Roma

La Doctrina – ¿Por Qué? – II

La Doctrina – ¿Por Qué? – II on septiembre 18, 2010

Doctrina, o enseñanza, pertenece a la esencia misma de la Iglesia Católica. Las almas deben primeramente ser enseñadas en el cómo llegar al Cielo, o nunca podrán llegar allá. “Id y enseñad a todas las naciones” están dentro de las últimas instrucciones dadas por Nuestro Señor a sus Apóstoles (Mateo XXVIII, 19). Esa es la razón por la cual la lucha heroica del Arzobispo Lefebvre por la Tradición Católica (1970–1991) fue inicial y primordialmente doctrinal.

Esa es la razón por la cual, como se citó la semana pasada en el CE 165, el Obispo Fellay le dijo a Brian Mershon el pasado mes de Mayo que las diferencias doctrinales no pueden hacerse a un lado para así poder llegar a un arreglo práctico con Roma, por más atractivo que este sea. Se le preguntó si el rechazo de la Fraternidad de San Pío X de llegar a una solución práctica o canónica no era acaso un “signo de obstinación o mala voluntad,” a lo que el Obispo replico (puede consultar sus palabras en el sitio de internet del “Remnant”): “Es muy claro que cualquier solución práctica que se diera sin un fundamento doctrinal sólido nos llevaría directamente al desastre . . . Tenemos todos estos ejemplos previos ante nosotros – La Fraternidad de San Pedro, el Instituto de Cristo Rey y todos los demás están totalmente bloqueados al nivel doctrinal porque primeramente aceptaron el acuerdo práctico.”

La razón por la cual la doctrina Católica es “bloqueada” por cualquier acuerdo práctico es de sentido común. Los Romanos de hoy en día aún siguen absolutamente adheridos a su Concilio (Vaticano II). Ese Concilio es esencialmente un alejamiento de la Tradición Católica, la religión de Dios, hacia una nueva religión del hombre. Si entonces ellos le otorgan una mayor concesión a la Tradición, como podría ser cualquier regularización de la FSSPX, estarían obligados a pedir alguna concesión a cambio. Ahora saben que la FSSPX está apegada a la doctrina Católica, por todas las razones que se expusieron anteriormente. Por lo que lo menos que ellos pueden pedir es que las diferencias doctrinales se pasen por alto, por el momento.

¡Más eso es suficiente para los objetivos de Roma! Por lo que se refiere a “por el momento,” una vez que una reunión práctica haya sido firmada, la euforia no doctrinal de todas las almas de la Tradición encantadas de no estar más descobijadas (como lo sienten actualmente) con la desaprobación de Roma haría muy difícil que la FSSPX diera paso atrás si – sólo por suponerlo, claro está – el “momento” se tornara en un espacio de tiempo indefinido. La trampa se hubiera cerrado sobre la FSSPX.

Y por lo que a “pasar por alto” se refiere, el pasar por alto la doctrina, especialmente la radical diferencia doctrinal entre la religión de Dios y la religión del hombre, es equivalente a pasar por alto o dejar de lado a Dios mismo. Pero ¿cómo es que un siervo de Dios puede servir a Dios haciéndolo a un lado o pasándolo por alto? Si uno piensa en esto, ¡ese es el primer pequeño paso hacia una grande apostasía!

Como el Obispo Fellay lo señala, 40 años de experiencia confirman estos principios – el campo de batalla de la Tradición Católica está lleno de los cuerpos de organizaciones que comenzaron noblemente pero que fallaron al no ver cuán importante es el problema doctrinal.

Kyrie eleison.

La Doctrina – ¿Por Qué? – I

La Doctrina – ¿Por Qué? – I on septiembre 11, 2010

¿Por qué es la doctrina en general tan importante para los Católicos? Y ¿por qué es que en particular la Sociedad de San Pío X, siguiendo al Arzobispo Lefebvre y hoy en día a Monseñor Fellay, insiste que el acuerdo en la doctrina debe de preceder cualquier otra clase de acuerdo con la Roma Conciliar? ¿Por qué es que la FSSPX no puede aceptar ahora ser regularizada por Roma, y resolver las diferencias doctrinales después? Aquí tenemos dos preguntas interconectadas, aunque diferentes. Empecemos con la pregunta general.

