Benedicto XVI

Dos Errores

Dos Errores on junio 30, 2012

Sea que la Fraternidad San Pío X sobreviva o no a su actual severa prueba, los liberales seguirán volviendo una y otra vez con falsos argumentos para persuadirla a cometer suicidio. Miremos dos más de ellos.

El primero se ha presentado constantemente en discusiones recientes sobre si la Fraternidad San Pío X debería aceptar algún acuerdo práctico (no-doctrinal) con la Roma Conciliar. Es simple: puesto que un líder (o líderes) católico tiene gracias de estado de Dios, entonces él no debe ser criticado sino que automáticamente se debe confiar en él. Respuesta: por supuesto Dios nos ofrece a cada uno de nosotros en cada momento, y no solamente a los líderes, la ayuda natural y/o la gracia sobrenatural que todos precisamos para empezar a cumplir con nuestro deber de estado, pero tenemos el libre albedrío para cooperar con esa gracia o rechazarla. Si todos los líderes de la Iglesia cooperaron siempre con sus gracias de estado, entonces ¿cómo es que pudo jamás haber un Judas Iscariote? ¿Y cómo pudimos haber tenido jamás un Vaticano II? El argumento de las gracias de estado es tan tonto como simple.

El segundo argumento es mas serio. Fue expuesto el mes pasado en un artículo de 10 páginas por un J.L. en un periódico conservador católico en Inglaterra. Favorecía un acuerdo práctico Roma-Fraternidad San Pío X. Aquí sigue, abreviado por supuesto, pero no distorsionado. La Iglesia católica está hoy bajo un fuerte ataque desde afuera (por ejemplo por el gobierno de Estados Unidos) y desde dentro (por ejemplo por obispos que aman la buena vida pero no conocen su teología) y al nivel más alto de la administración del Vaticano acribillada por escándalos y luchas intestinas. El Papa está sitiado por todos lados y él está mirando hacia la Fraternidad San Pío X como ayuda para reestablecer dentro de la Iglesia la sana influencia de la Iglesia del pasado, en la cual él cree, aunque también crea en el Vaticano II. Monseñor Bux expresó este llamado del Papa: si solamente la Fraternidad San Pío X respondiera aceptando un acuerdo práctico, se beneficiaría inmensamente no solamente toda la Iglesia, sino también la propia Fraternidad. El Padre Aulagnier, quien fu un sacerdote de alto rango en la Fraternidad San Pío X, claramente ve esto.

Estimado J.L., máxima calificación por su amor a la Iglesia y el reconocimiento de sus problemas, por su preocupación por el Papa y su deseo de ayudarle, pero baja calificación por su comprensión del origen de esos problemas y de lo que significa la Fraternidad San Pío X. Tal como a muchísimas almas en la Iglesia de hoy y en el mundo, incluyendo al Padre Aulagnier, austed se le escapa la importancia absolutamente básica de la doctrina de la Fe.

El gobierno de Estados Unidos ataca porque la Iglesia es débil. La Iglesia es débil porque el comportamiento lamentable de los obispos es consecuencia de su lamentable comprensión de la doctrina del Cielo, Infierno, pecado, condenación, redención, gracia salvífica y sacrificio del Redentor siempre presente en cada Misa verdadera. Los obispos tienen tan lamentable comprensión de estas verdades salvíficas porque, entre otras cosas, el Obispo de los obispos solamente cree en ellas a medias. El Papa solamente cree en ellas a medias porque la otra mitad de él cree en el Vaticano II. El Vaticano II socava toda la verdadera religión de Dios por sus ambigüedades mortales sembradas en todas partes de sus documentos (como usted reconoce), y diseñadas para poner al hombre en el lugar de Dios.

Estimado J.L., el problema básico es la doctrina falsa. Por la gracia de Dios, la Fraternidad San Pío X ha defendido hasta ahora las verdaderas enseñanzas de Jesucristo, pero si ella misma se pusiera bajo autoridades de la Iglesia que creen solamente a medias en esas verdades, muy pronto dejaría de atacar al error (como ya está pasando) y terminaría por promover al error, y con el error todos los horrores que usted menciona. ¡Dios no lo permita!

Kyrie eleison.

