Salvación

¡Suban la Escalera! – II

¡Suban la Escalera! – II on mayo 9, 2020

La semana pasada estos “Comentarios” comenzaron con las palabras de Monseñor Lefebvre en 1990 sobre la mentalidad de los dignatarios de la cúpula de la Iglesia Conciliar en Roma, y terminaron con su fuerte conclusión –

Todo lo que podemos hacer es subir la escalera (es decir, cortar todo contacto) . No hay nada que podamos hacer con esta gente, porque no tenemos nada en común con ellos.

Tales palabras pueden parecer carentes de caridad, o al menos del respeto debido a los príncipes de la Iglesia de Nuestro Señor, pero en realidad no son ni poco caritativas ni irrespetuosas, porque el propósito mismo de la Iglesia de Nuestro Señor es 1/ la Fe en la que 2/ debe basarse la caridad y 3/ el respeto a los dirigentes que deben cuidar de esa Iglesia.

1/ “Sin fe es imposible agradar a Dios. Porque quien quiera acercarse a Dios debe creer que existe y que recompensa a los que le buscan”. (Hebreos XI, 6). (Ateos, si desean creer en Dios, noten inmediatamente que “Él recompensa a los que le buscan”, y si perseveran en su búsqueda, su recompensa será muy probablemente que lo encontrarán, como muchas citas de la Escritura lo atestiguan, pero eso es una historia para otro momento). Todas las almas espirituales, solo por las cuales viven los seres humanos, vienen de Dios de acuerdo con Su deseo de que usen sus breves vidas para elegir regresar a Él para la dicha eterna en Su cielo. Sin embargo, aunque esa elección es alentada por toda la bondad de la creación, es desalentada por los tres grandes enemigos del alma, el mundo, la carne y el Diablo, y por todo el mal que Dios elige permitir en su creación, de modo que hay que hacer una verdadera elección, que requiere virtud, de lo contrario me inclinaré lejos de Dios hacia el mal.

Ahora bien, es tal el despliegue de bondad en la creación de Dios que aquellos que la ven y aún no creen en Dios son llamados por San Pablo “inexcusables” (Romanos, I, 20). Sin embargo, Dios mismo normalmente permanece invisible (por ejemplo, Col. I, 15), de modo que la primera virtud necesaria para comenzar a hacer el camino hacia Él es la virtud de la fe, por la cual elijo dar el salto, desde lo que veo con mis ojos, hasta lo que o Quien debo reconocer con mi mente detrás de lo que veo con mis ojos. De ahí que el Concilio de Trento (VI, 6) llame a la fe “el fundamento de la salvación”, y la Iglesia Católica por sus Creencias simplemente explica lo que necesito creer para tener fe en la verdad, y no en las falsedades, acerca de Dios.

2/ Ahora bien, no puede haber un deseo en una voluntad humana que no esté precedido por algún pensamiento en la mente de la misma persona. Un deseo sin objeto es un no-deseo. Ese objeto es presentado a la voluntad humana por una mente. Ahora bien la caridad es un tipo de deseo asentado en la voluntad, por lo que presupone un pensamiento en la mente. Y si la caridad ha de ser verdaderamente sobrenatural y no sólo humanista o sentimental, presupone un objeto sobrenatural en la mente, y ese es el objeto sobrenatural en el que se cree por la fe. Por lo tanto, la verdadera caridad presupone la verdadera fe, y sin la verdadera fe sobrenatural no puede haber verdadera caridad. De ello se deduce que si los oficiales romanos de hoy en día tienen una fe al menos seriamente contaminada por el Vaticano II, como es ciertamente el caso, entonces las personas que deseen mantener la verdadera fe deben ser seriamente advertidos de mantenerse alejados de tales oficiales, para que su propia fe no sea también contaminada. En otras palabras, se les debe decir que “suban la escalera”.

3/ Y aunque a los “sentados en la cátedra de Moisés” (Mt. XXIII, 2) se les debe todo el respeto debido a la cátedra de Moisés, más aún a la Sede de Roma, y aunque a los altos dignatarios de la Iglesia se les debe toda la caridad hacia las almas que tienen una tremenda responsabilidad en su Juicio Particular, sin embargo la fe católica es lo primero, de modo que ni el respeto ni la caridad pueden incluir el que yo exponga mi propia alma o la de cualquier otro a la contaminación de nuestra fe por contactos imprudentes arriesgándose a dicha contaminación. Los conciliares en el 2020 son todavía cruzados por la idolatría del hombre vendida por su miserable Concilio. Monseñor Lefebvre tenía razón, subir la escalera. Los católicos y los conciliares están en una guerra de religión, una guerra a muerte.