La palabra “doctrina” viene del Latín doceo, docere, que quiere decir enseñar. Una doctrina es una enseñanza. En nuestro mundo liberal en donde todo el mundo quiere pensar y hablar como le plazca, la palabra “adoctrinamiento” se ha convertido en una palabra sucia. Sin embargo, para poner fin al adoctrinamiento, uno tendría que cerrar todas las escuelas porque en donde sea que una escuela está operando, un adoctrinamiento continúa. Aún si un maestro enseña que toda doctrina es pura tontería, ¡aún eso sigue siendo una doctrina!

Sin embargo, de hecho todos coinciden en que la doctrina es necesaria. Por ejemplo, ¿quién se atrevería a subirse a un aeroplano acerca del cual le hayan antes comentado que su diseñador ha desafiado la doctrina clásica de la aerodinámica, y ha puesto las alas boca abajo? ¡Nadie! La doctrina de la aerodinámica, la verdadera, la que enseña por ejemplo que las alas deben de estrecharse gradualmente hacia abajo en la parte trasera y no hacia arriba; no es solamente palabras que se hablan o se escriben de la nada, es una realidad de vida o muerte. Si un avión debe de volar sin estrellarse, la verdadera doctrina de la aerodinámica, en su más mínimo detalle, es esencial para su diseño.

De manera similar, si un alma va a volar al Cielo y no estrellarse en el Infierno, la doctrina Católica, enseñándole en qué debe de creer y cómo comportarse, es esencial. “Dios existe,” “Todos los seres humanos tienen un alma inmortal,” “El Cielo y el Infierno son eternos,” “Necesito ser bautizado para poder salvarme”; estas no son solamente palabras que se les imponen a las almas que crean, sino que son realidades de vida y muerte, pero de vida eterna y de muerte eterna. San Pablo dice a Timoteo que enseñe estas verdades de salvación a tiempo y fuera de tiempo (II Timoteo IV, 2), y para sí mismo dice, ¡Ay de mí si no enseñara el Evangelio! (I Corintios. IX, 16). ¡Ay del sacerdote Católico que no adoctrine a las almas con la doctrina infalible de la Iglesia!

Más la segunda pregunta subsiste: ¿no podría la FSSPX, para obtener de Roma la preciada regularización que solamente Roma tiene la autoridad de otorgar, aceptar un acuerdo práctico a través del cual ninguna parte de la doctrina Católica sería negada, pero a través de la cual las diferencias doctrinales entre Roma y la FSSPX se pondrían entre paréntesis por el momento? ¿Necesitaría así existir una traición de aquellas grandes verdades que mencionamos anteriormente?

El mismo Monseñor Fellay contestó a esa pregunta brevemente en una entrevista que dio a Brian Mershon en Mayo de este año, publicado en el diario “Remnant.” Aquí sus palabras: “Es muy claro que cualquier solución práctica que se diera sin un sano fundamento doctrinal conduciría directamente al desastre . . . Nosotros tenemos todos estos ejemplos ante nuestros ojos – la Fraternidad de San Pedro, el Instituto de Cristo Rey y todos los demás están totalmente bloqueados a nivel de la doctrina porque primero aceptaron el acuerdo práctico.” Pero ¿tiene que ser así? Interesante pregunta . . .

Kyrie eleison.

¿Discusiones Eludidas?

¿Discusiones Eludidas? on agosto 21, 2010

Mientras las discusiones entre Roma y la Fraternidad de San Pío X se están topando, de acuerdo a comentarios de ambos lados, contra una pared doctrinal, informes de Francia y Alemania unidos a un rumor que llega desde Roma alerta peligro para los Católicos. Ese peligro es un acuerdo político el cual simplemente rodeará por un lado el bloqueo doctrinal. La Política amenaza con eludir a la doctrina.

Hace algunas semanas me comentaron, desde Francia y Alemania, que una parte importante de los Católicos que asisten a las misas de la FSSPX únicamente están esperando a que salga de las discusiones alguna clase de acuerdo. Si – lo repito -, si esto es verdad, es muy grave. Esos Católicos pueden recibir la mejor calificación por desear no ser separados de lo que parece ser Roma, pero estarían reprobados por no darse cuenta de que mientras las discusiones se mantengan en el plano doctrinal, no existe manera en la que la enseñanza neo-modernista del Vaticano II pueda ser reconciliada con la doctrina Católica de la verdadera Iglesia. Esos Católicos pueden venerar y amar a Monseñor Lefebvre tal como lo perciben, pero no han entendido la esencia de su lucha por la Iglesia. Les convendría despertar si no quieren en una manera u otra caer en los brazos de los Romanos neo-modernistas.

