Cristianismo ortodoxo

Habla Putin

Habla Putin on octubre 14, 2017

Cuando todo en el mundo en derredor nuestro está de cabeza, no debe sorprendernos encontrar al Papa hablando como un político Comunista y al líder de Rusia hablando como un Papa Católico. Así un lector de estos “Comentarios” se sorprendió al verlos (5 de agosto) refiriéndose a la “Santa Rusia”, cuando desde 1917 es Rusia quien ha estado propagando sus errores por el mundo. Pero la “Santa Rusia” es una expresión que va mucho más atrás del siglo 20. Se refiere a la inclinación natural del pueblo ruso a la religión. Si de 1917 a 1989 ellos fueron la base del Comunismo internacional, es solamente porque ellos lo sirvieron con fervor religioso, porque éste era –y todavía es – el mesianismo del materialismo, el sustituto principal judío del catolicismo para los pos-cristianos (quienes son los primeros culpables).

Pero 72 años de Comunismo causaron a los rusos tanto sufrimiento que ellos aprendieron su lección y ahora están encontrando el camino de regreso de Dios, y la vuelta de su nación hacia Él les ha merecido por parte de Dios un verdadero estadista por su líder, quien es la esperanza de muchas almas decentes en todo el mundo. Algunos expertos en la perfidia del Nuevo Orden Mundial todavía desconfían de Vladimir Putin, lo que es más que comprensible, pero como dicen los Americanos, si él habla, camina y discursea como un seguidor de Cristo, entonces el sentido común dice que él es un seguidor de Cristo. Lea aquí una versión (tomada de los subtítulos de un video) de un discurso de él, hace quatro años en Rusia, y juzguen ustedes si su visión del mundo no es Cristiana:—

Otra amenaza seria a la identidad de Rusia está conectada a los acontecimientos que tienen lugar en el mundo. Hay aspectos aquí tanto de la política de relaciones exteriores como de la moral. Podemos ver que muchos de los países euro-atlánticos están rechazando sus raíces, incluso los valores cristianos que constituyen los fundamentos de la civilización occidental. Están negando los principios morales y todas las identidades tradicionales: nacionales, culturales, religiosas y hasta sexuales. Están implementando políticas que igualan grandes familias con parejas del mismo sexo, la creencia en Dios con la creencia en Satanás. Los excesos de lo que es “correcto políticamente” han alcanzado el punto donde las personas hablan seriamente sobre inscribir partidos políticos cuyo objetivo es promover la pedofilia.

Hay personas en muchos países europeos que se avergüenzan o tienen miedo de hablar sobre sus creencias religiosas. Se suprimen días de fiesta cristianos o les dan nombres neutrales, como si uno se avergonzara de estas fiestas cristianas. De este modo el profundo valor moral de estas celebraciones se oculta a la vista. Y estos países tratan de forzar este modelo en otros países. Estoy convencido de que esto abre camino directo a la degradación de la cultura y al regreso del primitivismo. Y esto profundiza aún más la crisis demográfica y moral de Occidente. En nuestros días casi todas las naciones desarrolladas ya no pueden reproducirse, ni aun con la ayuda de la migración. ¿Qué mejor prueba de la crisis moral de Occidente que la pérdida de la capacidad de reproducirse?

Sin los valores morales arraigados en el cristianismo y otras religiones del mundo, sin las normas morales que se formaron y desarrollaron durante miles de años, la gente perderá inevitablemente su dignidad humana. En cuanto a nosotros, consideramos justo y natural el defender y preservar estos valores morales que vienen del Cristianismo. Debemos respetar el derecho a la autodeterminación de cualquier minoría, sin embargo al mismo tiempo no puede y no debe haber ninguna duda acerca de los derechos de la mayoría.

Al mismo tiempo observamos esta decadencia a nivel nacional en Occidente, a nivel internacional observamos intentos de unificar el mundo según un modelo unipolar, de relativizar y remover ciertas instituciones del derecho internacional y soberanía nacional. En tal mundo unificado unipolar no hay lugar para países soberanos, pues este mundo sólo requiere vasallos. Desde una perspectiva histórica, tal mundo unipolar significaría entregar nuestra propia identidad y nuestra diversidad creada por Dios.

Kyrie eleison.

