Benedicto XVI

Nuevaiglesia, Nuevosbeatos

Nuevaiglesia, Nuevosbeatos on abril 9, 2011

El 1° de Mayo, a escasas semanas, Juan Pablo II será declarado “ Beato” por Benedicto XVI en medio de una gran celebración en La Plaza de San Pedro en Roma. Pero los Católicos que se aferran a la Tradición saben que Juan Pablo II, mientras fue un gran promotor de la Iglesia Conciliar, fue un destructor efectivo de la Iglesia Católica. ¿Entonces cómo puede ser proclamado “Beato,” el último paso antes de ser canonizado, cuando las canonizaciones de la Iglesia son infalibles? La respuesta rápida es que Juan Pablo II no será beatificado como un Beato católico a través de una beatificación católica en la Iglesia católica, sino como un “Nuevobeato” a través de un “Nuevabeatificación” de la “Nueviglesia.” Y los “Nuevoprelados,” primeros en proclamar la novedad por lo que hacen, son los últimos en reclamar infalibilidad.

Ilustremos la naturaleza de la Nueviglesia a través de una comparación obtenida de la vida moderna. La gasolina pura (bencina, nafta) huele, sabe y actúa como la gasolina. Esta puede hacer que un auto funcione. El agua pura huele, sabe y actúa como agua. El agua no puede hacer que un auto funcione. La gasolina mezclada con tan solo un poco de agua aún puede oler y saber a gasolina, pero ya no actúa mas como gasolina – – no se puede usar para que funcione un auto. El agua le ha quitado su capacidad de combustión.

La gasolina pura se compara con el catolicismo puro – ¡altamente combustible! El agua pura en nuestra comparación es como el humanismo secular puro, lo que será la Religión global, sin rastro alguno de Catolicismo en ella. Ahora el Catolicismo y el humanismo secular se mezclaron en el Concilio Vaticano Segundo y en sus 16 documentos. Así es que el Conciliarismo, o Nuevo Catolicismo, puede aún oler y saber a Catolicismo, suficiente como para hacer que los “buenos Católicos” esperen que las beatificaciones Conciliares se pongan en la vía de la infalibilidad, así como hacían las beatificaciones en la Iglesia pre-Conciliar, pero en realidad una pequeña mezcla de humanismo secular fue suficiente para que el Catolicismo dejara de funcionar, así como no se necesita de mucha agua para que la gasolina ya no haga combustión.

Así es que las nuevas beatificaciones para los olfatos Católicos desprevenidos pueden saber y oler a beatificaciones Católicas, pero cuando se examinan más de cerca es claro que las nuevas beatificaciones no son para nada la misma realidad. Un ejemplo famoso: una beatificación Católica anteriormente requería de dos milagros distintos, mientras que la Nuevabeatificación requiere de uno solo. Y las reglas de la Nuevabeatificación están significativamente relajadas en algunas otras formas también. Por lo tanto ningún Católico debe esperar otra cosa diferente que un Nuevobeato que emerja de una Nuevabeatificación. Juan Pablo II fue de hecho un “Beato” del Concilio.

Lo que engaña a los Católicos son los elementos del Catolicismo que aún permanecen en la Iglesia Conciliar. Pero así como el Vaticano II fue diseñado para reemplazar el Catolicismo (gasolina pura) con el Conciliarismo (gasolina-agua), así el Conciliarismo está diseñado para dar paso – digámoslo así – a la Religión Global (agua pura). La procesión va de Dios hacia el Nuevodios, y del Nuevodios al Nondios. Hoy en día aún tenemos a la Nueva Roma empujando al Nuevodios del Vaticano II con Nuevobeatos que le correspondan, pero no pasará mucho tiempo para que verdaderos criminales sean los “Beatos” del Nondios.

Sin embargo, el verdadero Dios no dejará que aquellas ovejas que no quieren ser engañadas lo sean. Ni abandonará una sola alma que no lo haya abandonado a Él antes, dice San Agustín. ¡Cita maravillosa!

Kyrie eleison.

¿Ahora Hacia Dónde?