Kyrie eleison.

Un Converso Hoy – II

Un Converso Hoy – II on marzo 9, 2019

Estimado joven amigo,

¡Felicidades por haber recibido de Dios importantes gracias de conversión que le dan la oportunidad de salvar su alma para la eternidad! Porque puede caer por el camino como cualquiera de nosotros (I Cor. X, 12) en el camino angosto que conduce al Cielo (Mt. VII, 14), pero si usted quiere llegar al Cielo, entonces con la gracia de Dios lo hará, a pesar de todo lo que el mundo, la carne y el Demonio puedan arrojar contra usted. Porque no se engañe, usted y yo estamos vivos y somos católicos para salvar nuestras almas amando a Dios y amando a nuestro prójimo como a nosotros mismos. De estos dos Mandamientos pende toda la Ley y los Profetas, ayer, hoy y mañana, hasta el fin del mundo. Ni siquiera el mundo moderno cambia estos fundamentos.

Por lo tanto, la situación actual de la Iglesia y del mundo puede parecer más aterradora que nunca, pero no hay que dejarse amedrentar. “Porque estoy seguro – dice san Pablo – de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni las potestades, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa en toda la creación, podrá separarnos del amor de Dios en Cristo Jesús Señor nuestro”. (Rom. VIII, conclusión). Sin embargo, hay una cosa que puede separarnos de Dios, y que llena el Infierno con las almas condenadas de la mayoría de los seres humanos que han vivido o vivirán (Mt. VII, 13), y es el pecado. Por eso, cualquier otra cosa que haga, “Obrad vuestra salvación con temor y temblor” (Fil. II, 12), porque la perspectiva de la condenación eterna es demasiado horrible para pensar en ella, y mantenga constantemente delante de su mente las Cuatro Postrimerías: Muerte, Juicio, Infierno y Cielo. Y permanezca cerca, siempre que sea razonablemente posible, de los Sacramentos, especialmente de la Confesión y de la Misa, para vivir regularmente en estado de gracia.

En este sentido, para salvar nuestras almas, la Virgen sabe que los tiempos modernos dificultan la vida católica, por lo que nos ha dado un remedio especial: los Cinco Primeros Sábados. Descubra todo sobre ellos, en todos sus detalles, especialmente por medio de https://​stmarcelinitiative.​com/​wp-content/​uploads/​2016/​04/​fatima-flyer.​pdf, y luego hágalos tan pronto y fielmente como sea posible, porque cualquier católico que sepa de ellos y no acepte la oferta de Nuestra Señora de este facilísimo medio de salvación, necesita que se le examine la cabeza. ¿Es Su oferta demasiado generosa para ser verdad? No, Ella sabe exactamente lo que usted mismo ha aprendido por el camino difícil, es decir, que el materialismo ateo de hoy, las mentiras y la corrupción, la comodidad y la libertad excesivas, actúan como obstáculos entre sus hijos humanos y su divino Hijo, así que aquí está Su respuesta. Haciendo exactamente lo que Ella os pide, también estará haciendo todo lo que pueda para obtener para el Papa la gracia de consagrar Rusia a Su Corazón, que es la llave que Dios nos ha dado para desbloquear los problemas universales de hoy.

Mientras tanto, en el nivel sobrenatural, use el tiempo actualmente disponible para usted para orar y estudiar. Rece tanto como pueda cada día de los 15 Misterios del Rosario, la oración más grande después de la Misa, y estudie todo lo que pueda poner sus manos sobre lo que dijo y escribió Monseñor Lefebvre, el guía de Dios a través de esta crisis eclesial sin precedentes. Lea también cualquier otro libro católico (de antes de la década de 1960) que atraiga su interés. Los libros hermosos pero poco interesantes no le darán tanto. Del mismo modo, explore, pero tenga cuidado con Internet, donde los tesoros están rodeados de trampas. Por supuesto, conozca a una variedad de sacerdotes católicos y aprenda de cada uno de ellos, pero no hasta el punto de confundirse. Visite las comunidades y permanezca mientras sea bienvenido en cualquier lugar donde encuentre a Dios.

