Roma

¿Ahora Hacia Dónde?

¿Ahora Hacia Dónde? on abril 2, 2011

Si, como parece ser el caso, las discusiones doctrinales durante el último año y medio entre Roma y la FSSPX no han persuadido a Roma de convertirse ni a la FSSPX de traicionar, entonces la siguiente pregunta se desprende, ¿ahora hacia dónde nos dirigimos? Ciertamente la crisis del Vaticano II al menos comprobó que existe la necesidad de que los Católicos se tomen un momento para reflexionar acerca de tales preguntas, y no solamente estén conformes conseguir a sus líderes ciegamente – ¿acaso no están siendo conducidos aún millones de Católicos suavemente hacia la apostasía? He aquí la razón por la cual a los obispos de la FSSPX un Galo luchador dirige una pregunta de partida triple, pregunta suficientemente seria como para merecer una respuesta (sus preguntas aparecen aquí resumidas y adaptadas):

En su opinión, ¿acaso el reciente anuncio de Asís III, conmemoración solemne del encuentro ecuménico de varias religiones realizado por Juan Pablo II en Asís hace 25 años, añade algo nuevo a lo que ya sabemos del curso ecuménico que está siguiendo Benedicto XVI?

Respuesta: Es una prueba más de que el liderazgo de la Iglesia en Roma está resuelto a perseverar en el camino desastroso de dar aprobación Católica oficial a toda clase de falsas religiones. “Creo no poder decir,” el Arzobispo Lefebvre declaró una vez, “que Roma no ha perdido la Fe.”

En su opinión, ¿este anuncio prueba o desaprueba lo oportuno de las discusiones doctrinales que actualmente se realizan entre la FSSPX y Roma?

Respuesta: Ciertamente prueba lo oportuno de que lleguen a su fin. Mientras transcurrían, si tuvieron ventajas colaterales, correctamente enumeradas por Monseñor de Galarreta (ver CE 156 del 10 de Julio del 2010). Sin embargo, el simple hecho de que se llevasen a cabo tuvo también la desventaja de crear en las almas ya sea falsas esperanzas o verdaderos temores de una pseudo-reconciliación entre dos posiciones doctrinales que son, en realidad, absolutamente irreconciliables. El anuncio de Asís III ha ayudado a poner fin a esas esperanzas y temores, a lo menos por el momento – – ¡pero cuidado! ¡Los soñadores se aferran a sus sueños!

Así como Asís I fue un estímulo mayor para que el Arzobispo Lefebvre consagrara a cuatro obispos en 1988, ¿debería acaso el anuncio de Asís III alentar a la FSSPX a consagrar más obispos?

Respuesta: El Superior General de la FSSPX respondió a esta pregunta hace dos meses en los EUA. El dijo que si las circunstancias de 1988 que orillaron al Arzobispo a consagrar se repitiesen, entonces habría más obispos. La pregunta entonces se formula: ¿las circunstancias de Asís III están repitiendo aquellas de Asís I? Uno tiene que responder, las opiniones son variadas. Muchos Católicos dedicados piensan que las circunstancias ahora son mucho peores, pero esta no es necesariamente la opinión de Monseñor Fellay, quien como Superior General es responsable de una decisión tan importante para la FSSPX.

Por lo tanto, volvamos a nuestra pregunta original: ¿ahora hacia dónde para la FSSPX? La respuesta es clara. Debe continuar por el camino establecido por su Fundador, concretamente en la firme resistencia a los apóstatas (por lo menos objetivamente hablando) en Roma, dando a conocer lo más extensamente posible el diagnóstico del Arzobispo de los problemas de la Iglesia y del mundo que de otra manera no se pueden resolver. Su solución es simplemente mantener la vida Católica de acuerdo a la doctrina Católica pre-Conciliar y la moral de todos los tiempos, para mayor gloria de Dios y para la salvación de tantas almas como sea posible.

Kyrie eleison.

Discusiones Futuras

Discusiones Futuras on marzo 5, 2011

Para la tranquilidad de algunos y la decepción de otros, parecería que las Discusiones doctrinales que se llevaron a cabo durante el último año y medio entre teólogos de Roma y representantes de la Sociedad de San Pío X llegarán después de todo a su fin esta primavera, debido a que los temas principales a discutir ya se habrán cubierto para entonces, sin una verdadera ventana de posibilidad para algún acuerdo. A esta conclusión parecería tentativamente estarse llegando, de acuerdo a los comentarios que el Superior General de la Sociedad, Mons. Fellay, pronunció en una entrevista que concedió el 2 de Febrero.