Un acuerdo por delante de la doctrina significa la política antes que la religión, la unidad antes que la verdad, el hombre antes que Dios. Dios antes que el hombre significa verdad antes que unidad, religión antes que política y la doctrina siendo más importante que cualquier acuerdo no-doctrinal. Solamente los soñadores podían no haber previsto que las discusiones doctrinales Roma-FSSPX toparían contra un muro doctrinal. Únicamente los políticos pueden desear que cualquier acuerdo no-doctrinal se desprenda de estas.

¡Dios mío! por lo visto Benedicto XVI sinceramente cree en la Nueva Iglesia del Vaticano II, la cual debe de unir en su seno absolutamente a todos los hombres, sin importar si creen o no en la única verdadera doctrina de la Fe. Por lo tanto él sinceramente desea acoger también a la FSSPX – ¡y naturalmente no le queda mucho tiempo más por vivir! Así es que el bloqueo de las discusiones doctrinales no debería de preocuparle tanto, si busca llegar a un acuerdo político con la FSSPX y de esta manera poder unirla con el resto de la Nueva Iglesia. Por lo tanto, ni debería de pedir demasiado a la FSSPX, o se negaría al acuerdo, ni muy poco, porque entonces el resto de la Nueva Iglesia se levantaría en protesta.

El rumor desde Roma consiste precisamente en que él está pensando en un “Motu Proprio” que aceptaría a la FSSPX “de regreso en la Iglesia,” de una vez por todas, sin requerir de la FSSPX una aceptación explícita del Vaticano II o de la Misa Nueva, sino solamente la aceptación, por ejemplo, del “Catecismo de la Iglesia Católica” de 1992 de Juan Pablo II, el cual es sustancialmente modernista pero de una manera discreta. Por lo tanto la FSSPX no parecería ante sus seguidores como aceptando el Concilio o la Nueva Iglesia, sin embargo comenzaría poco a poco, discretamente, a tragar la substancia del neo-modernismo.

De este modo todos los que buscan la unidad estarían contentos, salvo los que creen en la doctrina Católica.

¡PELIGRO!

Kyrie eleison.

Utilidad de las Discusiones – II

Utilidad de las Discusiones – II on julio 31, 2010

Algunas personas se han preguntado si el escritor de “Comentarios Eleison” se encontraba bajo alguna clase de presión para citar hace tres semanas (CE 156) los argumentos del Obispo de Galarreta a favor de las discusiones doctrinales que actualmente se llevan a cabo entre Roma y la Fraternidad de San Pio X. La respuesta es que no existió en ningún momento ese tipo de presión. Luego entonces ¿podríamos decir que al escritor de Comentarios Eleison se le botó un tornillo? La respuesta es, ¡no más que de costumbre!

La razón por la cual los lectores tuvieron esta duda es por supuesto debido a que en los “Comentarios” se ha argumentado más de una vez que existe poca esperanza de que algún acuerdo pueda resultar de las discusiones por la misma razón por la que el agua y el aceite no se mezclan. Si usted agita vigorosamente una botella que contenga ambos ingredientes, el agua y el aceite se mezclarán mientras que se siga agitando la botella, pero en el momento en que no se agite más, el aceite se separará del agua nuevamente. Está en su naturaleza. Al ser más liviano, el aceite está obligado a flotar por encima del agua.

Es similar con la naturaleza de la divina doctrina de la verdadera Iglesia y la doctrina humanista neo-modernista, podrán confundirse pero no mezclarse. La “carta” o los documentos del Vaticano II las hizo confundirse, pero ni siquiera las obras maestras de la confusión del Vaticano II, por ejemplo la “Dignitatis Humanae” sobre la libertad religiosa, podría lograr que las dos queden mezcladas. Las repercusiones del Vaticano II, de acuerdo a su “espíritu,” demostraron esto. Ese “espíritu del Concilio” aún sigue desgarrando a la Iglesia. La “hermenéutica de la continuidad” de Benedicto XVI es una receta para seguir agitando furiosamente, o deberíamos decir resueltamente, pero aún así la religión de Dios y la religión de los hombres no podrán mezclarse. Aún tienden a separarse.