¿Ahora Hacia Dónde? on abril 2, 2011

Si, como parece ser el caso, las discusiones doctrinales durante el último año y medio entre Roma y la FSSPX no han persuadido a Roma de convertirse ni a la FSSPX de traicionar, entonces la siguiente pregunta se desprende, ¿ahora hacia dónde nos dirigimos? Ciertamente la crisis del Vaticano II al menos comprobó que existe la necesidad de que los Católicos se tomen un momento para reflexionar acerca de tales preguntas, y no solamente estén conformes conseguir a sus líderes ciegamente – ¿acaso no están siendo conducidos aún millones de Católicos suavemente hacia la apostasía? He aquí la razón por la cual a los obispos de la FSSPX un Galo luchador dirige una pregunta de partida triple, pregunta suficientemente seria como para merecer una respuesta (sus preguntas aparecen aquí resumidas y adaptadas):

En su opinión, ¿acaso el reciente anuncio de Asís III, conmemoración solemne del encuentro ecuménico de varias religiones realizado por Juan Pablo II en Asís hace 25 años, añade algo nuevo a lo que ya sabemos del curso ecuménico que está siguiendo Benedicto XVI?

Respuesta: Es una prueba más de que el liderazgo de la Iglesia en Roma está resuelto a perseverar en el camino desastroso de dar aprobación Católica oficial a toda clase de falsas religiones. “Creo no poder decir,” el Arzobispo Lefebvre declaró una vez, “que Roma no ha perdido la Fe.”

En su opinión, ¿este anuncio prueba o desaprueba lo oportuno de las discusiones doctrinales que actualmente se realizan entre la FSSPX y Roma?

Respuesta: Ciertamente prueba lo oportuno de que lleguen a su fin. Mientras transcurrían, si tuvieron ventajas colaterales, correctamente enumeradas por Monseñor de Galarreta (ver CE 156 del 10 de Julio del 2010). Sin embargo, el simple hecho de que se llevasen a cabo tuvo también la desventaja de crear en las almas ya sea falsas esperanzas o verdaderos temores de una pseudo-reconciliación entre dos posiciones doctrinales que son, en realidad, absolutamente irreconciliables. El anuncio de Asís III ha ayudado a poner fin a esas esperanzas y temores, a lo menos por el momento – – ¡pero cuidado! ¡Los soñadores se aferran a sus sueños!

Así como Asís I fue un estímulo mayor para que el Arzobispo Lefebvre consagrara a cuatro obispos en 1988, ¿debería acaso el anuncio de Asís III alentar a la FSSPX a consagrar más obispos?

Respuesta: El Superior General de la FSSPX respondió a esta pregunta hace dos meses en los EUA. El dijo que si las circunstancias de 1988 que orillaron al Arzobispo a consagrar se repitiesen, entonces habría más obispos. La pregunta entonces se formula: ¿las circunstancias de Asís III están repitiendo aquellas de Asís I? Uno tiene que responder, las opiniones son variadas. Muchos Católicos dedicados piensan que las circunstancias ahora son mucho peores, pero esta no es necesariamente la opinión de Monseñor Fellay, quien como Superior General es responsable de una decisión tan importante para la FSSPX.

Por lo tanto, volvamos a nuestra pregunta original: ¿ahora hacia dónde para la FSSPX? La respuesta es clara. Debe continuar por el camino establecido por su Fundador, concretamente en la firme resistencia a los apóstatas (por lo menos objetivamente hablando) en Roma, dando a conocer lo más extensamente posible el diagnóstico del Arzobispo de los problemas de la Iglesia y del mundo que de otra manera no se pueden resolver. Su solución es simplemente mantener la vida Católica de acuerdo a la doctrina Católica pre-Conciliar y la moral de todos los tiempos, para mayor gloria de Dios y para la salvación de tantas almas como sea posible.

Kyrie eleison.

Contaminación Liberal

Contaminación Liberal on febrero 5, 2011

Si el liberalismo en su sentido más amplio se define como la liberación del hombre de Dios (hacer referencia a los “Comentarios Eleison” de la semana pasada), entonces el Catolicismo liberal del siglo XIX que surgió de la Revolución Francesa (1789) fue en términos generales la liberación exitosa de Dios por la política, mientras el Modernismo liberal de principios del siglo XX podemos considerarlo como el intento fallido de liberar a la Iglesia Católica de Dios, intento frustrado por San Pío X. Sin embargo, ese intento tuvo éxito, medio siglo después, más allá de los sueños de los liberales, con el Concilio Vaticano Segundo. Enseguida les presento otro testimonio reciente que recibí de Italia, que muestra cómo el Tradicionalismo liberal trabaja actualmente para liberar la Tradición Católica de Dios (¡si tan solo tuviésemos la mitad de la perseverancia del Demonio!):—