Y por último, en el nivel natural, busque por todos los medios el trabajo honesto si encuentra que como hombre está saliendo de su equilibrio sin él, pero evite comprometerse a largo plazo hasta que esté seguro de que ha encontrado la voluntad de Dios para usted. De la misma manera, trate a las muchachas con caballerosidad y evite elegir una esposa hasta que haya encontrado el trabajo de su vida. Una muchacha sabia se aparta de un hombre que aún no ha encontrado su trabajo.

Y que Dios lo bendiga, y que su Madre lo proteja. ¡Vaya con Dios!

Kyrie eleison.

Marcellus Initiative

Marcellus Initiative on noviembre 10, 2012

Después de la presentación de los detalles de la “Marcellus Initiative” la semana pasada, establecida para facilitar las donaciones a la causa de un obispo “expulsado,” algunos lectores preguntaron, no sin razón, cuales serían los fines de la “Iniciativa.” Para empezar, cubrirá sus gastos personales de mudanza fuera de Wimbledon, tal vez fuera de Londres, y después para vivir en otra parte. Más allá de esos gastos, la palabra “Iniciativa” fue elegida deliberadamente para dejar opciones abiertas. Sin embargo, es importante que nadie piense que sus donaciones servirán a corto plazo para crear un sustituto de la Fraternidad San Pío X o de un seminario. En los dos casos existen buenas razones para no apresurarse.

En cuanto a una alternativa a la FSPX, debemos aprender las lecciones que se desprenden de su grave crisis actual. La Iglesia católica funciona con la autoridad, desde el Papa hacia abajo, pero nuestro mundo Revolucionario de hoy ha destruido a tal punto el sentido natural de la autoridad, que pocos saben comandar y la mayoría de los hombres obedecen sea poco sea demasiado. Hemos perdido, por así decir, el sentido común campesino que permitía a la autoridad católica funcionar normalmente. Así, al igual que solo Dios pudo restablecer la autoridad de Moisés gracias a un sensacional castigo a los rebeldes (cf. Números XVI), así, en nuestro día, parece cierto que solo Dios podrá restaurar la autoridad del Papa. ¿Será por una “lluvia de fuego,” tal como lo advirtió Nuestra Señora de Akita en Japón en 1973? Sea como sea una intervención divina, la posibilidad inmediata y práctica que queda, son los oasis de Fe, y yo tengo la intención de hacer lo que puedo para atenderlos.

Para la re-apertura de un seminario católico clásico, se aplican argumentos semejantes. No se pueden construir castillos sobre la arena, dice Nuestro Señor (Mt.VII, 26). Y a mi me parece que se está volviendo cada vez más y más difícil formar sacerdotes católicos a partir de los jóvenes modernos. Las cualidades sobrenaturales de fe, buena voluntad y piedad, pueden hacer mucho, pero la Gracia construye sobre lo natural, y los cimientos naturales, tales como un hogar sólido y una educación verdaderamente humana, son cada día más escasos. Por supuesto quedan todavía buenas familias donde los padres han entendido lo que su Religión exige de ellos para poner a sus niños en el camino del Cielo, y donde ellos están haciendo un esfuerzo heroico en este sentido. Pero nuestro mundo perverso se dedica con todas sus fuerzas a destruir cualquier sentido común y decencia natural, sea de género, familia, patria. Aún lo mejor intencionados, los hijos del ambiente social actual permanecen en general más o menos severamente inhabilitados para percibir o seguir un llamado de Dios.

¿Significa eso que Dios ha abandonado su Iglesia o que El tiene la intención de dejarnos sin sacerdotes para mañana? Claro que no. Pero significa sí, que ninguna organización Católica organizada mañana para salvar almas, puede permitirse de no ver como la Iglesia Conciliar y el mundo moderno están ahogando las almas. Significa sí, que los sacerdotes no pueden ya ser formados de ahora en adelante para tener un perfecto conocimiento de la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino, mientras no tengan idea de cómo aplicarla a la vida real de hoy.

