si ya no puedo predicar la Verdad, ¿qué clase de sacerdote puedo ser?, ¿con qué clase de ministerio?

Por lo tanto, en conclusión, no es solamente la “tradición” sino la misma naturaleza de la verdad que separa a estos Romanos y a la FSSPX. Cambiando la verdad, estos Romanos han perdido la Verdad; de hecho, hablando por lo menos objetivamente, están asesinándola, como Macbeth “asesina al sueño” (II,2). De hecho, en el mismo artículo de Reuters el Papa es citado por haber dicho que el problema de la FSSPX “le roba el sueño.” Santo Padre, crea que la Verdad está mucho más arriba que la FSSPX, quien no es más que una de sus diminutas defensoras momentáneas. Cada uno de nosotros en la FSSPX le desea a Ud. toda clase de bien, especialmente un buen sueño. No es la FSSPX, sino la Verdad asesinada, la que le mantiene a Ud. en vela por las noches.

Kyrie eleison.

Setenta Años

Setenta Años posted in Comentarios Eleison on marzo 13, 2010

Primero y antes que nada quiero dar las gracias a algunos de ustedes que mandaron sus felicitaciones, en una forma u otra, por el hecho de que llegue a mis 70 años de vida al inicio de esta semana. Puedo decirles con sinceridad que en todo momento desde que fui ordenado sacerdote en 1976 por el Arzobispo Lefebvre, he gozado de mucha felicidad y toda esta felicidad me ha sido dada por Dios. Él es a quien debemos agradecer.

Tampoco puedo decir que la primera mitad de esos años haya sido infeliz, sino todo lo contrario. Con la sabiduría de la retrospección ahora puedo ver como Dios estuvo todo el tiempo guiándome hacia el sacerdocio, sin que yo tuviera ni la más mínima idea de lo que Él planeaba. Él es infinitamente bueno, infinitamente más bueno de lo que nunca podremos imaginar, y “Su misericordia perdura por siempre.” Jóvenes, recuerden el dicho francés que dice: “Si quieres ser feliz por tres horas, emborráchate; por tres meses (algunos dicen tres semanas), cásate; por el resto de tu vida, hazte sacerdote.” La vida de un sacerdote puede ser agotadora, pero es luminosa y feliz, en las palabras del “Poema del Hombre-Dios.”

Muchos de ustedes también escribieron algunas palabras de aliento o consolación por lo que ustedes ven como una cruz pesada de este “exilio interno” de un año, ocasionado por haber lanzado a la opinión pública mi duda acerca de un dogma fundamental del Nuevo Orden Mundial. ¡No se preocupen! Primeramente recuerden que en todo lugar en donde el Nuevo Orden tiene el control (que es casi en todas partes), se les otorga a sus enemigos un limitado espacio para maniobrar, y si consideramos que esto se traduce en una condición dolorosa, debemos reconocer que no es más que un castigo justo proveniente de las manos de Dios por tratar de hacerlo tan liberal como somos nosotros mismos. Por lo tanto los amigos de Dios tienen un espacio estrictamente limitado para maniobrar.

Y en segundo lugar, tengan la certeza de que este año no ha significado el sufrimiento que algunos de ustedes imaginan. En la casa principal Inglesa de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X aquí en Wimbledon, he estado más que bien cuidado en este último año, he sido hasta mimado por colegas de la FSSPX. Después de 32 años de la vida ascética de profesor o rector de un seminario, ha sido de gran descanso el no tener deberes y un mínimo de apostolado. En adición, una ventaja de regresar a mi país natal como un hombre anticuado es que ahora tengo el derecho de viajar gratuitamente en el transporte público en Londres, lo que me da la oportunidad de recorrer libremente mi ciudad natal, cosa que nunca antes en “mis años mozos y joviales” pude hacer. En general, este “exilio” hasta el momento ha sido lo que los franceses llaman una “violencia dulce” o un dolor delicioso.