El Ecumenismo de Benedicto – V

El Ecumenismo de Benedicto – V on mayo 19, 2012

Por la necesidad de dividir una larga argumentación en varias partes, los lectores pueden haber perdido el hilo de los numerosos EC sobre el “Ecumenismo de Benedicto.” Resumamos la argumentación hasta ahora:—

EC 241 estableció algunos elementos básicos: la Iglesia Católica es un todo orgánico, entre las creencias del cual si alguien escoge una y rechaza otras, es un “escogedor,” o sea un hereje. Mas aún, si él se queda con una creencia Católica afuera de la Iglesia, esta creencia no permanecerá la misma, tal como el oxígeno sacado del agua por electrólisis, deja de ser parte de un líquido y se transforma en un gas. El ecumenismo Conciliar supone que hay creencias que los no Católicos comparten con los Católicos, pero de hecho aún las palabras “yo creo en Dios” pueden tener un sentido muy diferente según se encuentren incorporadas en un sistema de creencias (o un credo) ya sea Protestante o bien Católico.

EC 247 utilizó otra comparación para ilustrar como partes del todo Católico no permanecen las mismas cuando están sacadas de este todo. Monedas de oro pueden permanecer todavía monedas de oro cuando están sacadas de la pila de monedas, pero una rama cortada de un árbol viviente deviene algo totalmente diferente, leño seco. La Iglesia es mas como el árbol que como las monedas, porque Nuestro Señor comparó su Iglesia a una viña, de hecho dijo que cualquier rama cortada y separada de ella es echada al fuego donde es quemada (Jn.XV,6 – es interesante observar que ninguna rama viviente lleva tanta fruta como una rama de viña, y ningún leño seco es tan inútil como una rama de viña seca). Igualmente, partes cortadas de la Iglesia Católica no permanecen Católicas, como lo pretende el ecumenismo conciliar.

EC 249 mostraba como los documentos del Vaticano II promueven estas ideas falsas del ecumenismo, pero EC 248 tuvo que emitir una advertencia preliminar según la cual estos documentos son notoriamente ambiguos. Es así como este Comentario dio el ejemplo de cómo Dei Verbum (# 8) abrió la puerta a la falsa noción de los modernistas de “Tradición viva.” EC 249 presentó entonces tres textos conciliares cruciales para el ecumenismo de los modernistas: Lumen Gentium (# 8) que sugiere que la “verdadera” Iglesia de Cristo va mas allá de la “estrecha” Iglesia Católica, y Unitatis Redintegratio (# 3) que sugiere en primer lugar que la Iglesia está constituida de “elementos” o partes que se pueden encontrar tanto adentro como afuera de la Iglesia Católica (como las monedas en una pila o afuera de la pila), y en segundo lugar que estos elementos pueden por consiguiente servir a salvar las almas adentro o afuera de la Iglesia Católica.

EC 251 por fin llegó al ecumenismo de Benedicto XVI en particular. Citas del Padre Joseph Ratzinger presentadas por el Dr. Schüler en su libro Benedicto XVI y como la Iglesia se ve a sí Misma, muestran como el joven teólogo en los años 60 pensaba completamente acorde con el ejemplo de las monedas adentro o afuera de la pila. Citas posteriores han mostrado, ciertamente, que siendo mas viejo, como Cardenal y Papa, él trató continuamente de conservar el equilibrio entre la Iglesia como una pila de monedas y la Iglesia como un todo orgánico, pero como lo argumenta el Dr. Schüler, el hecho mismo de este esfuerzo para conservar este equilibrio presupone que la mitad de él todavía cree en una Iglesia que es como una pila de monedas.

A menos que los lectores soliciten citas textuales de Joseph Ratzinger para probar que las que dimos no fueron deformadas o sacadas de contexto, el último EC de esta serie concluirá con una aplicación de sus demostraciones a la situación de la Fraternidad San Pío X de Monseñor Lefebvre. Por un lado la Fraternidad es parte del verdadero todo Católico “uno, santo, Católico y apostólico.” Por otro lado más le ha valido evitar hacerse parte del enfermo todo Conciliar. Tal como una rama sana injertada sobre el árbol Conciliar enfermo, la Fraternidad se hubiera inevitablemente contagiado con la enfermedad Conciliar. De ninguna manera puede una sencilla rama curar esta enfermedad.

Kyrie eleison.