A rajatabla las Congregaciones y seminarios de mañana tienen que conservar su asidero a la realidad y no perderse en sueños de cuan “normal” son o deberían ser. ¿Será posible? Con la ayuda de Dios, sí. Pero Dios es Dios, y para la salvación de las almas mañana, puede ser que El ya no recurra más a las Congregaciones o seminarios clásicos de ayer. En cuanto a mi, trataré de seguir Su Providencia en la ordenación de los sacerdotes – o en la consagración de obispos. Se haga la voluntad de Dios.

Kyrie eleison.

El Libre Albedrio Valorado

El Libre Albedrio Valorado on agosto 11, 2012

En lo que se refiere al drama de las almas que caen al Infierno (y muchas eligen hacerlo: Mt.VII,13; XXII,14), un lector presenta un problema clásico que puede ser resumido brevemente como sigue. O bien Dios quiere que las almas sean condenadas o no lo quiere. Si lo quiere, realmente es cruel. Si no lo quiere y sin embargo ocurre, entonces no es todopoderoso. Entonces ¿es cruel o no es todopoderoso? ¿Cuál de las dos cosas?

Digamos inmediatamente que Dios no manda ningún alma al Infierno. Cada una de las numerosas almas condenadas se lanza ella misma al Infierno por una serie de elecciones que ella ha hecho libremente mientras vivía en la tierra. Dios le había dado la vida, el tiempo y el libre albedrío, así como un gran número de ayudas naturales y gracias sobrenaturales para convencerla a elegir el Cielo, pero si ella las rehusó, Dios entonces la dejó tener lo que quiso, a saber una eternidad sin El. Y esta pérdida de Dios para un alma hecha por Dios solamente para poseer a Dios, es de lejos su sufrimiento más cruel en el Infierno. Así, Dios deseó que el alma hubiera elegido el Cielo (como se ve en I Tim.II, 4), pero El quiso permitir el mal de su elección por el Infierno con el propósito de sacar de este mal un bien mayor.

Observen el uso empleado aquí de las dos palabras “desear” y “querer.” “Querer” algo es mas categórico que solamente “desearlo.” Así, un padre de familia bien puede no desear que su hijo sufra duras experiencias en la vida, pero en vista de todas las circunstancias, él puede querer dejarlo sufrir porque sabe que es la única manera por la cual su hijo aprenderá. De un modo similar en la parábola del Hijo Pródigo, el padre no deseaba dejar a su hijo mas joven salir de la casa y dilapidar su herencia, pero quiso dejarlo hacerlo porque es lo que el padre de hecho hizo, y un bien realmente salió de ello – la vuelta a la casa del hijo ahora arrepentido, un joven mas triste pero mas sabio.

De la misma manera Dios desea que por un lado todas las almas se salven porque por eso las creó y por eso murió para todas en la Cruz, donde una gran parte de su sufrimiento fue precisamente el saber que tantas almas no elegirían aprovechar de su Redención para ser salvadas. ¡Un tal Dios no puede ser de ninguna manera considerado o llamado cruel! Por otro lado, Dios no quiere que todas las almas se salven, si ellas mismas no lo quieren, porque si lo quisiera, todas serían salvadas, porque El es todopoderoso u omnipotente. Pero, dadas todas las circunstancias, esto significaría en realidad despreciar la libre elección de aquellos que, dejados a sí mismos, elegirían no ser salvados, y eso significaría pisotear su libre albedrío. Pero vemos cuan apasionadamente los hombres ellos mismos valoran su libre albedrío cuando observamos como les disgusta recibir órdenes o cuanto les gusta ser independientes. Ellos saben que su libre albedrío es la prueba de que ellos no son simplemente animales o robots. Asimismo Dios, El también, prefiere que su Cielo sea poblado de hombres y no de animales o robots, y por eso El no quiere que todos los hombres sean salvos, si no lo quieren ellos mismos.

Sin embargo, Dios no quiere que las almas sean condenadas porque, otra vez, sería crueldad de su parte. El sólo quiere permitir que ellas se condenen, en vista de las circunstancias que estas almas tendrán así la eternidad de su propia elección, mientras que El tendrá un Cielo de seres humanos y no de animales o de robots.

Así su deseo de salvar todas las almas significa que El no es de ninguna manera cruel, mientras que la condenación de numerosas almas no prueba de su parte una falta de omnipotencia, sino una elección de valorar el libre albedrío de sus criaturas y el placer infinito que El tiene al recompensar con el Cielo, almas que han elegido amarle sobre la tierra.