“Después de que el Motu Proprio de Benedicto XVI desencadenó la Misa Tridentina en el 2007, una gran cantidad de Católicos se acercaron más a la Tradición, pero su calidad varió ampliamente. Como era inevitable, el aumento en número atrajo hacia la Tradición muchos Católicos que nunca habían estado convencidos de su importancia y cuya idea de la Tradición era aún básicamente subjetiva, lo que quiere decir que para esos Católicos, la Tradición es opcional y no obligatoria. En este sentido, aún si Benedicto de hecho dijo algunas cosas provechosas en su discurso clave del 22 de Diciembre del 2005, su efecto fue desastroso.

“La confianza en el Papa hizo entonces que cualquier pensamiento crítico acerca de la liturgia, catequesis o doctrina modernas, tomara un segundo lugar. El establecer distinciones o el aclarar la confusión lo hacía a uno extremadamente impopular. Sin embargo, el anuncio de Asís III le dio un fuerte golpe a este espectro amplio y blando de la Tradición, y los Católicos tuvieron que decidirse. Los contrastes salieron a la luz y las primeras divisiones se esbozaron.

“Benedicto XVI ha tenido éxito al infectar el potencial prometedor de jóvenes Católicos conectados o cercanos a la Tradición, y ha logrado crear divisiones. Mucho de ese potencial ahora está arruinado, aún cuando uno pudiese depositar la esperanza en Dios de que muchos otros jóvenes terminaran hablando y comportándose en una manera propiamente Católica. Entonces ¿cuántos Católicos abrazarán al fin, de todo corazón, la causa justa de la Iglesia? Tendremos que esperar a que la polvareda se disipe y a que los hombres de buena fe y vigor fresco hagan su aparición.

“Ser testigo de la Tradición requiere más que nunca antes de declaraciones firmes y claras. Vacilar causa solamente daño. Mientras tanto, sigamos luchando, subiendo el tono en donde sea necesario y abiertamente resaltando los males de la Nueva Iglesia Conciliar de Benedicto XVI. La opinión pública en Italia está muy lejos de preocuparse de los verdaderos problemas de la Iglesia. Los Católicos aquí, practicantes o no, han aprendido por siglos a creer que lo que el Papa dice es palabra del Evangelio. Son hijos de nuestra era.”

Seguramente este testimonio sugiere que la marginalización de Econe por la Iglesia oficial en 1975 y su rotunda condenación con las “excomuniones” de 1988, ayudaron a salvar a la Tradición Católica de la contaminación liberal. ¿Necesitará permitir el Señor Dios por esa misma razón otra división y marginalización como la de entonces? ¡Fervientemente esperamos que no!

Kyrie eleison.

Infección Tradicional

Infección Tradicional on enero 29, 2011

El liberalismo es una enfermedad increíble, capaz de pudrir los mejores corazones y mentes. Si lo definimos brevemente como la liberación del hombre de Dios, es tan viejo como el pecado, pero nunca antes ha sido tan profundo o generalizado o aparentemente normal, como lo es hoy en día. Ahora, la libertad religiosa está en el corazón del liberalismo – ¿qué sentido tiene ser libre de todo lo demás y de todos los demás si no soy libre de Dios? Así es que si Benedicto XVI se lamentaba hace tres semanas que la “libertad religiosa está amenazada en todo el mundo,” ciertamente está infectado. Tampoco se permitan los seguidores de la Tradición Católica estar confiados que ellos tienen inmunidad de esta enfermedad. Aquí un correo electrónico que recibí hace algunos días de un laico de Europa:—

“Por mucho tiempo, alrededor de 20 años, fui moldeado por el liberalismo. Es a través de la gracia Divina que sufrí una conversión con la Fraternidad de San Pío X. Para mi sorpresa he encontrado comportamiento liberal aún en las filas de la Tradición. La gente aún sigue diciendo que uno no debe exagerar lo mal que están las cosas hoy en día. Ya casi no se menciona a la Francmasonería como una enemiga de la Iglesia porque el hacerlo podría afectar los intereses personales, y así es que la gente continúa reaccionando como si, en general, el mundo aún se encontrase en orden.

“Algunos Tradicionalistas incluso recomiendan medicamentos psiquiátricos para sobrellevar el estrés que acompaña al Católico Tradicionalista, y si se está buscando la felicidad, dicen, deberías de ir con el médico para que te haga la vida más sencilla.