El Ecumenismo de Benedicto – II

El Ecumenismo de Benedicto – II on abril 7, 2012

Como en cualquier controversia provocada por las terribles ambigüedades del Vaticano II, probar o tratar de refutar lo que el Dr. Wolfgang Schüler expone en su libro “Benedicto XVI y cómo la Iglesia se ve a sí misma” podría llevar largo tiempo y eruditos artículos. Sin embargo, su línea principal de argumentación es suficientemente clara y bien vale la pena presentarla a los lectores de los “Comentarios Eleison” para ayudarles a ver claramente en medio de tanta confusión. En este sentido, las comparaciones, si bien tienen sus limites, sí que pueden ayudar.

Un todo puede estar compuesto de partes según dos maneras diferentes: como un árbol viviente o como una pila de monedas. O bien el todo es primario y las partes son secundarias como en el caso de un árbol, o bien las partes son primarias y el todo es secundario como en el caso de una pila de monedas. El árbol como un todo es primario porque sus partes como las ramas pueden ser cortadas, pero el árbol continúa viviendo su vida como árbol y origina nuevas ramas mientras que las ramas cortadas pierden su vida y se transforman en algo totalmente diferente como un leño o una silla. Al contrario, cada moneda separada de su pila de monedas permanece exactamente tal como era en la pila y solamente si suficientes monedas son separadas de la pila, es entonces la pila que desaparece.

Ahora bien, tomada como un todo, la Iglesia Católica ¿es mas como el árbol o como la pila de monedas? La Iglesia Católica es esa sociedad especial de seres humanos que están unidos en esa sociedad por tres cosas: la Fe, los sacramentos y la jerarquía. A las tres es Dios mismo quien les da la vida. La Fe es una virtud sobrenatural de la mente que sólo Dios puede dar. Los sacramentos usan elementos materiales como el agua y el aceite, pero lo que los hace sacramentos es la gracia sobrenatural que ellos llevan y que solamente proviene de Dios. Del mismo modo, la jerarquía está compuesta de seres humanos naturales, pero si ellos no están movidos por Dios nunca podrán por ellos mismos guiar exitosamente las almas hacia el Cielo.

De allí que la Iglesia Católica sea mas como un árbol viviente que como una pila de monedas aunque sean de oro. Porque, así como todo organismo vivo tiene en sí mismo un principio de vida que le da su existencia y su unidad, así la Iglesia Católica tiene en sí misma primariamente a Dios mismo y secundariamente a su jerarquía, que le dan su existencia y unidad. Cuando lo que era una parte de la Iglesia se separa de la jerarquía por un cisma o de la Fe por una herejía, deja de ser Católica y pasa a ser otra cosa, tal como los Ortodoxos cismáticos o los Protestantes heréticos. Si bien es cierto que los creyentes Ortodoxos pueden haber conservado sacramentos válidos, sin embargo, ya que no están más unidos al Vicario de Cristo en Roma, nadie en sus cabales puede llamarlos Católicos.

Pero ahora llega el Vaticano II. Y cambia la concepción de la Iglesia tal como era, a saber la de un árbol viviente o de una viña (Sáegún propia comparación de Nuestro Señor: Jn. XV, 1–6) a la de una pila de monedas de oro. A causa de su deseo de abrir la Iglesia al mundo moderno, los hombres de Iglesia Conciliares empezaron por esfumar las fronteras de la Iglesia (L.G.8). Eso les permitió pretender que existen elementos de la Iglesia di Cristo más allá de los límites visibles de la Iglesia Católica (U.R.3), como las monedas de oro separadas de su pila. Y dado que una moneda de oro permanece una moneda de oro, entonces ellos podían pretender a renglón seguido (U.R.3) que lo que eran elementos de salvación dentro de la Iglesia permanecen como tales también afuera de la Iglesia. De allí innumerables almas sacan la conclusión natural de que yo ya no necesito mas ser un Católico para llegar al Cielo. Esto es el desastre del ecumenismo Conciliar.

Debemos ahora analizar más detalladamente estos textos del Vaticano II antes de considerar los esfuerzos del Papa Benedicto para integrar el ecumenismo que divide a la Iglesia con la doctrina Católica que la unifica.

Kyrie eleison.

Respuesta A La Carta Abierta de Monseñor Nicola Bux

Respuesta A La Carta Abierta de Monseñor Nicola Bux on marzo 24, 2012

Londres, 22 de Marzo de 2012.

