Benedicto XVI

Utilidad de las Discusiones – II

Utilidad de las Discusiones – II on julio 31, 2010

Algunas personas se han preguntado si el escritor de “Comentarios Eleison” se encontraba bajo alguna clase de presión para citar hace tres semanas (CE 156) los argumentos del Obispo de Galarreta a favor de las discusiones doctrinales que actualmente se llevan a cabo entre Roma y la Fraternidad de San Pio X. La respuesta es que no existió en ningún momento ese tipo de presión. Luego entonces ¿podríamos decir que al escritor de Comentarios Eleison se le botó un tornillo? La respuesta es, ¡no más que de costumbre!

La razón por la cual los lectores tuvieron esta duda es por supuesto debido a que en los “Comentarios” se ha argumentado más de una vez que existe poca esperanza de que algún acuerdo pueda resultar de las discusiones por la misma razón por la que el agua y el aceite no se mezclan. Si usted agita vigorosamente una botella que contenga ambos ingredientes, el agua y el aceite se mezclarán mientras que se siga agitando la botella, pero en el momento en que no se agite más, el aceite se separará del agua nuevamente. Está en su naturaleza. Al ser más liviano, el aceite está obligado a flotar por encima del agua.

Es similar con la naturaleza de la divina doctrina de la verdadera Iglesia y la doctrina humanista neo-modernista, podrán confundirse pero no mezclarse. La “carta” o los documentos del Vaticano II las hizo confundirse, pero ni siquiera las obras maestras de la confusión del Vaticano II, por ejemplo la “Dignitatis Humanae” sobre la libertad religiosa, podría lograr que las dos queden mezcladas. Las repercusiones del Vaticano II, de acuerdo a su “espíritu,” demostraron esto. Ese “espíritu del Concilio” aún sigue desgarrando a la Iglesia. La “hermenéutica de la continuidad” de Benedicto XVI es una receta para seguir agitando furiosamente, o deberíamos decir resueltamente, pero aún así la religión de Dios y la religión de los hombres no podrán mezclarse. Aún tienden a separarse.

Entonces ¿cuál es la razón por la cual los “Comentarios” citaron a Mons. de Galarreta favoreciendo las discusiones? Por dos razones. Primeramente, en ninguno de sus argumentos – favor de leerlos cuidadosamente – espera o tiene la esperanza de que se puedan mezclar el aceite y el agua. Por el contrario, cuando dijo que él anhelaba que las discusiones lleguen a su término en la primavera del año que viene, seguramente está implícito que piensa que no hay que agitar la botella indefinidamente, especialmente cuando podría albergar en alguien la ilusión de que el agua y el aceite pueden eventualmente quedar mezclados. En segundo lugar, todos sus argumentos mencionaron efectos secundarios de las discusiones, a través de los cuales los contactos que se suscitan entre Roma y la FSSPX actúan como anticongelantes, tanto en el radiador de los Romanos que desean congelar a la FSSPX, como en el radiador de los seguidores de la FSSPX deseando congelar a Roma.

El comentarista de “Comentarios Eleison” tiene el honor de estar de acuerdo con su colega que los contactos Roma-FSSPX son buenos para la Iglesia Universal siempre y cuando no exista peligro de que la FSSPX esté fallando a su misión Providencial de ayudar a salvaguardar de la Roma de hoy en día el Depósito de la Fe para aquel momento en que la Roma del mañana regrese a su sentido Católico. “El cielo y la tierra pasarán” dice Nuestro señor, “pero mis palabras no pasarán” (San Lucas XXI, 33). ¡Que Dios no permita que la FSSPX se una jamás a esa Roma que está intentando mezclar el aceite de Dios con el agua del hombre!

¡Madre de Dios, consérvanos fieles a nuestra misión!

Kyrie eleison.

Sonrisa de Cardenal

Sonrisa de Cardenal on junio 19, 2010

Una reciente sonrisa del Cardenal Kasper confirma mi creencia de ya hace tiempo que a pesar del profundo liberalismo de los Papas Conciliares desde Juan XXIII, aún uno no necesita dudar de que realmente fueron Papas. Un número de Católicos serios y creyentes si lo dudan debido a que no pueden entender como los verdaderos Vicarios de Cristo se pueden alejar tanto de la Verdad Católica y de la Iglesia de Cristo como lo han hecho estos Papas. De hecho existe un problema, grave más allá de toda medida.