Ahora bien, para aquellos que se sienten decepcionados, tengan la certeza de que existen Romanos y sacerdotes de la FSSPX que difícilmente dejarán a un lado sus esfuerzos para construir un puente entre los clérigos del Vaticano II y los de la Tradición Católica. Pero como quiera que sea esta lucha para unir a todos los Católicos de buena fe, esfuerzos que van y vienen ayer, hoy y mañana, las palabras de Nuestro Señor son un anclaje: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mateo, XXIV, 35). Porque en su vida se moldea la vida de la Iglesia, y en su vida existió un ir y venir de luchas y sufrimientos humanos, culminando en la terrible crucifixión, más mientras sintió toda urgencia humana de evitar la voluntad de su Padre – “Padre, si es posible, que pase de mí este cáliz . . .” – aún su mente humana y su corazón estaban anclados en esa voluntad divina – “más no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Mateo XXVI, 39).

Así es que la misma voluntad inmutable divina que dirigió y ancló la voluntad y mente humanas de Nuestro Señor, debe anclar también la vida de su Iglesia. Así es que los Papas, Concilios, Congregaciones religiosas y Fraternidades pueden ir y venir, pero para permanecer Católicas deben de someterse a esa voluntad divina a la que nuestro Señor se sujetó, y deben de decir exactamente las mismas verdades que Nuestro Señor transmitió de su Padre a su Iglesia. Como ninguna otra institución sobre la tierra, la Iglesia Católica está tan estrechamente construida alrededor de la Verdad que su supervivencia es proporcional a su fidelidad a esta Verdad. Debido a que la Iglesia Conciliar está poniendo los intereses humanos en el lugar de la Verdad divina, se está desintegrando, y cualquier Congregación Católica o Fraternidad que haga lo mismo, de igual manera se desintegrará.

Por lo tanto se puede deducir que cualquiera que sea fiel a la Verdad revelada en su totalidad se encuentra en efecto – no en principio, sino en la práctica – en el asiento de conductor de la Iglesia (Ver “Cartas del Rector,” Vol. IV, p. 164). Además, quien sea que tiene esa Verdad y pretende no ocupar el asiento del conductor sería el equivalente de lo que Nuestro Señor se habría llamado a sí mismo si hubiese renegado de su Padre: “un mentiroso” (Juan VIII, 55). Esto debido a que cualquier mensajero que reniegue de la divinidad de su mensaje divino no es amante verdadero de su prójimo, como él y los demás pueden gustarles pensar, pero tiene por su padre al padre de la mentira (Juan VIII, 44).

Existe una Verdad, aún si la mayoría de la gente pueda apenas reconocerla. El derecho y capacidad de los Romanos de gobernar la Iglesia depende de que sean fieles a esa Verdad. El derecho y capacidad de la FSSPX de hacer frente a los Romanos infieles depende de la fidelidad de la FSSPX a la misma Verdad. Por el momento la FSSPX ha sido fiel, así es que por ahora la FSSPX sobrevivirá, pero ¡ojalá Roma, regresando a la Verdad, hiciera que esta supervivencia sea innecesaria!

Kyrie eleison.

Asisi-ismo – ¡No!

Asisi-ismo – ¡No! on enero 8, 2011

Algunas personas aún temen que la Fraternidad de San Pío X del Arzobispo Lefebvre esté en camino a un mal acuerdo con la Roma de Benedicto XVI, pero a través del Asisi-ismo del Papa entre otras cosas, uno puede decir que el mismo Benedicto XI está haciendo su mejor esfuerzo para prevenir tal ocurrencia.

Hace seis días argumentó en teoría que las “grandes religiones” del mundo pueden constituir “un factor importante de la paz y la unidad de la humanidad.”

Hace cinco anunció en práctica que en Octubre de este año irá como “peregrino” a Asís para conmemorar el 25 aniversario del Encuentro de Oración de las Religiones del Mundo, llevado a cabo en ese lugar por el Papa Juan Pablo II en 1986. Pero la teoría de todas “las grandes religiones del mundo” contribuyendo a la paz mundial fue rechazada por completo por el Arzobispo Lefebvre, y condenó la práctica del Encuentro de Oración de 1986 en Asís como una violación flagrante del Primer Mandamiento que, viniendo del Vicario de Cristo, constituía un escándalo sin precedentes en toda la historia de la Iglesia. Únicamente el temor de que un exceso de repetición pudiese ser contraproducente lo habría posiblemente detenido de castigar esta última locura del Asisi-ismo.

