Jesucristo

Dos Arrepentimientos

Dos Arrepentimientos on mayo 21, 2011

Un lector de “Comentarios Eleison” me preguntó hace varios meses que es lo que hace la diferencia entre el arrepentimiento de Judas Iscariote arrojando al suelo sus 30 monedas de plata a los pies de las autoridades del Templo (Mateo XXVII,3) y el de Pedro que lloró amargamente cuando cantó el gallo (Mateo XXVI,75). Algunos párrafos del Poema del Hombre-Dios de María Valtorta (1897–1961) responden muy bien a su pregunta. Nuestro Señor (si de hecho es el – “En cosas inciertas, libertad”) comenta aquí acerca de la visión que acaba de regalarle de las últimas horas de Judas Iscariote. El texto Italiano está ligeramente adaptado:—

“Si, la visión es horrenda, pero no inútil. Demasiadas personas piensan que lo que hizo Judas no fue tan grave. Algunos inclusive van más allá y dicen que fue meritorio, porque sin él la Redención no hubiese sucedido y así es que encontró justificación delante de Dios. En verdad te digo que si el Infierno no hubiera existido ya perfectamente equipado con tormentos, habría sido creado aún más eternamente horrendo para Judas, porque entre los pecadores condenados, él es el más condenado de todos, y su condenación no será aliviada nunca en toda la eternidad.”

“Es cierto que mostró remordimiento por su traición, y eso pudo haberlo salvado si hubiese tornado su remordimiento en arrepentimiento. Pero él no quería arrepentirse, y así es que en adición a su primer crimen de traición, sobre el cual – debido a mi debilidad amorosa – yo habría podido tener misericordia, siguió blasfemando y resistiéndose a todo impulso de gracia que le suplicaba a travésde cada trazo y memoria de mí en su última huida desesperada por aquí y por allá en Jerusalén, lo que incluyeel encuentro con mi Madre y sus palabras tan dulces. Se resistió a todo. El quería resistirse. Así como quería traicionarme. Así como quería maldecirme. Así como quería matarse a sí mismo. Lo que quiere un hombre es lo que cuenta. Para bien o para mal.”

“Cuando alguien cae sin realmente quererlo, yo lo perdono. Por ejemplo Pedro. El me negó. ¿Por qué? Él mismo no sabía por qué lo hizo. ¿Acaso era un cobarde? No. Mi Pedro no era un cobarde. En el Jardín de Getsemaní desafío a todo el grupo de guardias del Templo para cortar la oreja de Malco en mi defensa, poniendo en riesgo su vida por hacerlo. Luego huyó. Sin tener la voluntad de hacerlo. Después me negó tres veces pero, lo repito, sin tener la voluntad de hacerlo. Por el resto de su vida logró quedarse en el camino manchado de sangre de la Cruz, mi camino, hasta que murió el mismo en la cruz. Siguió siendo mi muy buen testigo hasta que fue matado por su inquebrantable fe. Yo defiendo a mi Pedro. Sus huidas y sus negaciones fueron los últimos momentos de su debilidad humana. Pero la voluntad de su naturaleza superior no estaba detrás de esas acciones. Sobrecargada por su debilidad humana, esta se adormeció. Tan pronto despertó, no quería permanecer en pecado, quería ser perfecta. Inmediatamente lo perdoné. La voluntad de Judas estaba dirigida hacia la dirección opuesta . . .”

Al final del Poema del Hombre-Dios Nuestro Señor (si es que es Él – Yo pienso que si lo es) dicta a María Valtorta las siete razones por las cuales concedió esta larga serie de visiones de su vida al mundo moderno. La primera razón fue hacer revivir en las mentes de los fieles las enseñanzas fundamentales de la Iglesia, en las que el modernismo había hecho estragos. ¿Suena justo? La séptima razón fue – – “para dar a conocer el misterio de Judas,” es decir, cómo un alma que recibió tantos dones de Dios pudo caer tan bajo.