Contaminacion Conciliar

Contaminacion Conciliar on julio 28, 2012

¿Pueden los católicos que desean guardar la Fe católica asistir a una Misa Tridentina celebrada por un sacerdote que hace parte de la Iglesia Conciliar, por ejemplo si pertenece al Instituto de Cristo Rey o a la Fraternidad San Pedro? La respuesta debe ser que, por regla, un católico no puede asistir a tal Misa, aún si se trata de una Misa Tridentina y aún si está dignamente celebrada. ¿Cuál puede ser la justificación de una regla aparentemente tan estricta?

La razón básica es que la Fe católica es más importante que la Misa. Porque si sin culpa mía no puedo asistir a Misa, aunque sea por mucho tiempo, pero sin embargo conservo la Fe, entonces todavía puedo salvar mi alma, mientras que si pierdo la Fe, aunque yo siga por alguna razón asistiendo a Misa, no puedo salvar mi alma (“Sin la Fe es imposible agradar a Dios” – Heb.XI,6). Luego, asisto a la Misa para vivir mi Fe y, creencia conforme a culto, asisto a la Misa verdadera para guardar la Fe verdadera. Yo no guardo la Fe para asistir a la Misa.

Como consecuencia, si la celebración de la Misa Tridentina está rodeada de circunstancias que amenazan socavar mi Fe, por ejemplo por la predicación, entonces, según la gravedad de la amenaza, tengo que abstenerme de asistir a tal Misa. Por eso las Misas celebradas por sacerdotes Ortodoxos cismáticos pueden ser válidas, pero, cuando la Iglesia estaba en sus cabales, acostumbraba prohibir a los católicos, bajo pena de pecado grave, asistir a tales Misas porque, estando la creencia unida al culto, el culto no-católico amenaza la Fe de los católicos. Ahora, los Ortodoxos a lo largo de los siglos han causado un daño inmenso a la Iglesia católica, pero ¿que cosa puede compararse con la devastación obrada sobre la Iglesia por el Conciliarismo en sólo algunas decenas de años? Si entonces se les prohibía a los católicos asistir a la Misa en las circunstancias ortodoxas, la Iglesia en sus cabales ¿no tendría que prohibir la asistencia a la Misa Tridentina celebrada en medio de circunstancias Conciliares?

Pero ¿que entendemos por circunstancias Conciliares? La respuesta debe ser cualesquiera circunstancias que, en un período de tiempo más o menos corto o largo, me haría pensar que el Concilio Vaticano II no ha sido un desastre total para la Iglesia. Tal circunstancia puede ser un sacerdote encantador y creyente que no tiene problema en celebrar sea la nueva o la antigua Misa y que predica y actúa como si el Concilio no representase ningún problema serio para la Fe. Si el Conciliarismo es tan peligroso, es porque se le puede hacer parecer tan católico que con el Concilio yo puedo perder la Fe sin, o casi sin, darme cuenta de su perdida.

Por supuesto el sentido común tomará en cuenta una variedad de circunstancias especiales. Por ejemplo, un buen sacerdote atrapado por el momento dentro de la Iglesia Conciliar, puede necesitar que yo lo anime a empezar a salir de este camino errado con mi asistencia a sus primeras celebraciones de la verdadera Misa. Pero la regla general debe ser que yo no tenga nada que ver, aunque sea la verdadera Misa, si está celebrada en un contexto Conciliar. Para confirmar esto, observad como Roma empezó permitiendo al Instituto del Buen Pastor celebrar exclusivamente la verdadera Misa, puesto que sabía que una vez que el Instituto hubiera mordido el anzuelo de la aprobación oficial, Roma podía estar segura de arrastrar al Instituto en su red Conciliar. Efectivamente. No les llevó más de cinco años.

Es el peligro de cualquier acuerdo práctico sin un acuerdo doctrinal entre Roma y la Hermandad

San Pío X. Mientras Roma crea en su doctrina Conciliar, necesariamente usará tal tipo de acuerdo para arrastrar a la FSPX en la dirección del Concilio, y el contexto de cada Misa de la Hermandad se volvería Conciliar, sino rápidamente, por lo menos a largo plazo. Hombre prevenido vale por dos.

Kyrie eleison.