Madre de Dios, ¡ahora y en la hora de mi muerte ayúdame a amar a tu Hijo y a elegir el Cielo!

Kyrie eleison.

Doctrina Socavada

Doctrina Socavada on mayo 26, 2012

Se han escrito libros enteros sobre el asunto de la libertad religiosa tal como ha sido enseñada por el Vaticano II en su Declaración de 1965, Dignitatis Humanae. Sin embargo, la enseñanza Revolucionaria de este documento es clara: dada la dignidad natural de cada individuo humano, ningún Estado o grupo social o ningún poder humano puede obligar o forzar a ningún hombre o grupo de hombres a actuar, en privado o en público, contra sus propias creencias religiosas, siempre y cuando el orden público se mantenga incólume. (D.H.#2).

Al contrario la Iglesia católica enseñó siempre hasta el Vaticano II que cada Estado en cuanto tal tiene el derecho y aún el deber de prohibir a sus ciudadanos practicar en público cualquier falsa religión, es decir todas las religiones no católicas, en la medida que tal prohibición ayude y no dañe la salvación de las almas. (Por ejemplo en el 2012 la libertad está tan ampliamente adorada que tal prohibición escandalizaría a los ciudadanos de casi todos los Estados y haría solamente que ellos desprecien y no aprecien, la religión católica. En este caso, como la Iglesia siempre lo enseñaba, el Estado puede abstenerse de usar de su derecho de prohibir las falsas religiones).

Ahora bien, el punto preciso sobre el cual estas dos doctrinas se contradicen entre si, puede parecer bien limitado – sea o no que un Estado pueda prohibir la práctica pública de las falsas religiones – pero las consecuencias son enormes: ¿es Dios el Señor o el sirviente de los hombres? Por un lado, si el hombre es una criatura de Dios y si es por naturaleza social (como es evidente cuando uno observa como los hombres se reúnen en toda clase de asociaciones y particularmente en un Estado), entonces la sociedad y el Estado son también criaturas de Dios. y ellos le deben servir a El y a su única verdadera religión. Luego el Estado tiene que prohibir las falsas religiones por lo menos en el dominio público (lo cual pertenece a su esfera), siempre y cuando eso ayudará y no dificultará la salvación de las almas.

Por otro lado, si la libertad humana es tan valiosa que cada individuo tiene que quedar libre como para corromper a sus conciudadanos mediante la práctica pública y el proselitismo de cualquier religión falsa que él elija (a menos que el orden público sea perturbado), entonces se debe dejar que las religiones falsas sean libres para prosperar en el dominio público (por ejemplo las sectas Protestantes hoy día en América Latina). Así la diferencia entre las religiones falsas y la única verdadera religión es menos importante que la dignidad humana. Así la verdadera religión no es tan importante. Así la valía de Dios comparada a la valía del hombre no tiene tanta importancia. De esta manera el Vaticano II rebaja a Dios en la medida que eleva al hombre. En definitiva el Vaticano II reemplaza la religión de Dios por la religión del hombre. Con razón Monseñor Lefebvre fundó la Fraternidad San Pío X para ensalzar la dignidad y valía trascendental de Dios, de Nuestro Señor Jesucristo, en un mundo y en una Iglesia que se han vuelto locos, embriagados de la dignidad del hombre.

Pero he aquí que se nos viene un líder religioso que en público pronunció a principios de este mes: “Numerosos son los que tienen una comprensión del Concilio que es una comprensión errónea.” El dijo que la libertad religiosa “es una expresión usada de muchas maneras. Pero mirando mas de cerca tengo realmente la impresión de que no son muchos los que saben lo que realmente dijo el Concilio sobre este tema. El Concilio presenta una libertad religiosa que es una libertad muy, muy limitada: muy limitada . . .” Preguntado él si el Vaticano II en sí mismo, es decir en su conjunto, pertenece a la Tradición Católica, él contestó “Tendría yo esa esperanza.”

Vean por ustedes mismos la entrevista pronunciada en inglés y accesible en YouTube bajo el título de “Traditionalist leader talks about his movement, Rome.” ¿Puede alguien sorprenderse si “su movimiento” está atravesando actualmente la crisis más grave de sus 42 años de existencia?