Estos “sedevacantistas,” como usualmente se les llaman, argumentan que cualquiera que camine como hereje, hable como hereje y, como dicen los Norteamericanos, grazne como hereje, entonces ES un hereje. Pero un hereje se excluye a sí mismo de la Iglesia. Por lo tanto estos Papas se han excluido a sí mismos de la Iglesia y no pudieron haber sido su Cabeza – ¿cómo puede alguien que no es ni siquiera miembro, ser la cabeza?

La verdadera respuesta, creo yo, es que la herejía que automáticamente expulsa de la única Arca de Salvación es tan grave que para cometerla, esa persona debe de saber claramente y querer plenamente lo que está haciendo. Debe de darse cuenta de que está negando la verdad católica que ha sido definida con la propia autoridad de Dios a través de la Iglesia de Dios, en otras palabras que está desafiando a Dios. Sin darse cuenta de esto, llamado “pertinacia” por la Iglesia, él puede estar negando verdades divinas, pero no está aún desafiando a Dios ni lanzándose a sí mismo fuera de la Iglesia.

Ahora, los “sedevacantistas” encuentran ridícula la idea de que los Papas, con una profunda educación en la enseñanza de la Iglesia, no saben lo que hacen cuando pronuncian tales enormidades como lo hace Benedicto XVI, para tomar sólo un ejemplo entre muchos otros, sobre la actual validez del ViejoTestamento. En los tiempos de antes, para hacer que un hereje plenamente se dé cuenta de lo que está haciendo, cuando la Iglesia estaba sana, la Inquisición Papal (o el Santo Oficio) lo convocaría, lo confrontaría autoritariamente con su error y lo instaría a renunciar al mismo. Si se negaba, luego entonces su pertinacia estaba clara para todos y el lobo era arrojado fuera del rebaño. Pero dicha confrontación requiere de autoridad, tanto para convocar al hereje como para declarar su error. ¿Qué sucede entonces si desde el Vaticano II, es la autoridad más alta de la Iglesia la que ya no discierne más la verdad Católica?

Se presenta el cardenal Kasper. En una conferencia de prensa que ofreció el 4 de mayo en Paris (a la que ya nos referimos en el CE 148) se informa que dijo, correctamente, que la Fraternidad de San Pio X incondicionalmente se opone al diálogo de la Iglesia Católica con otras iglesias Cristianas, del que él es responsable. “Me han atacado como hereje,” dijo con una sonrisa.

Bueno, puede sonreír. ¿Por medio de que autoridad, si pudieran indicarme, condena la simple FSSPX el diálogo ecuménico que ha sido el principio y práctica de la Iglesia Universal desde el Vaticano II, que se predica en todas partes por Benedicto XVI y para el cual él es el agente principal del papa? ¡Seguramente que fue solamente la caridad hacia aquellos “Tradicionalistas” retrasados que previno al buen Cardenal de prorrumpir en carcajadas!

Humanamente hablando, la Iglesia está acabada. Pero no divinamente.

Kyrie eleison.

Error Papal – II

Error Papal – II on febrero 6, 2010

Recientemente publicado en Inglés (ver truerestoration.blogspot.com) encontramos el valiosísimo tratado de 100 páginas escrito originalmente en Francés por el Obispo Tissier de Mallerais de la Sociedad de San Pío X acerca de la doctrina del Papa Benedicto XVI: “La Fe puesta en peligro por la Razón.” El título lo dice todo. La tesis del Obispo Tissier se basa en que Benedicto XVI permite que el razonamiento humano adultere la Fe Católica. Permítanme parafrasear un párrafo de la conclusión del Obispo que va justo a la esencia del problema:—

“Benedicto XVI frecuentemente llama a la “hermenéutica de la continuidad,” refiriéndose a una interpretación del Vaticano II y de la Tradición Católica la cual muestra que no existe una ruptura sino continuidad entre éstos. Después de estudiar las enseñanzas del Papa, ahora me doy cuenta que esta “hermenéutica” va más allá de lo que yo originalmente pensaba. Significa no solamente una nueva interpretación de Fe y Razón, sino un nuevo nacimiento de ambas, con una aplicación universal. Primeramente, cada una está para purificar a la otra: La Razón prevendrá a la Fe de caer en la intolerancia, mientras que la Fe curará la independencia ciega de la Razón. En segundo lugar, cada una regenerará a la otra: La Razón enriquecerá a la Fe con los valores liberales del pensamiento Iluminista, mientras que la Fe, adecuadamente re-expresada para los tiempos modernos, se impondrá a la Razón. Y este proceso debe ser aplicado globalmente a todas las religiones y razonamientos. Esos valores que permiten que el mundo siga girando serán fortalecidos sin que un mismo sistema de valores sea impuesto a todos.”