Sin embargo, el Arzobispo reconoció que en aquel momento muy pocos Católicos comprendieron la enormidad del escándalo. Esto se debe a que el mundo moderno en su totalidad marginaliza a Dios, deja entre paréntesis la divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, hace a la religión una cuestión de libre elección y convierte la Tradición Católica en una simple cuestión de sensibilidad o sentimentalismo. Aún infectando a los Papas, esta manera de pensar se ha vuelto tan normal alrededor de nosotros que todos estamos amenazados en nuestra fe. Volvamos a algunos fundamentos:

Todo ser requiere una Primera Causa. Esa Causa, para ser la Primera, debe ser el Ser mismo, y debe ser un Ser completamente perfecto, porque cualquier dios secundario, para diferenciarse del Primero, tendría que tener alguna perfección que le faltaría al Primero. Así es que el verdadero Dios puede solamente ser uno. Este único Dios verdadero tomó naturaleza humana una vez y solamente una vez, en la divina persona de Nuestro Señor Jesucristo, quien probó su divinidad por una cantidad y calidad de milagros que no se han visto en la vida de ningún otro hombre jamás, pero que han acompañado a su Iglesia desde entonces: La Iglesia Católica Romana. La pertenencia a esa Iglesia es por la Fe, y está abierta a todos los hombres. Si creen, ese es el inicio indispensable de su eterna salvación. Si se rehúsan a creer, van camino a la eterna condenación (Marcos XVI, 16).

Por lo tanto si por sus eventos pasados y futuros en Asís, los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI han fomentado a las almas a pensar que el Catolicismo no es la primera y única manera para alcanzar una eternidad feliz, sino solamente una entre muchas otras (aún cuando sea la mejor) que promueven la “paz y unidad” de la humanidad en esta vida, se deduce que ambos Papas han hecho posible la atroz condenación de un sinfín de almas en la vida venidera. En lugar de tener parte alguna en dicha traición (por lo menos objetiva), el Arzobispo Lefebvre prefirió ser despreciado, rechazado, menospreciado, marginalizado, silenciado, “excomulgado,” etc.

Hay un precio que se debe pagar por adherirse a la Verdad. ¿Cuántos Católicos están listos para pagarlo?

Kyrie eleison.

¿Condena Demorada?

¿Condena Demorada? on octubre 30, 2010

Después de varios números recientes de “Comentarios Eleison” que enfatizaron la importancia de la doctrina (CE 162, 165–167, 169), un lector pregunta si no sería sin embargo más sabio el demorar la condena del Vaticano II, con base en que ni las autoridades en Roma ni los Católicos en su mayoría están listos para aceptar que el Concilio es doctrinalmente tan malo como la Fraternidad de San Pío X, siguiendo las enseñanzas del Arzobispo Lefebvre, dice que es. En realidad, es mucho peor.

El gran problema doctrinal con los documentos del Vaticano II no es que son abierta y claramente heréticos. De hecho su “letra,” opuestamente a su “espíritu,” puede parecer Católica, al punto que el Arzobispo Lefebvre, quien estuvó directamente involucrado en todas las cuatro Sesiones del Concilio, firmó todos a excepción de los dos últimos y peores de estos documentos, “Gaudium et Spes” y “Dignitatis Humanae.” Sin embargo, esa “letra” está sutilmente contaminada con el “espíritu” de la nueva religión centrada en el hombre, hacia la cual los Padres del Concilio se inclinaban, y que está corrompiendo a la Iglesia desde entonces. Si el Arzobispo pudiera emitir su voto nuevamente hoy en día acerca de los 16 documentos, uno se pregunta si con la sabiduría de una visión retrospectiva votaría por siquiera uno de estos.

Los documentos son entonces ambiguos, interpretables según la letra como Católicos en su mayor parte, pero envenenados según el espíritu con modernismo, la más perniciosa de todas las herejías de la Iglesia, dijo San Pío X en la encíclica “Pascendi.” Así es que, por ejemplo, si los Católicos “conservadores,” por “lealtad” a la Iglesia, defienden los documentos, ¿qué es exactamente lo que están conservando? El veneno y su habilidad para seguir corrompiendo la Fe Católica de millones de almas, así colocándolos en el camino hacia la eterna condenación.

Todo esto me recuerda de un convoy Aliado cruzando el Atlántico con suministros vitales para los Aliados en la Segunda Guerra Mundial. Un submarino enemigo logró salir a la superficie justamente en medio del perímetro de defensa de los barcos, por lo que tenía la libertad de torpedearlos uno tras del otro, mientras que los destructores de los Aliados continuaban a la caza del submarino a fuera del perímetro externo, ¡sin tan siquiera imaginar que podría estar adentro! El Demonio se encuentra así entre los documentos del Vaticano II, y está torpedeando la salvación eterna de millones de almas, gracias a que está tan bien encubierto en esos documentos.