Kyrie eleison.

¡Manténganse Despiertos!

¡Manténganse Despiertos! on abril 16, 2011

En una situación mundial tan seria que inclusive se escuchan rumores de que el reciente desastre de Japón, con sus aproximadamente 27,000 muertos en tiempo de paz, no fue un acto de Dios sino un acto del hombre (ver HAARP tsunami en el Internet), ¿qué puede un Católico hacer para salvar su alma? A decir verdad no hay mucho que él pueda hacer para el mundo, pero lo menos que debe hacer para si mismo es velar, es decir mantenerse despierto.

Es Nuestro Señor en el Jardín de Getsemaní, quien pone el velar, el mantener nuestros ojos abiertos y no adormecernos, aún antes de la oración (Mateo XXVI, 41). La razón es obvia. Si, a ejemplo de Pedro, Santiago y Juan, no me mantengo alerta (Mateo XXVI, 43), cesaré de rezar, tal vez como en el caso de ellos, cuando Nuestro Señor más lo necesita. ¿Cuántos Católicos en los 1950’s y 1960’s, especialmente el clero, no estaban observando los signos de los tiempos en la Iglesia y en el mundo, y por lo mismo fueron sorprendidos completamente por la apostasía de Vaticano II? He aquí la razón por la cual los “Comentarios Eleison,” como solían hacer las “Cartas del Rector,” constantemente vuelven a la economía y a la política, para hacer que los Católicos despierten y se den cuenta de lo que es su religión con sus exigencias, superadas por mucho por sus promesas (I Corintios II, 9).

Por lo tanto un experto del Wall Street (ver jsmineset.com, 30 de Marzo, 2011) puede decir, “El sistema financiero está tan dañado que ya no puede repararse. Además, no existe deseo alguno de repararlo porque los hombres inteligentes saben que es imposible. Estamos en el mundo que ha sido creado por haber desechado al Banco Lehman. No es “Un Mundo Feliz” . . .” Jim Sinclair dice que no importa cuánto “dinero de broma,” como uno puedo llamarlo, los bancos centrales se empeñan en emitir . . . “El daño está hecho y no existe solución . . . favor de hacerse materialmente auto-suficientes” (dice él, subrayado por mi).

Todavía, aún los Católicos Tradicionalistas están siendo tentados para cabecear, hasta quedarse dormidos. Aquí dos recientes testimonios. El primero es de un maestro en una escuela Tradicional:— “Me siento tremendamente solo en la batalla, no la batalla con los enemigos externos del mundo, sino aquella dentro de la Fraternidad de San Pío X. Esta batalla interna está siendo librada tan sutilmente que nadie parece estar consciente de ella. Es lo mismo que sucedió en la Iglesia oficial en los años 1960’s, el mismo cambio gradual y lento en el comportamiento.”

El segundo viene de un observador dentro de la escena Católica Tradicional en los EUA de hoy:— “Me parece que la militancia Católica está en decadencia. Veo muchos Católicos Tradicionalistas, especialmente padres de familia, aceptando las corrientes del mundo. La lucha ya no es importante para ellos. Están felices de poder tener su hermosa Misa los domingos, pero los Lunes mandan a sus hijos a escuelas públicas. Cada Noviembre salen para votar por el menor de los dos demonios, ven Fox News (¿conservador?) y esperan del Partido Republicano (¿conservador?) la solución a todos los problemas del mundo actual. En mi humilde opinión esta falta de militancia está penetrando más y más en el mundo Católico Tradicional. ¿Estamos nosotros (los laicos) recreando el mismo conjunto de circunstancias que nos llevó al Vaticano II? ¿Es el Católico tibio hoy en día la predominante mayoría en el movimiento Tradicional? Temo que la respuesta a ambas preguntas pueda ser, sí.”