Observen primeramente como el Obispo Tissier, según reconoce él mismo, originalmente sub-estimó lo largo y ancho de la visión del Papa. Los Católicos que siguen la Tradición saben bien que la reconciliación Conciliar de la Fe con la modernidad (especialmente la frase que subrayé anteriormente) no está bien y que está destruyendo la Iglesia, pero también necesitan darse cuenta de que esta reconciliación ha sido planeada con inteligencia, por más equivocada que esté, y se sostiene con convicción. Benedicto XVI cree profundamente tanto en la manera antigua de creer como en la nueva manera de pensar, y está seguro de que resolviendo cualquier problema aparente entre la Fe y la modernidad a su manera, todos los hombres pueden ser reunidos. Esta “solución” impulsa su Papado.

¡Dios mío!, no se puede conciliar el que 2+2=4 con 2+2=5 diciendo que cuatro es “más o menos que cuatro y medio,” mientras que cinco es “más o menos que cuatro y medio,” porque cuatro manzanas seguirán siendo obstinadamente cuatro, mientras cinco naranjas insistirán en ser cinco. Así es que la Fe verdadera puede tolerar el equivocarse, pero obstinadamente no puede tolerar el error, mientras que la Razón moderna puede desear ver, pero mientras siga siendo moderna insiste efectivamente en arrancar sus propios ojos, los ojos de la mente (Kant). A cada instante el Obispo Tissier demuestra que la Fe eterna, revelada por Dios, no puede recostarse con el razonamiento moderno, fabricado por el hombre y diseñado para excluir a Dios o por lo menos a las exigencias que Él hace a los hombres (Libertad Religiosa).

¡Gracias, Monseñor! Ya que por más encantadora que parezca la perspectiva del Papa de “paz en nuestro tiempo,” será la verdad en la caridad y no el encanto lo que nos llevará al Cielo.

Kyrie eleison.

Error Papal – I

Error Papal – I on enero 30, 2010

Cuando hace dos semanas el Papa Benedicto XVI hablaba acerca de las relaciones entre la Roma del Vaticano II y la Sociedad de San Pío X (FSSPX), mostró una vez más lo sutil y poderoso que es el error Conciliar. El 15 de enero El introducía una sesión plenaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe (anteriormente conocida como el Santo Oficio). Los primeros tres párrafos de su discurso, conformado en total de doce párrafos, necesitarían citarse en su totalidad, pero tendremos que conformarnos con un resumen, tan fiel como sea posible.

1. Su Congregación participa del ministerio especial del Papa que, a través su cuida de la doctrina Católica, asegura la unidad de la Iglesia. Esa unidad depende de la unidad en la Fe, de la que el Sucesor de Pedro es el primer custodio y defensor. Confirmar a los hermanos en la fe, manteniéndoles unidos, constituye su primer y fundamental deber.

2. Su autoridad para enseñar, al igual que la del papa, involucra a la obediencia de la Fe, para que haya un solo rebaño, debajo del único Pastor.

3. En todo momento la Iglesia debe alcanzar el testimonio común de la fe de todos los cristianos, “En este espíritu confío en particular en su compromiso para que se superen los problemas doctrinales que aún permanecen, para alcanzar la plena comunión con la Iglesia, por parte de la Fraternidad San Pío X.”

El problema aquí va mucho más allá de si la FSSPX está o no en “plena comunión con la Iglesia.” El problema es la totalidad de la relación que se hace entre la unidad y la Fe. En realidad, la unidad Católica depende esencialmente de la Fe Católica. A un Católico se le define primeramente por lo que cree, por lo tanto ahí donde no hay Fe Católica tampoco puede haber Católicos por unir, y ahí donde existe esa Fe, ahí se encuentra la base esencial de la unidad Católica. Ahora, el Papa ciertamente dice (1) que en efecto “la Unidad es de hecho primordialmente unidad en la Fe,” pero generalmente (1, 2, 3), conecta a la unidad y a la Fe como si estuviesen en el mismo plano, casi como si fueran interdependientes una de la otra, cuando sabemos que la unidad verdadera depende por completo de la Fe verdadera. ¿De qué otra manera podría llegar a su conclusión del punto (3), citada anteriormente en su totalidad, donde da la impresión de que le ordenó a su Congregación que se superen los problemas doctrinales para alcanzar la unidad entre Roma y la FSSPX.?