Kyrie eleison.

El Ecumenismo de Benedicto – III

El Ecumenismo de Benedicto – III on abril 21, 2012

En estos “Comentarios” hace dos semanas se encontraba la promesa de examinar tres citas del Vaticano II que han hecho mucho para disolver la Iglesia de Jesucristo, la cual es la Iglesia Católica. Y hace una semana se encontraba la advertencia que los textos del Vaticano II son ambiguos, de tal manera que se los puede siempre hacer aparecer como si no hubiera nada erróneo en ellos. Pero uno solo de sus dos posibles significados es inocente. El otro significado es mortal para la Iglesia Católica, como lo han probado los últimos 40 años.

La primer cita está tomada de Lumen Gentium # 8. Aquí está: “ La única Iglesia de Cristo . . .establecida y organizada en este mundo como una sociedad, subsisteen la Iglesia Católica, gobernada por Pedro y por los obispos en comunión con él.” Ahora, ¿que es lo que esta palabra “subsiste” significa aquí? La ambigüedad es que esta palabra puede significar o bien que la Iglesia de Cristo existe principalmente y solamente en la Iglesia Católica Romana, lo cual es lo que la Iglesia siempre enseñó hasta el Vaticano II, o bien que la Iglesia de Cristo existe principalmente pero no solamente en la Iglesia Católica, en cuyo caso la Iglesia de Cristo existe también parcialmente afuera de la Iglesia Católica. Esto abre la puerta al ecumenismo Conciliar que destruye la proclamación dogmática de la Iglesia Católica de ser la exclusiva arca de salvación: “Extra Ecclesiam nulla salus.”

El problema aquí es que también es un dogma que la Iglesia es una. En cada Misa dominical escuchamos o cantamos que creemos en la “una, santa, católica y apostólica Iglesia.” Entonces, ¿cómo puede la Iglesia de Cristo estar dividida entre algunas comunidades más o menos parecidas a la Iglesia? Si la Iglesia es una no puede ser varias. Si es varias, no puede ser una. En su libro sobre “Benedicto XVI y cómo la Iglesia se ve a sí misma,” el Dr. Wolfgang Schüler da una serie de citas de Joseph Ratzinger para mostrar como en cuanto teólogo joven promovió entusiásticamente la destrucción de la exclusividad de la Iglesia Católica, pero en cuanto Cardenal y Papa ha luchado para mantener también la unicidad de la Iglesia.

La segunda cita está tomada de Unitatis Redintegratio # 3: “De entre el conjunto de elementos o bienes con que la Iglesia se edifica y vive, algunos, o mejor, muchísimos y muy importantes pueden encontrarse fuera del recinto visible de la Iglesia .” Ahora, el significado obvio de estas palabras es que lo mismo que las monedas de oro pueden construir una pila pero también pueden encontrarse como monedas idénticas de oro afuera de la pila, así los elementos de la Iglesia apilados por el Concilio tal como “fe, esperanza, caridad y otros dones del Espíritu Santo” pueden ser reconocidos como existiendo como tales afuera de la Iglesia Católica. Pero Nuestro Señor dice que las ramas amputadas de su viña se secan y mueren (Jn.XV, 6). ¿Y qué es su viña sino su Iglesia?

La tercera cita saca la conclusión lógica, justo un poco mas adelante en el mismo documento (U.R. # 3): “Por consiguiente . . .las Iglesias y comunidades separadas (de la Iglesia Católica) no están desprovistas de sentido y de valor en el misterio de la salvación, porque el Espíritu de Cristo no ha rehusado servirse de ellas como medios de salvación . . .” Pero como Monseñor Lefebvre dijo: “En la medida en que estas comunidades se encuentran separadas de la Iglesia Católica, no pueden gozar de la asistencia del Espíritu Santo, ya que su separación significa una resistencia al Espíritu Santo. El puede actuar directamente solamente sobre las almas, y puede usar directamente solamente medios, que no muestran ninguna señal de separación.”

El Vaticano II tomó lo que es la Iglesia en un sentido esencialmente erróneo, haciendo un contrasentido sobre lo que es la esencia de la Iglesia. Veamos luego con la ayuda del Dr. Schüler como Benedicto XVI puso a la vez el freno yel acelerador a este contrasentido.

Kyrie eleison.