Entonces ¿cuál es la razón por la cual los “Comentarios” citaron a Mons. de Galarreta favoreciendo las discusiones? Por dos razones. Primeramente, en ninguno de sus argumentos – favor de leerlos cuidadosamente – espera o tiene la esperanza de que se puedan mezclar el aceite y el agua. Por el contrario, cuando dijo que él anhelaba que las discusiones lleguen a su término en la primavera del año que viene, seguramente está implícito que piensa que no hay que agitar la botella indefinidamente, especialmente cuando podría albergar en alguien la ilusión de que el agua y el aceite pueden eventualmente quedar mezclados. En segundo lugar, todos sus argumentos mencionaron efectos secundarios de las discusiones, a través de los cuales los contactos que se suscitan entre Roma y la FSSPX actúan como anticongelantes, tanto en el radiador de los Romanos que desean congelar a la FSSPX, como en el radiador de los seguidores de la FSSPX deseando congelar a Roma.

El comentarista de “Comentarios Eleison” tiene el honor de estar de acuerdo con su colega que los contactos Roma-FSSPX son buenos para la Iglesia Universal siempre y cuando no exista peligro de que la FSSPX esté fallando a su misión Providencial de ayudar a salvaguardar de la Roma de hoy en día el Depósito de la Fe para aquel momento en que la Roma del mañana regrese a su sentido Católico. “El cielo y la tierra pasarán” dice Nuestro señor, “pero mis palabras no pasarán” (San Lucas XXI, 33). ¡Que Dios no permita que la FSSPX se una jamás a esa Roma que está intentando mezclar el aceite de Dios con el agua del hombre!

¡Madre de Dios, consérvanos fieles a nuestra misión!

Kyrie eleison.

Utilidad de las Discusiones

Utilidad de las Discusiones on julio 10, 2010

Muchas almas Católicas que en la actualidad se encuentran preocupadas por las discusiones que hoy en día acontecen entre Roma y la Fraternidad de San Pío X podrían sentirse algo tranquilizadas si pudieran escuchar, como lo hice yo hace dos meses, a Monseñor de Galarreta exponiendo las razones por las cuales estas discusiones deben de continuar hacia su fin designado (pero no más allá). Estas presentan poco peligro y varias ventajas, comenta.

Después de la reunión introductoria en octubre del año pasado, se han llevado a cabo discusiones en enero, marzo y mayo de este año. Cada encuentro tiene un antes, un durante y un después. Antes de la reunión, el equipo de cuatro representantes de la FSSPX somete a los cuatro teólogos Romanos una declaración de doctrina Católica sobre el asunto en cuestión, junto con los problemas suscitados por la doctrina contraria que surge del Vaticano II. Durante la reunión misma, los Romanos dan sus respuestas, y la discusión oral subsiguiente es grabada. Después la FSSPX realiza por escrito un resumen de la discusión grabada. Hasta el momento únicamente la liturgia y la libertad religiosa han sido discutidas, pero el Obispo prevé que todas las demás discusiones consideradas necesarias lleguen a su fin para la primavera del año próximo.

Al evaluar estas discusiones, el distingue entre el simple hecho de que se estén llevando a cabo y su contenido. Por lo que respecta a su contenido, dice que el equipo de la FSSPX está desilusionado con las discusiones orales porque, de acuerdo a lo que me comentó otro miembro del equipo, “Ellas carecen de precisión teológica. Dos líneas de pensamiento que no pueden encontrarse producen no un diálogo sino dos monólogos. Sin embargo, los Romanos son amables con nosotros, yasí es que las reuniones se parecen menos al vinagre que a la mayonesa. Decimos lo que pensamos. No nos estamos dejando guiar por ilusiones.” Pero el Obispo si comenta que el producto escrito de las discusiones del antes y del después de las reuniones constituirá un expediente valioso para la demarcación de la Verdad Católica del error Conciliar, y para darle seguimiento a la evolución más reciente de ese error. “Desde el tiempo de Juan Pablo II se ha vuelto más sutil,” comenta.

Por lo que respecta al simple hecho de las discusiones, el Obispo ve varias ventajas adicionales. En primer lugar, es bueno para los Romanos el que conozcan a los representantes de la FSSPX, y viceversa – este contacto puede disminuir “el humo y los espejos” tan queridos por el Demonio. Ni tampoco identifica el Obispo un gran peligro en este contacto, porque estos Romanos en particular no son perversos, comenta, y es claro de dónde vienen y a dónde quieren llegar. En segundo lugar el simple hecho de que Roma en su nivel más alto está seriamente discutiendo la doctrina de la FSSPX otorga a la FSSPX crédito a los ojos de muchos sacerdotes de buena fe que forman parte de de la corriente dominante, yque de otra manera estarían inaccesibles a la Tradición. Y en tercer lugar, algunos de los mejores cerebros de Roma son ocasionalmente parados en seco por los argumentos antiguos refrescados por la FSSPX. En otras palabras es tal vez no más que el inicio del triunfo de la Verdad Católica, pero ésta empieza a imponerse de nuevo.