El Ecumenismo de Benedicto – II

El Ecumenismo de Benedicto – II on abril 7, 2012

Como en cualquier controversia provocada por las terribles ambigüedades del Vaticano II, probar o tratar de refutar lo que el Dr. Wolfgang Schüler expone en su libro “Benedicto XVI y cómo la Iglesia se ve a sí misma” podría llevar largo tiempo y eruditos artículos. Sin embargo, su línea principal de argumentación es suficientemente clara y bien vale la pena presentarla a los lectores de los “Comentarios Eleison” para ayudarles a ver claramente en medio de tanta confusión. En este sentido, las comparaciones, si bien tienen sus limites, sí que pueden ayudar.

Un todo puede estar compuesto de partes según dos maneras diferentes: como un árbol viviente o como una pila de monedas. O bien el todo es primario y las partes son secundarias como en el caso de un árbol, o bien las partes son primarias y el todo es secundario como en el caso de una pila de monedas. El árbol como un todo es primario porque sus partes como las ramas pueden ser cortadas, pero el árbol continúa viviendo su vida como árbol y origina nuevas ramas mientras que las ramas cortadas pierden su vida y se transforman en algo totalmente diferente como un leño o una silla. Al contrario, cada moneda separada de su pila de monedas permanece exactamente tal como era en la pila y solamente si suficientes monedas son separadas de la pila, es entonces la pila que desaparece.

Ahora bien, tomada como un todo, la Iglesia Católica ¿es mas como el árbol o como la pila de monedas? La Iglesia Católica es esa sociedad especial de seres humanos que están unidos en esa sociedad por tres cosas: la Fe, los sacramentos y la jerarquía. A las tres es Dios mismo quien les da la vida. La Fe es una virtud sobrenatural de la mente que sólo Dios puede dar. Los sacramentos usan elementos materiales como el agua y el aceite, pero lo que los hace sacramentos es la gracia sobrenatural que ellos llevan y que solamente proviene de Dios. Del mismo modo, la jerarquía está compuesta de seres humanos naturales, pero si ellos no están movidos por Dios nunca podrán por ellos mismos guiar exitosamente las almas hacia el Cielo.

De allí que la Iglesia Católica sea mas como un árbol viviente que como una pila de monedas aunque sean de oro. Porque, así como todo organismo vivo tiene en sí mismo un principio de vida que le da su existencia y su unidad, así la Iglesia Católica tiene en sí misma primariamente a Dios mismo y secundariamente a su jerarquía, que le dan su existencia y unidad. Cuando lo que era una parte de la Iglesia se separa de la jerarquía por un cisma o de la Fe por una herejía, deja de ser Católica y pasa a ser otra cosa, tal como los Ortodoxos cismáticos o los Protestantes heréticos. Si bien es cierto que los creyentes Ortodoxos pueden haber conservado sacramentos válidos, sin embargo, ya que no están más unidos al Vicario de Cristo en Roma, nadie en sus cabales puede llamarlos Católicos.

Pero ahora llega el Vaticano II. Y cambia la concepción de la Iglesia tal como era, a saber la de un árbol viviente o de una viña (Sáegún propia comparación de Nuestro Señor: Jn. XV, 1–6) a la de una pila de monedas de oro. A causa de su deseo de abrir la Iglesia al mundo moderno, los hombres de Iglesia Conciliares empezaron por esfumar las fronteras de la Iglesia (L.G.8). Eso les permitió pretender que existen elementos de la Iglesia di Cristo más allá de los límites visibles de la Iglesia Católica (U.R.3), como las monedas de oro separadas de su pila. Y dado que una moneda de oro permanece una moneda de oro, entonces ellos podían pretender a renglón seguido (U.R.3) que lo que eran elementos de salvación dentro de la Iglesia permanecen como tales también afuera de la Iglesia. De allí innumerables almas sacan la conclusión natural de que yo ya no necesito mas ser un Católico para llegar al Cielo. Esto es el desastre del ecumenismo Conciliar.

Debemos ahora analizar más detalladamente estos textos del Vaticano II antes de considerar los esfuerzos del Papa Benedicto para integrar el ecumenismo que divide a la Iglesia con la doctrina Católica que la unifica.

Kyrie eleison.

La Conversión de Rusia

La Conversión de Rusia on agosto 29, 2009

Un sorprendente pero viable plan del Cielo para el mundo de hoy puede suponerse si la Cristiandad Ortodoxa está reviviendo dentro de Rusia, de acuerdo con lo que un ruso me comentó hace algunos días en Londres. Su percepción corresponde a la impresión que se trajo consigo desde Rusia un amigo Americano que visitó San Petersburgo hace algunos años – el ruso promedio posee, a diferencia del espiritualmente desgastado Occidental, una mayor sustancia espiritual en él. ¿Acaso esto nos une con Nuestra Señora de Fátima . . .?