Monseñor,

En una carta abierta del 19 de marzo dirigida a Monseñor Fellay y a todos los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X, usted nos ruega aceptar el sincero y afectuoso ofrecimiento de reconciliación que el Papa Benedicto XVI presenta a la Fraternidad San Pío X para superar la fractura de larga data existente entre Roma y esta Fraternidad. Permítame en mi carácter de uno de los sacerdotes a quienes usted se ha dirigido, de tomar la responsabilidad en nombre propio, de darle mi opinión tal como hubiera podido ser la respuesta de este “gran hombre de Iglesia,” el Arzobispo Lefebvre.

Vuestra carta empieza por un llamado a “sacrificarlo todo en nombre de la unidad.” Pero no puede existir verdadera unidad Católica si no está fundada sobre la verdadera Fe Católica. El gran Arzobispo lo sacrificó todo para la unidad en la verdadera doctrina de la Fe. ¡Ay! Las Discusiones Doctrinales de 2009–2011 probaron que la fractura doctrinal entre la Roma del Vaticano II y la Fraternidad San Pío X es tan profunda como siempre.

Esta fractura fue designada por Usted el 19 de marzo como “perplejidades remanentes, puntos a ser profundizados o detallados,” pero, sin embargo, el 16 de marzo el Cardenal Levada había sido categórico al declarar que la posición asumida por Monseñor Fellay el 12 de enero es “insuficiente para superar los problemas doctrinales.” Monseñor Fellay ha comentado una vez cuánto divergen entre sí los hombres de Iglesia de Roma, pero sea lo que fuere su unidad, de todas formas la Fe sacrificada en pro de tal unidad es una unidad sin Fe.

Por supuesto, como Usted nos lo recuerda, la Iglesia es una institución divina y a la vez humana. Por supuesto, el elemento divino no puede fallar y, tampoco, por supuesto, la Iglesia. Finalmente no puede fallar y el sol saldrá de nuevo. Pero perdónenos estar en desacuerdo con usted cuando dice que el alba está al alcance de la mano, porque esta verdadera Fe que la Fraternidad San Pío X defendió en las Discusiones, no brilla en la Roma del Vaticano II, donde, por ende, la Fraternidad no puede estar segura. Tampoco ella podría hacer brillar la luz si ella misma adoptare las tinieblas conciliares.

No se pone en duda el sincero deseo del Papa de dar la bienvenida al retorno de la Fraternidad San Pío X a una “plena comunión eclesial,” como lo han mostrado varios gestos suyosde real buena voluntad. Pero “una profesión de Fe común” entre la Fraternidad y aquellos que creen en el Concilio Vaticano II no es posible, a menos que la Fraternidad San Pío X llegue a traicionar esta Fe que ella representó en las Discusiones. Y cuando la Fraternidad San Pío X clama “¡Dios no permita!” tal traición, lejos de que su voz sea silenciada, ella es escuchada en el mundo entero y lleva para la Iglesia Católica buenos frutos que hoy en día son la excepción más que la regla.

Ciertamente “es el momento adecuado,” ciertamente “la hora favorable ha llegado” para solucionar la agonía y los problemas de la Iglesia y del mundo. Sin embargo, la solución es la que Nuestra Madre del Cielo ha pedido por largo tiempo y que depende únicamente del Santo Padre. ¡De hecho, puesto que Nuestro Señor ha dejado en manos de Su Madre la solución, Ella dijo que ninguna otra solución funcionará, de tal manera que Nuestro Señor no podría permitir que cualquier otra solución funcionare, ¡sin convertir a Su Madre en una mentirosa! ¡Inconcebible!

La solución ha sido conocida desde hace mucho tiempo, pues ¿como hubiera sido posible que el Cielo haya abandonado el mundo a tal zozobra como la de los últimos 100 años sin ofrecer un remedio tal como ofreció el profeta Eliseo para sanar la lepra del General Sirio Naaman? Desde un punto de vista humano, bañarse en el Río Jordán parecía ridículo, pero nadie podía decir que no era posible. Solamente requería algo de fe y de humildad. El General pagano reunió a la vez bastante fe y confianza en el hombre de Dios para hacer lo que el Cielo había pedido y, por supuesto, fue sanado instantáneamente.