“La consecuencia de dicho comportamiento es un indiferentismo que es el semillero del liberalismo. De repente ya no es tan malo el asistir a la Misa del Novus Ordo, ni hacer causa común con los modernistas, ni el cambiar los principios de un día a otro, ni el dejar de mostrar nuestra fe en público, ni el estudiar en la universidad del Estado, ni el confiar en éste, ni el actuar bajo el supuesto de que, después de todo, todo lo que hace la gente no lo hace por maldad.

“Nuestro Señor tiene palabras duras para este tipo de indiferentismo: a los tibios Él “está por vomitarlos de su boca” (Rev. III, 16). Podría sonar paradójico, pero los más grandes enemigos de la Iglesia son los Católicos liberales. ¡Existe inclusive un Tradicionalismo liberal!!!” (fin de la cita del laico).

¿Entonces cuál es el antídoto para este veneno que nos amenaza a cada uno de nosotros? La gracia santificante, sin duda (Rom.VIII, 25), la cual puede librar a la mente de la confusión, y fortalecer la voluntad para hacer lo que la mente define como correcto. ¿Y cómo me aseguro de la gracia santificante? Eso es como preguntar ¿cómo puedo garantizar mi perseverancia final? La Iglesia nos enseña que nadie puede garantizarla, porque es un regalo – o el regalo – – de Dios. Pero lo que puedo hacer siempre es rezar el Santo Rosario, un promedio de cinco Misterios al día, mejor aún si fuese posible rezar los quince. Quien quiera que haga eso está haciendo lo que la Madre de Dios nos pide a todos nosotros, y ella posee poder materno virtualmente ilimitado sobre su Hijo, Nuestro Señor y Dios, Jesucristo.

Kyrie eleison.

Asisi-ismo – ¡No!

Asisi-ismo – ¡No! on enero 8, 2011

Algunas personas aún temen que la Fraternidad de San Pío X del Arzobispo Lefebvre esté en camino a un mal acuerdo con la Roma de Benedicto XVI, pero a través del Asisi-ismo del Papa entre otras cosas, uno puede decir que el mismo Benedicto XI está haciendo su mejor esfuerzo para prevenir tal ocurrencia.

Hace seis días argumentó en teoría que las “grandes religiones” del mundo pueden constituir “un factor importante de la paz y la unidad de la humanidad.”

Hace cinco anunció en práctica que en Octubre de este año irá como “peregrino” a Asís para conmemorar el 25 aniversario del Encuentro de Oración de las Religiones del Mundo, llevado a cabo en ese lugar por el Papa Juan Pablo II en 1986. Pero la teoría de todas “las grandes religiones del mundo” contribuyendo a la paz mundial fue rechazada por completo por el Arzobispo Lefebvre, y condenó la práctica del Encuentro de Oración de 1986 en Asís como una violación flagrante del Primer Mandamiento que, viniendo del Vicario de Cristo, constituía un escándalo sin precedentes en toda la historia de la Iglesia. Únicamente el temor de que un exceso de repetición pudiese ser contraproducente lo habría posiblemente detenido de castigar esta última locura del Asisi-ismo.

Sin embargo, el Arzobispo reconoció que en aquel momento muy pocos Católicos comprendieron la enormidad del escándalo. Esto se debe a que el mundo moderno en su totalidad marginaliza a Dios, deja entre paréntesis la divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, hace a la religión una cuestión de libre elección y convierte la Tradición Católica en una simple cuestión de sensibilidad o sentimentalismo. Aún infectando a los Papas, esta manera de pensar se ha vuelto tan normal alrededor de nosotros que todos estamos amenazados en nuestra fe. Volvamos a algunos fundamentos:

Todo ser requiere una Primera Causa. Esa Causa, para ser la Primera, debe ser el Ser mismo, y debe ser un Ser completamente perfecto, porque cualquier dios secundario, para diferenciarse del Primero, tendría que tener alguna perfección que le faltaría al Primero. Así es que el verdadero Dios puede solamente ser uno. Este único Dios verdadero tomó naturaleza humana una vez y solamente una vez, en la divina persona de Nuestro Señor Jesucristo, quien probó su divinidad por una cantidad y calidad de milagros que no se han visto en la vida de ningún otro hombre jamás, pero que han acompañado a su Iglesia desde entonces: La Iglesia Católica Romana. La pertenencia a esa Iglesia es por la Fe, y está abierta a todos los hombres. Si creen, ese es el inicio indispensable de su eterna salvación. Si se rehúsan a creer, van camino a la eterna condenación (Marcos XVI, 16).