En cualquier caso, esta situación durará tanto como Dios quiera y ni un minuto más. La primavera se acerca en el hemisferio norte. Puedo ver varias clases de pajaritos revoloteando en pares afuera de mi ventana. Dejen que la Tercera Guerra Mundial llegue en la hora estipulada por Dios (y no por sus enemigos), Hamlet aún tiene razón cuando parafrasea el Evangelio: “Hay una providencia en la caída de un gorrión . . . El estar listo lo es todo.” En contexto esto es estar listo para morir. Dios bendiga a cada uno de los que mandaron o quisieron mandar felicitaciones.

Kyrie eleison.

Error Papal – II

Error Papal – II posted in Comentarios Eleison on febrero 6, 2010

Recientemente publicado en Inglés (ver truerestoration.blogspot.com) encontramos el valiosísimo tratado de 100 páginas escrito originalmente en Francés por el Obispo Tissier de Mallerais de la Sociedad de San Pío X acerca de la doctrina del Papa Benedicto XVI: “La Fe puesta en peligro por la Razón.” El título lo dice todo. La tesis del Obispo Tissier se basa en que Benedicto XVI permite que el razonamiento humano adultere la Fe Católica. Permítanme parafrasear un párrafo de la conclusión del Obispo que va justo a la esencia del problema:—

“Benedicto XVI frecuentemente llama a la “hermenéutica de la continuidad,” refiriéndose a una interpretación del Vaticano II y de la Tradición Católica la cual muestra que no existe una ruptura sino continuidad entre éstos. Después de estudiar las enseñanzas del Papa, ahora me doy cuenta que esta “hermenéutica” va más allá de lo que yo originalmente pensaba. Significa no solamente una nueva interpretación de Fe y Razón, sino un nuevo nacimiento de ambas, con una aplicación universal. Primeramente, cada una está para purificar a la otra: La Razón prevendrá a la Fe de caer en la intolerancia, mientras que la Fe curará la independencia ciega de la Razón. En segundo lugar, cada una regenerará a la otra: La Razón enriquecerá a la Fe con los valores liberales del pensamiento Iluminista, mientras que la Fe, adecuadamente re-expresada para los tiempos modernos, se impondrá a la Razón. Y este proceso debe ser aplicado globalmente a todas las religiones y razonamientos. Esos valores que permiten que el mundo siga girando serán fortalecidos sin que un mismo sistema de valores sea impuesto a todos.”

Observen primeramente como el Obispo Tissier, según reconoce él mismo, originalmente sub-estimó lo largo y ancho de la visión del Papa. Los Católicos que siguen la Tradición saben bien que la reconciliación Conciliar de la Fe con la modernidad (especialmente la frase que subrayé anteriormente) no está bien y que está destruyendo la Iglesia, pero también necesitan darse cuenta de que esta reconciliación ha sido planeada con inteligencia, por más equivocada que esté, y se sostiene con convicción. Benedicto XVI cree profundamente tanto en la manera antigua de creer como en la nueva manera de pensar, y está seguro de que resolviendo cualquier problema aparente entre la Fe y la modernidad a su manera, todos los hombres pueden ser reunidos. Esta “solución” impulsa su Papado.

¡Dios mío!, no se puede conciliar el que 2+2=4 con 2+2=5 diciendo que cuatro es “más o menos que cuatro y medio,” mientras que cinco es “más o menos que cuatro y medio,” porque cuatro manzanas seguirán siendo obstinadamente cuatro, mientras cinco naranjas insistirán en ser cinco. Así es que la Fe verdadera puede tolerar el equivocarse, pero obstinadamente no puede tolerar el error, mientras que la Razón moderna puede desear ver, pero mientras siga siendo moderna insiste efectivamente en arrancar sus propios ojos, los ojos de la mente (Kant). A cada instante el Obispo Tissier demuestra que la Fe eterna, revelada por Dios, no puede recostarse con el razonamiento moderno, fabricado por el hombre y diseñado para excluir a Dios o por lo menos a las exigencias que Él hace a los hombres (Libertad Religiosa).

¡Gracias, Monseñor! Ya que por más encantadora que parezca la perspectiva del Papa de “paz en nuestro tiempo,” será la verdad en la caridad y no el encanto lo que nos llevará al Cielo.

Kyrie eleison.