¡Pueda solamente el Santo Padre reunir a la vez suficiente fe y confianza en la promesa de la Madre Celestial! ¡Que él solamente aproveche este “buen momento” antes de que toda la economía global se colapse en ruinas y antes de que unos locos logren lanzar la Tercera Guerra Mundial en Medio Oriente! Que él, le suplicamos, le imploramos, salve la Iglesia y el mundo haciendo simplemente lo que la Madre Celestial ha pedido. No es algo imposible. Ella vencería todos los obstáculos puestos en su camino. Haciendo lo que Ella pide, él y sólo él puede ahora salvarnos de sufrimientos inimaginables – e innecesarios.

Y si él deseara el apoyo – sea en oración o en acción – con el cual la humilde Fraternidad San Pío X podría ayudarle a consagrar Rusia al Corazón Inmaculado de María en unión con todos los obispos del mundo que la Reina del Cielo reclutaría, él sabe que él puede contar en primer lugar con el apoyo de Monseñor Fellay y de los tres otros obispos de la Fraternidad San Pío X, de los cuales el menor entre ellos es

Vuestro humilde servidor en Cristo, +Richard Williamson

Buenas Noticias

Buenas Noticias on marzo 3, 2012

Muchos, sino todos, estimados lectores, os habreis enterado ya de las buenas noticias de Alemania de la semana pasada: el Miércoles de Ceniza la Corte de Apelaciones de Baja Baviera en Nuremberg anuló mi condenación por la Corte Regional de Ratisbona del 11 de Julio del año pasado por “incitación al odio racial,” cuando me condenaron por haber, en Noviembre del 2008, en suelo alemán, en una entrevista a la televisión sueca, expresado un pensamiento sobre ciertos eventos históricos diferente del pensamiento comúnmente tenido. Además, la Corte de Apelaciones decretó que el Estado Bávaro debe pagar mis gastos incurridos hasta el presente por mi juicio. Todo honor a mi abogado, Prof. Dr. Edgar Weiler, cuyos argumentos ellos adoptaron, al Padre Schmidberger que lo ha propuesto como abogado, y a Mons. Fellay que lo ha aceptado.

Sin embargo, no estoy todavía libre y blanqueado ya que los jueces de Apelaciones basaron sudecisión en cuestiones de procedimiento. He aquí su conclusión: “Si una acusación legal describe actos del acusado que no son (hasta el momento) punibles, y no precisa las circunstancias concretas que supuestamente los harían punibles, entonces, por no señalar los hechos internos y externos del caso, la acusación falla en su función esencial, explicada arriba, de definir la acción por la cual el acusado está siendo enjuiciado. Caso cerrado.”

Así las cosas, en teoría, la oficina del Fiscal de Ratisbona podría corregir su procedimiento y empezar la acusación desde el vamos. Sin embargo, en la práctica, bien podría dudar hacerlo, porque los jueces de Apelaciones exigieron especificar quienes exactamente llegaron a enterarse de las palabras incriminatorias, por que medios los mismos vinieron a enterarse, cómo, exactamente, estas palabras eran propensas a turbar la paz en Alemania y, finalmente, en que medida yo habría aprobado que estas palabras fueran publicadas en ese país.

Ahora bien, la fiscalía podría fácilmente mostrar que el mundo entero, sin mencionar a Alemania, fue bombardeado con mis palabras durante un mes por todos los medios de comunicación del mundo (con el objetivo principal de obligar a Benedicto XVI a distanciarse de la Tradición Católica), pero no sería tan fácil probar el disturbio de la paz en Alemania. Además los fiscales tendrían una dificultad real para probar que yo quería que mis palabras fueran hechas públicas en Alemania dado que en el último minuto de la entrevista (accesible en YouTube) yo he expresamente deseado lo contrario. De manera que está en las manos de Dios si la fiscalía le dará o no seguimiento.

Mientras tanto, estimados lectores, no vayan a creer que alguna vez he sufrido demasiado por estos juicios en Alemania, ni tampoco que he tenido que tomar demasiado trágicamente mi exilio correspondiente de tres años dentro de la Fraternidad San Pío X. Este exilio ha sido hasta demasiado confortable, y estos juicios han tomado fin, al menos por el momento, con su suspensión total. Quisiera yo entonces agradecerles a todos vosotros que en el transcurso de estos tres años habéis rezado por mi. Yo sé que sois muchos y estoy agradecido a cada uno de vosotros. En retribución he celebrado en Enero una novena de Misas por vuestras intenciones porque, seguramente, pruebas mucho mayores nos esperan a todos nosotros.