Sin embargo el deber del Vicario de Cristo no es el de unir a Roma y a la FSSPX a cualquier costo, por decirlo así, sino el unirlas en la Fe Católica como nos fue dada por Cristo. Si existe entonces una diferencia doctrinal entre Roma y la FSSPX (¡la hay, y es enorme!), en consecuencia su problema primordial es el de definir cuál de las dos tiene la Fe Católica, y cuál no la tiene. Y entonces deberá de reunir a toda la Iglesia en torno de la que tenga la Fe, ¡aún cuando ésta resulte ser la pobrecita FSSPX! “Pobrecita,” porque es insignificante, ¡a excepción de su Fe!

¡Señor! Benedicto XVI es más Conciliar que Católico. Ahora bien, el Concilio al poner al hombre delante de Dios, constantemente socavaba la doctrina Revelada de Dios, o la Fe, en nombre de la unidad ecuménica de los hombres. Esa es la razón por la cual Benedicto XVI es incapaz de entender, a excepción de un milagro, el significado de la postura doctrinal tomada por la FSSPX. Mientras tanto, ¿cuántos Católicos no corren el riesgo de ser engañados por la suavidad de Su transición, de tanta Verdad (en los puntos 1 y 2) a su perdición (en el punto 3)? ¡Muy pocos! ¡El error es tan poderoso como es sutilmente concebido y expresado! Debemos orar por el milagro.

Kyrie eleison.

Y Si en Algun Momento . . .

Y Si en Algun Momento . . . on septiembre 26, 2009

 . . . Y si en algún momento llegara a existir una discusión entre Roma y la Sociedad de San Pío X en donde pareciera que están llegando a un “acuerdo práctico” no-doctrinal entre ellos, entonces todos los Católicos que desean salvar sus almas se verían en la necesidad de estudiar detenidamente este “acuerdo” – especialmente las letras pequeñas – para poder ver quien quedará como responsable a futuro de nombrar a el líder o líderes, y a sus sucesores, en la FSSPX aprobada por Roma.

Podría otorgársele cualquier título que satisficiera a alguna de las dos partes “Superior General” o “Prelado Personal” o “Capellán General de las Galeras” (personaje de título y categoría de nobleza) – el nombre no tendría importancia. Lo crucial estaría en ¿quién sería responsable de tomar las decisiones? y ¿quién designaría a la persona responsable de hacer estas decisiones? ¿Sería este nombrado por el Papa o por la Congregación del Clero, o por cualquier dirigente Romano, o seguiría siendo nombrado independientemente de Roma desde dentro de la FSSPX como hasta ahora, a través de una elección sometida a unos 40 sacerdotes principales de la FSSPX por un período de 12 años (la próxima elección se llevará a cabo en el 2018)? Pero ¿que le habría dado este “acuerdo” a Roma si no les otorgara el control de nombrar al líder de la FSSPX?

La historia de la Iglesia Católica está plagada con ejemplos de la batalla entre los amigos y enemigos de Dios – normalmente La Iglesia y El Estado, respectivamente, pero ¡ya no! – que luchan por el control de designar a los obispos Católicos. Como cualquier inteligente amigo o enemigo de la Iglesia bien lo sabe, los obispos son la llave de su futuro. (Como el Arzobispo Lefebvre solía decir, desafiando las tonterías del democratismo actual, son los obispos los que forman a la gente Católica y no la gente la que forma a los obispos.)

Un ejemplo clásico de esta lucha es el Concordato Napoleónico de 1801 a través del cual el recientemente creado Estado Francés francmasónico se aseguró de adquirir un grado significativo de control sobre la elección de los obispos en la Iglesia en Francia Rápidamente todos los obispos pre-revolucionarios, que aún eran demasiado Católicos, fueron hechos a un lado y la Iglesia firmemente se encaminaba al Vaticano II. De modo semejante, cuando en 1905 los Francmasones rompieron toda unión del Estado Francés con la Iglesia, siendo mejor el poder perseguirla, el heroico Papa Pío X se beneficiaba de su indeseada nueva independencia de ese Estado para designar, y él mismo consagrar, a un grupo de nueve obispos. Su viril Catolicismo de ellos asustó tanto a los Francmasones que tan pronto como Pío X murió, se apresuraron a volver y renegociar una cierta comunión entre el Estado y la Iglesia si solo pudieran recuperar el control del nombramiento de los obispos Franceses – y el Vaticano II estaba de nuevo en marcha.