¿Pues no es mucho más fácil renunciar a nadar en contra de la corriente actual, mucho más acogedor el abandonarse en los brazos del Sueño? Lo menos que puede uno hacer por sí mismo es deshacerse del televisor.

Kyrie eleison.

Responsabilidad Tremulante

Responsabilidad Tremulante on marzo 26, 2011

Muchas personas hoy en día tienen una idea tan sentimentalista de Dios, o una idea tan limitada de su poder, que es casi imposible para ellos imaginarlo castigando, aun menos utilizando el universo material o su clima para castigar. Sin embargo existe un fuerte argumento que indica que la misma inestabilidad de las placas tectónicas de la tierra, que ocasiona desastres semejantes a los que hemos visto recientemente en Japón, fue resultado y castigo por los pecados de los hombres. Aquí presento el argumento (del cual yo nunca aprendí nada en la escuela):

Antes de que Adán y Eva pecaran, la naturaleza humana era una creación gloriosa de Dios, fuerte y estable, pero no inquebrantable. La revuelta en contra de Dios podía quebrantarla. Así es que cuando Adán y Eva cometieron el pecado original, todos sus descendientes (excepto Nuestro Señor y Nuestra Señora) heredaron una naturaleza herida, así que todos nosotros podemos sufrir, tenemos que morir y únicamente con dificultad controlamos nuestra baja naturaleza. De manera similar sucede con la naturaleza física de nuestro planeta. Antes del Diluvio en el tiempo de Noé, era como un jardín del paraíso, una creación gloriosa de Dios, fuerte y estable, pero no inquebrantable. La corrupción universal del hombre (Gen. VI,11,12) podía e iba a quebrantarla.

Tal vez muchos geólogos hoy en día no tienen fe en el Diluvio como está descrito en la Biblia, pero si creen en una convulsión prehistórica muy poderosa de la superficie de la tierra como una manera de explicar, por ejemplo, la evidencia de los fósiles de animales marinos que se encuentran hoy en día en algunas de las cordilleras de la tierra, como las Rocosas en Norte América. Originalmente, según especulan, la circunferencia rocosa de la tierra se mantenía bastante más alejada del centro de la tierra por inmensas cámaras subterráneas de agua, sobre las cuales las rocas ejercían presión debido a la gravedad. Si entonces esa concha esférica de roca comenzó a fisurarse en algún punto, el agua fluiría hacia la superficie, inundando la superficie abierta que se encontraba arriba, y la roca se colapsaría hacia abajo para tomar su lugar. Las inmensas tensiones involucradas podrían dispersar la inundación y el colapso alrededor de todo el mundo. (Note que de las Escrituras parece claro que las aguas que ocasionaron la Inundación no solamente cayeron del cielo sino que también surgieron de la tierra: Génesis VII, 11; VIII, 2.)

Pero es obvio que si en toda la tierra, la circunferencia de roca se colapsó hacia adentro para formar una circunferencia más pequeña, habría demasiada roca para un menor espacio, así es que no solamente se fisuraría, para formar las placas tectónicas colisionantes, sino que también se desmoronaría para formar, en adición a otras características visibles de la geología de nuestro planeta hoy en día, las inmensas cordilleras, levantando a los animales marítimos mucho más por encima del nivel del mar. El Monte Everest sigue elevándose unos pocos centímetros cada año, porque la placa de India se está empujando por debajo de la placa Euroasiática de China y el Tíbet.

Entonces así como el pecado original generó desde entonces tensiones punitivas dentro de la naturaleza humana, así la corrupción prehistórica de la humanidad generó tensiones dentro de la corteza de la tierra en donde yacen los terremotos y maremotos históricos como el que acabamos de presenciar en Japón. “La Naturaleza,” dijo Nuestra Señora en La Salette en 1846, “está clamando venganza por causa del hombre, y tiembla con pavor de lo que debe de suceder a la tierra manchada de crimen. Tiembla, tierra, y ustedes que se proclaman servidores de Jesucristo y quien, en el interior, solo se adoran a sí mismos, tiemblen, porque Dios los entregará a su enemigo, porque los lugares santos están en estado de corrupción.”