Kyrie eleison.

El Ecumenismo de Benedicto – I

El Ecumenismo de Benedicto – I on febrero 25, 2012

Un estudio valioso sobre el ecumenismo conciliar escrito por un cierto Dr. Wolfgang Schüler apareció hace algunos años en Alemania. En su “Benedicto XVI y Como la Iglesia se Concibe a sí Misma,” él demuestra que el ecumenismo desencadenado por el Vaticano II ha transformado la comprensión que la Iglesia tiene de Ella misma, y él prueba mediante una serie de citas textuales que José Ratzinger como sacerdote, como Cardenal y como Papa ha fomentado esta transformación de una manera perfectamente coherente, desde la época del Concilio hasta el día de hoy. Y es seguro que no tiene vergüenza de haberlo hecho.

Siguiendo un orden lógico – lo cual nos tomará mas de un “Comentario Eleison”- veamos primero la verdadera concepción que la Iglesia tiene de Ella misma y después con la ayuda del Dr. Schüler, como esta concepción fue cambiada por el Concilio y como Benedicto XVI ha fomentado de un modo consistente este cambio. Finalmente sacaremos las conclusiones que se imponen para los Católicos que desean conservar la Fe verdadera.

La verdadera Iglesia Católica siempre se consideró Ella misma como un todo orgánico, una sociedad una, santa, católica y apostólica, constituida por seres humanos unidos por la Fe, los sacramentos y la jerarquía Romana. Esta Iglesia es tan una que ninguna pieza puede ser arrancada o sacada sin que ella deje de ser Católica (cf.Jn.XV, 4–6). Por ejemplo, esta Fe que es el primer elemento constitutivo del creyente Católico, no puede ser creída a pedacitos: debe ser mantenida toda junta (por lo menos implícitamente) o, en caso contrario, sencillamente no existe. Y la razón para ello es que yo creo en los dogmas de la Fe Católica únicamente por la autoridad de Dios revelante, de tal manera que si yo dejo de creer en uno solo de los dogmas, estoy rechazando la autoridad de Dios que los garantiza a todos; en tal caso aún cuando yo crea en todos los otros dogmas, mi creencia ya no descansa sobre la autoridad de Dios sino que se apoya solamente en mi propia elección.

De hecho la palabra “hereje” viene de la palabra griega “elegir” (hairein), porque siendo que la creencia del hereje descansa únicamente sobre su propia elección, por eso mismo ha perdido la virtud sobrenatural de la Fe, de suerte que aunque él rechace uno sólo de los dogmas de Fe, ya no es Católico. En una cita famosa San Agustín dice: “En mucho estás conmigo, en poco no estás conmigo, pero a causa de este poco en el cual no estás conmigo, lo mucho en que estás conmigo no te sirve para nada.”

Por ejemplo, un Protestante puede creer en Dios, incluso puede creer en la divinidad del hombre Jesús de Nazaret, pero si él no cree en la Presencia Real de Dios, cuerpo, sangre, alma y divinidad, bajo las apariencias de pan y vino despues de su consagración en la Misa, entonces tiene un concepto profundamente diferente y deficiente del amor de Jesucristo, y del Dios en el cual cree. ¿Puede entonces decirse que el verdadero Protestante y el verdadero Católico creen en el mismo Dios? El Vaticano II dice que uno sí lo puede decir, y sobre la base de creencias que supone mas o menos compartidas entre los Católicos y todos los no-Católicos, el Vaticano II construye su ecumenismo.

Al contrario, el Dr. Schüler ilustra mediante varias comparaciones que lo que puede parecer como una misma creencia, cuando en realidad forma parte de dos diferentes credos, no es la misma creencia en absoluto. He aquí una ilustración: ¡las moléculas de oxígeno mezcladas con nitrógeno son idénticas a las moléculas de oxígeno combinadas con hidrógeno. Sin embargo son tan diferentes en los dos casos como el aire que respiramos (O +4N) es diferente del agua que bebemos (H2O)! Argumento que se completará en futuros comentarios.

Kyrie eleison.