Ahora imaginemos un navegante con mirada penetrante a bordo de uno de los barcos de comerciantes en el convoy que ha notado la discreta pero delatora estela del esnórkel del submarino. El grita, “¡El submarino está adentro!,” pero nadie lo toma en serio. ¿Debería entonces esperar y mantenerse callado, o debería de gritar “¡Peligro!” y seguir gritando hasta que por fin el capitán se dé cuenta del daño mortal?

La FSSPX debe de gritar acerca del Vaticano II, y seguir gritando sin cesar, porque miles de almas están en un mortal e incesante peligro. Para entender ese peligro, ciertamente difícil de entender en teoría, lea el libro del Padre Álvaro Calderón acerca de los documentos del Vaticano II titulado: “Prometeo: la Religión del Hombre.”

Kyrie eleison.

Cueva Bendita

Cueva Bendita on octubre 16, 2010

¡Cuán absurdo es el separar la gracia de la naturaleza! ¡Las dos están hechas una para la otra! ¡Mucho más absurdo es el concebir a la gracia como si esta le hiciera la guerra a la naturaleza! Le hace la guerra al abatimiento de nuestra naturaleza caída, pero no a la naturaleza misma que proviene de Dios, que subyace en ese abatimiento. Por el contrario, la gracia existe para sanar esa naturaleza subyacente a su abatimiento y caídas, para elevarla a alturas divinas para tomar parte de la naturaleza misma de Dios (II Pedro I, 4)

Ahora, la naturaleza sin la gracia puede conducir a la Revolución, pero la naturaleza desdeñosa de la gracia dirige a una falsa “espiritualidad,” por ejemplo al Jansenismo, que también conduce a la Revolución. La gravedad de este error Protestante, el cual sitúa a la gracia en contra de la naturaleza en lugar de en contra del pecado, se me vino a la mente después de un paseo de siete días a Italia en el cual tuve la oportunidad de visitar cuatro sitios montañosos a los cuales cuatro grandes Santos medievales, todos en el Breviario y el Misal, huyeron para estar cerca de Dios – en la naturaleza. Ellos fueron, en orden cronológico, San Benedicto (fiesta el22 de Marzo, Subiaco), San Romualdo (7 de Febrero, Camaldolo), San Juan Gualberto (12 de Julio, Vallombrosa) y San Francisco de Asís (4 de Octubre, la Verna).

De Camaldoli y Vallombrosa, en las alturas de las montañas alrededor de Florencia, dos Órdenes monásticas recibieron su nombre y origen en el siglo XI. En la Verna, en las alturas de los Apeninos Toscanos, San Francisco recibió los estigmas en 1224. Las tres ubicaciones tienen hoy en día un relativamente fácil acceso en autobús o en auto, pero aún están rodeadas por bosque salvaje y están lo suficientemente sobre el nivel del mar que seguramente son tremendamente fríos durante el invierno. Ahí es donde estos Santos huyeron para estar en comunión con Dios, lejos del confort de las ciudades con sus “masas locas,” bastante locas aún en las pequeñas ciudades de esos días.

Tal vez el sitio que más me impacto fue Subiaco, a una hora de viaje en auto al este de Roma, en donde San Benedicto, siendo un joven, paso tres años en una cueva ubicada en un lado de la montaña. Nacido en el 580 A.C., siendo estudiante dejó la corrupción de Roma y huyó a las montañas a la edad de 20 años, algunos dicen que ¡a los 14! – si así fue, ¡vaya adolescente! A partir de los años 1200 A.C., un monasterio a gran escala comenzó a anidarse a unlado de la montaña, alrededor del sitio que este joven convirtió en sagrado. Aún al día de hoy uno puede adivinar lo que encontró ahí en su búsqueda de Dios: nubes y cielo arriba, el torrente susurrando en el valle mucho más bajo, nada más que bosque salvaje en la parte opuesta de la montaña al frente, y por compañía a nadie sino a las aves revoloteando de aquí para allá en el empinado precipicio . . . solo con la Naturaleza . . . la Naturaleza de Dios . . ., ¡sólo con Dios!

Tres años, solo con Dios . . . esos tres años le permitieron a un joven Católico apoderarse de su alma, con Cristo, en la Naturaleza, de tal manera que su famosa Regla Benedictina hizo que el colapsado imperio Romano mutara a una Cristiandad floreciente, hoy en día colapsándose como “civilización Occidental.” ¿En dónde están los jóvenes Católicos de hoy en día que apoderándose nuevamente de sus propias almas, con poseer de nuevo, con Cristo, su naturaleza,salvarán la Cristiandad?