Temblemos. ¡Oremos!

Kyrie eleison.

Sotanas Sopesadas

Sotanas Sopesadas on marzo 12, 2011

El afirmar, como se hizo en el “Comentarios Eleison” de la semana pasada (190, 5 de Marzo), que quienquiera que posee la totalidad de la Verdad Católica está en el sitio del conductor de la Iglesia Católica, puede parecer una declaración en el mejor de los casos riesgosa, en el peor de los casos falsa. Después de todo, 1/ ¿quién está en el asiento del conductor de la Iglesia sino los conductores – autoridades de la Iglesia – que puso ahí Nuestro Señor? 2/ ¿Desde cuándo Nuestro Señor designo que la Iglesia fuese conducida por cualquiera que reclame tener la Verdad? 3/ ¿Acaso no es una receta para el caos el que la Iglesia siga la dirección de cualquiera que clame tener la Verdad?

La mejor respuesta se encuentra en las Escrituras. Cuando San Pablo predicó el verdadero Evangelio de Jesucristo a los Gálatas (piensen en lo que en la actualidad es Turquía), ellos lo aceptaron con regocijo y abundantes frutos (Gal. II, 14–15; III, 5). Pero poco tiempo después de la partida de San Pablo para seguir predicando en otros lados, enemigos de Dios se mezclaron entre los Gálatas para predicarles la salvación no por la fe en Jesucristo sino por obra de la Ley Antigua, notablemente la circuncisión (V, 2, 11). Consintiendo a tal perversión del verdadero Evangelio (I, 6; III, 1), los Gálatas motivaron a San Pablo a escribir la gloriosa Epístola a los Gálatas. A continuación algunos versos claves del Capítulo I:

“(verso 6) Me maravillo cómo así tan ligero abandonáis al que os llamó a la gracia de Cristo, para seguir otro Evangelio. (v.7) Mas no es que haya otro Evangelio, sino que hay algunos que os perturban, y quieren trastornar el Evangelio de Cristo. (v.8) Pero aún cuando nosotros mismos, o un ángel del Cielo, os predique un Evangelio diferente del que nosotros os hemos anunciado, sea anatema. (v.9) Os lo he dicho, y os lo repito: Cualquiera que os anuncie un Evangelio diferente del que habéis recibido, sea anatema.” (“Anatema” quiere decir totalmente condenado, maldito o excomulgado.)

Ahora es obvio que cualquier ángel que se les presentase a los Gálatas aparentaría tener toda la autoridad de un verdadero mensajero del Cielo. Y si San Pablo mismo retornase entre ellos, aparentaría tener toda la autoridad de su evangelización anterior entre ellos como Doctor de los Gentiles. En cualquiera de los casos las apariencias de autoridad difícilmente podrían ser más fuertes. Sin embargo San Pablo dice, y lo reitera, que los Gálatas tendrían que poner, como uno podría decir, el contenido antes de la sotana, de tal manera que si en algún momento él cambiase el contenido de su predicación, ellos no tendrían que creer ni una sola palabra de esta, ¡sin importar el color púrpura o escarlata de su sotana a su regreso!

Por lo tanto, como respuesta a las tres objeciones presentadas al inicio, digamos: 1/ Nuestro Señor pone en el asiento del conductor de la Iglesia, en última instancia, a los que poseen y dicen la Verdad, y no a las sotanas. 2/ Estos conductores serán los que de hecho posean y digan la Verdad, y no solamente los que la reclamen. Las reclamaciones no hacen la Verdad, mas la Verdad hace a los que la poseen (esto es lo que pocas personas modernas pueden comprender). 3/ Al ser la Verdad una, entonces todos los que posean y dicen la Verdad estarán unidos en esta, y el único caos vendrá de las almas que la rechazan o pervierten.