Queridos lectores, tengamos paciencia y una confianza sin límites en la Providencia de Dios – después de todo, ¡es su Iglesia! Recemos a la Madre de Dios para que mantenga en cada uno de nosotros el amor de esa Verdad que sola puede salvar nuestras almas, y sin la cual no se puede restaurar la Autoridad Católica.

Kyrie eleison.

Papa en Vela

Papa en Vela on mayo 15, 2010

La falta de comprensión radical de la Roma Conciliar acerca de lo que es verdaderamente el movimiento Católico Tradicionalista fue ilustrada una vez más en Paris el miércoles pasado cuando el Cardenal Kasper, cabeza del departamento del Vaticano para las relaciones con otras iglesias Cristianas y con los Judíos, dictó una rueda de prensa. Del informe de Reuters permítanme citar, tan fielmente como me sea posible, lo que el Cardenal piensa, resumido en cinco propuestas, para posteriormente comentarlo.

1) Las discusiones doctrinales que actualmente se están llevando a cabo cada dos meses entre cuatro teólogos de Roma y por otro lado un obispo y tres sacerdotes de la Fraternidad Sacerdotal de San Pio X, no resultan fáciles. 2) El principal problema es el concepto de tradición. “¿Queremos una tradición viviente o una tradición petrificada?,” preguntó el Cardenal. 3) El dijo que está de acuerdo con este diálogo con la FSSPX, pero que tiene que darse bajo las condiciones de Roma y no bajo aquellas de la FSSPX. 4) Si hay que llegar a un arreglo, la FSSPX deberá hacer concesiones y deberá de aceptar las reformas Conciliares. 5) Sin un arreglo, la FSSPX no tendrá un estatus oficial, sus sacerdotes no serán reconocidos como sacerdotes Católicos, ni se les permitirá ejercer su ministerio.

Claro que no está siendo fácil el poder reconciliar el que 2+2=4 (La Tradición y la FSSPX) con el 2+2=4 ó 5 (Vaticano II y la Roma Conciliar). Estamos en presencia de dos conceptos de la aritmética profundamente diferentes, como de dos concepciones aun más diferentes de lo que es la Verdad Católica.

El que 2+2 e igual a 4 es verdad, no cambiante e inmutable, por lo tanto “tradicional.” El que 2+2= 4 ó 5 es una manera completamente nueva de hacer aritmética, manera tan “viviente” como a uno le gusta, pero completamente irreal, y por lo tanto para nada tradicional.

Si uno está discutiendo aritmética verdadera, será bajo las condiciones de la verdadera aritmética y no bajo las de cualquiera de las partes que conforman la discusión, aún cuando una de estas tome partido de estas verdaderas condiciones.

¿Quién quiere, o necesita, llegar a un arreglo en el que 2+2=4 ó 5 (El Vaticano II)? ¡Únicamente aquellos comerciantes de fantasía a quienes ya no les importa la aritmética verdadera!

Si el “estatus oficial,” “reconocimiento como sacerdotes” y el “tener permiso para ejercer el ministerio” todo depende de aceptar que 2+2 puede ser 4 ó 5, entonces ese “estatus,” ese “reconocimiento” y ese “permiso” están siendo comprados al precio de la Verdad. Pero si vendo la Verdad, ¿cómo puedo aún poseerla para predicarla? Y si ya no puedo predicar la Verdad, ¿qué clase de sacerdote puedo ser?, ¿con qué clase de ministerio?

Por lo tanto, en conclusión, no es solamente la “tradición” sino la misma naturaleza de la verdad que separa a estos Romanos y a la FSSPX. Cambiando la verdad, estos Romanos han perdido la Verdad; de hecho, hablando por lo menos objetivamente, están asesinándola, como Macbeth “asesina al sueño” (II,2). De hecho, en el mismo artículo de Reuters el Papa es citado por haber dicho que el problema de la FSSPX “le roba el sueño.” Santo Padre, crea que la Verdad está mucho más arriba que la FSSPX, quien no es más que una de sus diminutas defensoras momentáneas. Cada uno de nosotros en la FSSPX le desea a Ud. toda clase de bien, especialmente un buen sueño. No es la FSSPX, sino la Verdad asesinada, la que le mantiene a Ud. en vela por las noches.

Kyrie eleison.