Madre de Dios, ¡inspira a nuestros jóvenes!

Kyrie eleison.

Doctrina Subestimada

Doctrina Subestimada on septiembre 25, 2010

En una revista norteamericana que por lo general invita a reflexionar, “Culture Wars” (“Guerras Culturales”), el Editor recientemente nos echó en cara, a mí y a la Sociedad de San Pío X como un todo, el mantenernos deliberadamente fuera de la Iglesia oficial. Permítanme presentarles tan breve y justamente como sea posible el argumento de E. Michael Jones, con sus principales etapas indicadas con letras consecutivas para facilitar la respuesta:—

Su principal tesis se basa en que el problema del Vaticano II no es doctrinal: “(A) Los documentos del Concilio no son responsables de cualquier locura que le siguió al Concilio en nombre de su “espíritu.” En cuanto a los documentos mismos, de hecho estos son a veces ambiguos, pero (B) Dios está siempre con Su Iglesia, razón por la cual (C) solo algo Católico puede obtener la aceptación de los obispos reunidos, como sucedió en el Vaticano II. (D) Por lo tanto se puede y debe estar satisfecho con la interpretación de las ambigüedades a la luz de la Tradición, como el mismo Arzobispo Lefebvre una vez la propuso.

“Por lo tanto (E) el Vaticano II es Tradicional, y cualquier problema entre Roma y la FSSPX no puede ser doctrinal. (F) De ahí que el problema real de la FSSPX es que se niega a la comunión basada en el temor a ser contaminada, (G) procedente de su falta cismática de caridad. (H) La culpa subsiguiente la ocultan, pretendiendo que la Iglesia se encuentra en un estado de emergencia sin precedentes, propiciado por la anti-doctrina del Vaticano II. (I) Por lo tanto la FSSPX está diciendo que la Iglesia ha fallado en su misión y que la FSSPX constituye la Iglesia. ¡Tonterías! Obispos de la FSSPX, ¡cédanse a Roma!

CONTESTACIÓN: el problema con el Vaticano II es ESENCIALMENTE doctrinal. (A) Desgraciadamente, los documentos del Vaticano II son de hecho responsables del “espíritu” del Vaticano II y de sus consecuencias locas. Es la ambigüedad misma de los documentos, reconocida por E.M.J., la que dio rienda suelta a la locura. (B) Dios de hecho está con su Iglesia, pero Él otorga a sus sacerdotes el libre albedrío, con el cual pueden escoger de hacer a la Iglesia un gran daño, pero nunca un daño mortal (cf. Lucas XVIII, 8). (C) De este modo es que Él permitió que la mayoría de los obispos Católicos cayeran en la atroz crisis Arriana del siglo cuarto. Lo que sucedió entonces está sucediendo nuevamente, solo que peor. (D) En una etapa inicial en la lucha post-Conciliar por la Tradición, pudo haber sido razonable el pedir que el Vaticano II fuera interpretado a la luz de la Tradición, pero esa etapa pasó ya hace mucho. Los frutos amargos de la ambigüedad han demostrado desde hace tiempo que los documentos Conciliares sutilmente envenenados no pueden ser rescatados.

Por lo tanto (E) el Concilio no es para nada Tradicional y el conflicto entre Roma y la FSSPX es ESENCIALMENTE doctrinal. Así es que (F) existe una buena razón para temer la contaminación, debido a la falsa doctrina del Vaticano II – está guiando a las almas al Infierno. (G) Ni existe una mentalidad cismática entre Tradicionalistas (no-sedevacantistas), aunque (H) la Iglesia se encuentra en medio de la peor emergencia de toda su historia. (I) Pero justo como en la crisis Arriana los pocos obispos que mantuvieron la Fe comprobaron que la Iglesia no había fallado en lo absoluto, así la FSSPX pertenece hoy a la Iglesia y está guardando la Fe, sin pretender con esto el remplazar la Iglesia , o constituir por sí sola la Iglesia.

Michael, ¿cuándo, en toda la historia de la Iglesia, fueron sus obispos reunidos deliberadamente ambiguos? Usted admite la ambigüedad del Vaticano II. ¿En qué otro momento en la historia los sacerdotes recurrieron a la ambigüedad sino para abrir el camino para la herejía? En la Iglesia de Nuestro Señor, que sea siempre vuestro hablar sí, sí; no, no (Mateo V,37).

Kyrie eleison.