La grandeza del Arzobispo Lefebvre reside en haber discernido que el Vaticano II estaba resbalándose hacia “otro” evangelio que no era el de Jesucristo y San Pablo, un evangelio de justificación por las obras del hombre moderno, y que aún las sotanas blancas no deberían seguirse si lo predicaban. ¿Acaso la sotana blanca de la actualidad es en algo diferente?

Kyrie eleison.

Discusiones Futuras

Discusiones Futuras on marzo 5, 2011

Para la tranquilidad de algunos y la decepción de otros, parecería que las Discusiones doctrinales que se llevaron a cabo durante el último año y medio entre teólogos de Roma y representantes de la Sociedad de San Pío X llegarán después de todo a su fin esta primavera, debido a que los temas principales a discutir ya se habrán cubierto para entonces, sin una verdadera ventana de posibilidad para algún acuerdo. A esta conclusión parecería tentativamente estarse llegando, de acuerdo a los comentarios que el Superior General de la Sociedad, Mons. Fellay, pronunció en una entrevista que concedió el 2 de Febrero.

Ahora bien, para aquellos que se sienten decepcionados, tengan la certeza de que existen Romanos y sacerdotes de la FSSPX que difícilmente dejarán a un lado sus esfuerzos para construir un puente entre los clérigos del Vaticano II y los de la Tradición Católica. Pero como quiera que sea esta lucha para unir a todos los Católicos de buena fe, esfuerzos que van y vienen ayer, hoy y mañana, las palabras de Nuestro Señor son un anclaje: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mateo, XXIV, 35). Porque en su vida se moldea la vida de la Iglesia, y en su vida existió un ir y venir de luchas y sufrimientos humanos, culminando en la terrible crucifixión, más mientras sintió toda urgencia humana de evitar la voluntad de su Padre – “Padre, si es posible, que pase de mí este cáliz . . .” – aún su mente humana y su corazón estaban anclados en esa voluntad divina – “más no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Mateo XXVI, 39).

Así es que la misma voluntad inmutable divina que dirigió y ancló la voluntad y mente humanas de Nuestro Señor, debe anclar también la vida de su Iglesia. Así es que los Papas, Concilios, Congregaciones religiosas y Fraternidades pueden ir y venir, pero para permanecer Católicas deben de someterse a esa voluntad divina a la que nuestro Señor se sujetó, y deben de decir exactamente las mismas verdades que Nuestro Señor transmitió de su Padre a su Iglesia. Como ninguna otra institución sobre la tierra, la Iglesia Católica está tan estrechamente construida alrededor de la Verdad que su supervivencia es proporcional a su fidelidad a esta Verdad. Debido a que la Iglesia Conciliar está poniendo los intereses humanos en el lugar de la Verdad divina, se está desintegrando, y cualquier Congregación Católica o Fraternidad que haga lo mismo, de igual manera se desintegrará.

Por lo tanto se puede deducir que cualquiera que sea fiel a la Verdad revelada en su totalidad se encuentra en efecto – no en principio, sino en la práctica – en el asiento de conductor de la Iglesia (Ver “Cartas del Rector,” Vol. IV, p. 164). Además, quien sea que tiene esa Verdad y pretende no ocupar el asiento del conductor sería el equivalente de lo que Nuestro Señor se habría llamado a sí mismo si hubiese renegado de su Padre: “un mentiroso” (Juan VIII, 55). Esto debido a que cualquier mensajero que reniegue de la divinidad de su mensaje divino no es amante verdadero de su prójimo, como él y los demás pueden gustarles pensar, pero tiene por su padre al padre de la mentira (Juan VIII, 44).