En Londres el ruso me comentó que la Iglesia Ortodoxa en Rusia está siguiendo, mas que guiando, un renacimiento de la Ortodoxia entre su gente. La asistencia a la liturgia Ortodoxa se ha incrementando en un 50% en los últimos dos años, y hoy en día el 80% de los rusos están por lo menos refiriéndose a ellos mismos como “Ortodoxos,” esto es, creyentes. Nuevas parroquias están surgiendo por todas partes. Se arrebatan las Biblias tan pronto salen a la venta. La literatura religiosa está floreciendo, mientras que la propaganda atea está desapareciendo. La “Rusia Santa” se está levantando desde la tumba en donde el Comunismo de 1917 a 1989 había luchado por enterrarla.

De tal manera que en 1989, cuando las estructuras Comunistas del “imperio diabólico” (Presidente R. Reagan) Soviético se colapsaron, los rusos volvieron su mirada hacia atrás en busca de una ideología que sustituyera al Comunismo y no fue en el Liberalismo Occidental sino en sus raíces nacionalistas y religiosas de la Ortodoxia Rusa en donde encontraron ese reemplazo. De hecho, ¿que podría ofrecerle el decadente Occidente a Rusia para satisfacer sus renovadas necesidades en los 90’s? En la economía, el saqueo de su riqueza por buitres capitalistas; en la política, el aún existente cerco de sus fronteras para asegurar la hegemonía global y permanente de los Estados Unidos de Norteamérica a través de la construcción de un anillo de bases militares que representan un motivo, si no es que el verdadero motivo, por el cual la desastrosa ocupación de Irak y de Afganistán jamás llegará a su fin; en cuanto a religión, el intento de expandir hacia el Este el ecumenismo Conciliar con el cual, aparentemente, el clérigo Ruso no quiere relación alguna – por el contrario, están conscientes del movimiento Católico Tradicional y lo aprueban.

Sin embargo, no nos hagamos ilusiones: la Ortodoxia rusa unifica a la religión y al patriotismo en una mezcla no totalmente reverente, y ésta sigue siendo cismática al no aceptar la Supremacía Papal, y herética al rechazar algunos dogmas; por lo tanto, los rusos si necesitan convertirse a la verdaderamente Universal Iglesia Católica. Pero si Nuestra Señora de Fátima ha señalado a su país para ser Consagrado a Su Corazón, ¿no podría ser no debido al hecho de que los rusos aún son comunistas perversos, sino porque los grandes sufrimientos que su gente ha tenido que soportar durante 70 Babilónicos años de cautiverio comunista los está haciendo resurgir de las raíces religiosas de la “Rusia Santa,” un renacimiento de vitalidad espiritual que podría salvar a la verdadera Iglesia, en el presente marchitándose en el Oeste, en donde la Autoridad de la Iglesia puede que aún tenga un gran número de seguidores pero con muy poca Fe, mientras que el resto que aún permanece Tradicional tiene la Fe verdadera pero muy poco si contamos el número de sus seguidores y menos aún si hablamos de Autoridad? ¡Dios bien sabe que la Iglesia Occidental también necesita convertirse!

¿Podría ser entonces que Rusia va a aplastar este cerco en una Tercera Guerra Mundial permitiendo su ocupación de Europa, lo que llevará por fin al Papa Latino a consagrar a Rusia al Corazón Inmaculado de Nuestra Señora, como lo ha pedido en vano por tanto tiempo? ¿Será que en ese momento el renovado vigor religioso de los rusos salvará nuestra deteriorada Autoridad y Tradición Católica, cuya Verdad a su vez limpiará sus errores? Si sucediera así, entonces nuevamente Dios habrá “concluido todo en falta de fe, que tenga piedad de todos . . . . Cuán incomprensibles son Sus juicios, y cuán insondables Sus caminos . . . . A Él sea la gloria por siempre jamás” (Rom. XI, 32 . . .36).

Católicos, tanto los de la corriente dominante como los de la Tradición, recen con todas las fuerzas de su corazón por la Consagración de Rusia al Afligido e Inmaculado Corazón de la Madre de Dios, o “Theotokos,” como es conocida en la Iglesia Oriental.

Kyrie eleison.