El patrón se repitió en 1988 cuando la fe heroica y la valentía del Arzobispo Lefevbre por si solas salvaron a la FSSPX consagrando a cuatro obispos aún teniendo la desaprobación explícita de la Roma Conciliar. Los mismos zorros Conciliares pueden hoy en día “poner en oferta la tienda” para recobrar así el control de los cuatro “patitos feos” de la FSSPX y de sus sucesores potenciales – ¡los patitos son un exquisito bocado para zorros hambrientos! ¡Dios bendiga al Padre Schmidberger y al Obispo Fellay y a todos los sucesores que mantendrán esa independencia Católica durante todo el tiempo necesario mientras Roma se encuentre fuera de su sentido Católico!

Kyrie eleison.

Discusiones Dificiles – II

Discusiones Dificiles – II on septiembre 5, 2009

¿Cuál es el resultado más favorable que uno puede esperar y la peor consecuencia que uno puede temer, de las “discusiones doctrinales” que en teoría están programadas para dar inicio en el otoño de este año en Roma entre la Iglesia oficial y la Sociedad de San Pio X? En práctica, el abismo doctrinal entre el Conciliarismo de Roma y el Catolicismo de la Sociedad es tan fundamental (¿puede o no puede 2 y 2 dar como resultado 4 y también 5?) que podría ser que las “discusiones” ni siquiera den inicio. Sin embargo, suponiendo que los representantes de Roma y de la Sociedad se sienten a dialogar, uno enfrente del otro, ¿qué se puede esperar?

A menos de que un estupendo milagro de Dios esté por ocurrir, humanamente hablando no existe esperanza de que los Romanos abandonen su devoción al Vaticano II, ese Concilio cuyas epístolas mezclan la religión de Dios y del hombre mientras que su espíritu es sin duda la religión del hombre. Por más de 40 años los sacerdotes que controlan Roma han estado poseídos por la convicción de que la religión de Dios necesita adaptarse al hombre moderno, y no hay nada que indique que estén colectivamente aproximándose a abandonar su letal “combinazione,” sino por el contrario. Por ejemplo, revisen la última Encíclica del Papa, “Caridad en la Verdad.”

Por lo tanto, lo más que podemos esperar de los Romanos es que muchos de ellos reaccionen positivamente, probablemente en privado, a la Verdad Católica que les sea presentada por la FSSPX – ¡ojalá puedan salvar sus almas! La FSSPX por lo menos será testigo de la Verdad en la cima de la Iglesia, en donde tiene más importancia, y aún cuando a esas alturas hiciere algún bien, por mínimo que parezca, aún se podría esperar que a partir de las “discusiones” haya una puerta abierta que se presente después a todos los Católicos de buen corazón, una cuenta ilimitada que los ayude a reafirmar su entendimiento de dicha doctrina por la cual los Católicos son Católicos, fortaleciendo su sentido común Católico, natural y sobrenaturalmente, de que 2 y 2 es igual a 4 y solamente 4.

Lo que podemos temer por el contrario es que esta primacía de la doctrina pueda ser poco clara en medio de los encantos del otoño Romano. “Aquel que se acuesta con perros Romanos termina por levantarse con pulgas moradas,” dice un proverbio (inventado por un amigo). La tentación para la FSSPX, especialmente si Roma presenta tanto la vara de renovada condenación como la zanahoria de reconocimiento puesta enfrente de la nariz del aún despreciado burrito, será la de “planear” sobre este abismo doctrinal y conformarse con un “acuerdo práctico” por el cual la FSSPX, siendo muy benevolentes con Benedicto XVI, sería concedida un estatus jurídico dentro de la Iglesia oficial a cambio de, por lo menos, un entendimiento implícito de detener el ataque a su Conciliarismo.

Sin embargo, cualquier entendimiento de este tipo representaría el principio del fin, no de la defensa de la FE pero si de su defensa por parte de la FSSPX, porque como era bien sabido por el Comunismo tradicional, uno nunca debe luchar contra los Católicos en asuntos de doctrina, en donde ciertamente los Católicos son más fuertes. Más bien, su estrategia se centraba en proponer cualquier tipo de consenso práctico por medio del cual los Católicos pasarían por alto la doctrina y simplemente cooperarían activamente con los Comunistas. Como era bien sabido por los Comunistas, el resto se daría por sí solo . . . .

Kyrie eleison.