Existe una Verdad, aún si la mayoría de la gente pueda apenas reconocerla. El derecho y capacidad de los Romanos de gobernar la Iglesia depende de que sean fieles a esa Verdad. El derecho y capacidad de la FSSPX de hacer frente a los Romanos infieles depende de la fidelidad de la FSSPX a la misma Verdad. Por el momento la FSSPX ha sido fiel, así es que por ahora la FSSPX sobrevivirá, pero ¡ojalá Roma, regresando a la Verdad, hiciera que esta supervivencia sea innecesaria!

Kyrie eleison.

Infección Tradicional

Infección Tradicional on enero 29, 2011

El liberalismo es una enfermedad increíble, capaz de pudrir los mejores corazones y mentes. Si lo definimos brevemente como la liberación del hombre de Dios, es tan viejo como el pecado, pero nunca antes ha sido tan profundo o generalizado o aparentemente normal, como lo es hoy en día. Ahora, la libertad religiosa está en el corazón del liberalismo – ¿qué sentido tiene ser libre de todo lo demás y de todos los demás si no soy libre de Dios? Así es que si Benedicto XVI se lamentaba hace tres semanas que la “libertad religiosa está amenazada en todo el mundo,” ciertamente está infectado. Tampoco se permitan los seguidores de la Tradición Católica estar confiados que ellos tienen inmunidad de esta enfermedad. Aquí un correo electrónico que recibí hace algunos días de un laico de Europa:—

“Por mucho tiempo, alrededor de 20 años, fui moldeado por el liberalismo. Es a través de la gracia Divina que sufrí una conversión con la Fraternidad de San Pío X. Para mi sorpresa he encontrado comportamiento liberal aún en las filas de la Tradición. La gente aún sigue diciendo que uno no debe exagerar lo mal que están las cosas hoy en día. Ya casi no se menciona a la Francmasonería como una enemiga de la Iglesia porque el hacerlo podría afectar los intereses personales, y así es que la gente continúa reaccionando como si, en general, el mundo aún se encontrase en orden.

“Algunos Tradicionalistas incluso recomiendan medicamentos psiquiátricos para sobrellevar el estrés que acompaña al Católico Tradicionalista, y si se está buscando la felicidad, dicen, deberías de ir con el médico para que te haga la vida más sencilla.

“La consecuencia de dicho comportamiento es un indiferentismo que es el semillero del liberalismo. De repente ya no es tan malo el asistir a la Misa del Novus Ordo, ni hacer causa común con los modernistas, ni el cambiar los principios de un día a otro, ni el dejar de mostrar nuestra fe en público, ni el estudiar en la universidad del Estado, ni el confiar en éste, ni el actuar bajo el supuesto de que, después de todo, todo lo que hace la gente no lo hace por maldad.

“Nuestro Señor tiene palabras duras para este tipo de indiferentismo: a los tibios Él “está por vomitarlos de su boca” (Rev. III, 16). Podría sonar paradójico, pero los más grandes enemigos de la Iglesia son los Católicos liberales. ¡Existe inclusive un Tradicionalismo liberal!!!” (fin de la cita del laico).

¿Entonces cuál es el antídoto para este veneno que nos amenaza a cada uno de nosotros? La gracia santificante, sin duda (Rom.VIII, 25), la cual puede librar a la mente de la confusión, y fortalecer la voluntad para hacer lo que la mente define como correcto. ¿Y cómo me aseguro de la gracia santificante? Eso es como preguntar ¿cómo puedo garantizar mi perseverancia final? La Iglesia nos enseña que nadie puede garantizarla, porque es un regalo – o el regalo – – de Dios. Pero lo que puedo hacer siempre es rezar el Santo Rosario, un promedio de cinco Misterios al día, mejor aún si fuese posible rezar los quince. Quien quiera que haga eso está haciendo lo que la Madre de Dios nos pide a todos nosotros, y ella posee poder materno virtualmente ilimitado sobre su Hijo, Nuestro Señor y Dios, Jesucristo.

Kyrie eleison.