Por lo tanto si por sus eventos pasados y futuros en Asís, los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI han fomentado a las almas a pensar que el Catolicismo no es la primera y única manera para alcanzar una eternidad feliz, sino solamente una entre muchas otras (aún cuando sea la mejor) que promueven la “paz y unidad” de la humanidad en esta vida, se deduce que ambos Papas han hecho posible la atroz condenación de un sinfín de almas en la vida venidera. En lugar de tener parte alguna en dicha traición (por lo menos objetiva), el Arzobispo Lefebvre prefirió ser despreciado, rechazado, menospreciado, marginalizado, silenciado, “excomulgado,” etc.

Hay un precio que se debe pagar por adherirse a la Verdad. ¿Cuántos Católicos están listos para pagarlo?

Kyrie eleison.

¿Discusiones Eludidas?

¿Discusiones Eludidas? on agosto 21, 2010

Mientras las discusiones entre Roma y la Fraternidad de San Pío X se están topando, de acuerdo a comentarios de ambos lados, contra una pared doctrinal, informes de Francia y Alemania unidos a un rumor que llega desde Roma alerta peligro para los Católicos. Ese peligro es un acuerdo político el cual simplemente rodeará por un lado el bloqueo doctrinal. La Política amenaza con eludir a la doctrina.

Hace algunas semanas me comentaron, desde Francia y Alemania, que una parte importante de los Católicos que asisten a las misas de la FSSPX únicamente están esperando a que salga de las discusiones alguna clase de acuerdo. Si – lo repito -, si esto es verdad, es muy grave. Esos Católicos pueden recibir la mejor calificación por desear no ser separados de lo que parece ser Roma, pero estarían reprobados por no darse cuenta de que mientras las discusiones se mantengan en el plano doctrinal, no existe manera en la que la enseñanza neo-modernista del Vaticano II pueda ser reconciliada con la doctrina Católica de la verdadera Iglesia. Esos Católicos pueden venerar y amar a Monseñor Lefebvre tal como lo perciben, pero no han entendido la esencia de su lucha por la Iglesia. Les convendría despertar si no quieren en una manera u otra caer en los brazos de los Romanos neo-modernistas.

Un acuerdo por delante de la doctrina significa la política antes que la religión, la unidad antes que la verdad, el hombre antes que Dios. Dios antes que el hombre significa verdad antes que unidad, religión antes que política y la doctrina siendo más importante que cualquier acuerdo no-doctrinal. Solamente los soñadores podían no haber previsto que las discusiones doctrinales Roma-FSSPX toparían contra un muro doctrinal. Únicamente los políticos pueden desear que cualquier acuerdo no-doctrinal se desprenda de estas.

¡Dios mío! por lo visto Benedicto XVI sinceramente cree en la Nueva Iglesia del Vaticano II, la cual debe de unir en su seno absolutamente a todos los hombres, sin importar si creen o no en la única verdadera doctrina de la Fe. Por lo tanto él sinceramente desea acoger también a la FSSPX – ¡y naturalmente no le queda mucho tiempo más por vivir! Así es que el bloqueo de las discusiones doctrinales no debería de preocuparle tanto, si busca llegar a un acuerdo político con la FSSPX y de esta manera poder unirla con el resto de la Nueva Iglesia. Por lo tanto, ni debería de pedir demasiado a la FSSPX, o se negaría al acuerdo, ni muy poco, porque entonces el resto de la Nueva Iglesia se levantaría en protesta.

El rumor desde Roma consiste precisamente en que él está pensando en un “Motu Proprio” que aceptaría a la FSSPX “de regreso en la Iglesia,” de una vez por todas, sin requerir de la FSSPX una aceptación explícita del Vaticano II o de la Misa Nueva, sino solamente la aceptación, por ejemplo, del “Catecismo de la Iglesia Católica” de 1992 de Juan Pablo II, el cual es sustancialmente modernista pero de una manera discreta. Por lo tanto la FSSPX no parecería ante sus seguidores como aceptando el Concilio o la Nueva Iglesia, sin embargo comenzaría poco a poco, discretamente, a tragar la substancia del neo-modernismo.

De este modo todos los que buscan la unidad estarían contentos, salvo los que creen en la doctrina Católica.

¡PELIGRO!

Kyrie eleison.