filosofía

Malicia del Modernismo – III

Malicia del Modernismo – III on marzo 21, 2020

Si hay algo que un sacerdote católico necesita saber y comprender a fondo hoy en día, es la frase clave en el corazón de la gran carta encíclica de San Pío X, Pascendi, escrita en 1907 para defender a la Iglesia y a la humanidad de la amenaza mortal del modernismo. El modernismo es ese movimiento de pensamiento y acción por el cual los hombres renuncian a cambiar el mundo para adaptarlo a Cristo y su Iglesia, y trabajan en cambio en cambiar a Cristo y su Iglesia para adaptarlos al mundo moderno. ¿Y cuál es la frase clave de Pascendi por la que esto debe hacerse? Hela aquí en el párrafo 6 (o más o menos) de la Encíclica:

“La razón humana, encerrada rigurosamente en el circulo de los fenomenos, es decir, de las cosas que aparecen, y tales ni mas ni menos como aparecen, no posee facultad ni derecho de franquear los limites de aquéllas”.

En otras palabras, la mente humana, que de hecho está todo el día leyendo detrás de lo que aparece a los sentidos, ¡es finalmente declarada por el hombre moderno como incapaz de leer detrás de las apariencias! En otras palabras, lo que me parece una puerta podría ser una pared, lo que me parece una pared podría ser de hecho la puerta. De lo que se deduce que puede ser mejor intentar atravesar el muro que la puerta. Por supuesto, esto es una estupidez tan grande que nadie se sorprenderá al saber que incluso los seguidores modernos de Immanuel Kant (1732–1804), que sistematizó la estupidez, rara vez intentan atravesar los muros. En otras palabras, logran vivir sin tomar en serio su propia filosofía. He aquí por qué la filosofía moderna se ha hecho tan mala fama. Sin embargo, ¡el totalmente estúpido Kant reina supremo en el departamento de filosofía de casi todas las “universidades” de nuestro tiempo! ¿Cómo puede ser eso posible?

Porque Kant es el gran Libertador. Es él quien de una vez por todas liberó la mente de la realidad. ¡Es él quien decretó que la mente es libre de la realidad externa porque no tiene acceso a ella! La mente no puede llegar a la realidad tal como es en sí misma, el “Ding an sich”, porque no puede ir detrás de lo que le muestran los sentidos. No importa si sólo puedo vivir asumiendo 24 horas al día, 7 días a la semana, tanto que mis sentidos me están diciendo lo que es real a mi alrededor, como lo que mi mente o intelecto es capaz de descifrar o leer dentro de aquello que mis sentidos me muestran. A partir de Kant, la realidad que me rodea es cada vez menos interesante. Lo que importa es la “filosofía trascendental”, como él la llama, es decir, el pensamiento que subirá a las alturas y sondeará las profundidades de mi fantasía con independencia total de la realidad cotidiana como puertas y paredes. ¡Mi mente ha despegado! ¡Mi mente está libre de la realidad! ¡De ahora en adelante todo lo que quiero es “verdadero”! De hecho, la palabra “Verdad” ha tomado un significado muy diferente. De hecho, todas las palabras adquieren un significado trascendental. ¡La libertad reina en mi cabeza!

Pero si alguien insiste en llevarme de vuelta a lo que él llama el mundo real, entonces todavía puedo elegir asumir, como todos los pobres no-universitarios, que para continuar sobreviviendo (puf!) en el mundo rutinario (puf!), es mejor no tratar de caminar a través de lo que parecen paredes, y mejor no tratar de comer piedras. En otras palabras, mi mente es trascendentalmente superior a, y libre de, todo su “sentido común” (puf!), pero todavía puedo operar de acuerdo con él – cuando lo elijo – para propósitos de la vida diaria (puf!).

Ahora bien, la libertad es la verdadera religión del hombre moderno, y es la religión aparente, la que tiene en la vida de demasiados católicos todas las aparencias pero nada de la sustancia de la verdadera religión,. Como dice San Pablo, “En los últimos tiempos . . . los hombres . . . mantendrán la forma de la religión pero negarán su poder” (II Tim. III, 1–5), en otras palabras, mantendrán las apariencias pero negarán la sustancia. ¿Qué son esos católicos? Son precisamente católicos kantianos, o modernistas, porque casi todo el mundo hoy en día es kantiano, porque casi todo el mundo hoy en día adora la libertad, y es Kant quien finalmente les dio la llave para salir de la prisión de la realidad de Dios y escapar a las nubes de la modernidad trascendental. Siempre puedo someterme a Dios de nuevo por el tiempo que yo quiera, pero Él ya no puede mantenerme en cautiverio. ¡Soy libre, soy libre, soy libre!

La increíble perversidad, orgullo y perfidia de Kant debería empezar a aparecer. Más que nunca,

Señor, ten misericordia.

TFP sobre el Liberalismo

TFP sobre el Liberalismo on noviembre 3, 2018

Cualesquiera que hayan sido desde sus comienzos – y aún lo son – los defectos de la organización conocida como T.F.P. (Tradición, Familia, Propiedad), es un placer decir que está haciendo algo bueno en los Estados Unidos hoy. En una circular regular (disponible en tfp@tfp.org) presenta breves ensayos sobre a menudo tres puntos importantes para comprender cómo necesita funcionar la fe católica en nuestro mundo demoníaco de hoy. Los ensayos no son demasiado profundos para que los lectores comunes los entiendan, pero tampoco son superficiales. Puede ser que no sean infalibles, pero son reflexivos y llenos de sentido común, y a menudo abordan problemas importantes en la Iglesia y en el mundo de hoy. Aquí, por ejemplo, hay un resumen de Las Cuatro Características de la Mente Liberal que están Destruyendo a la Sociedad, de la Carta de T.F.P. Americana de hace un mes:—

El estado fragmentado y polarizado de la sociedad actual es una prueba de que algo ha ido terriblemente mal. Los conservadores a menudo culpan de la ruptura a los activistas liberales que trabajan en la política y en los medios de comunicación, pero la actividad disolvente de estos liberales proviene de toda una mentalidad liberal, extendida por todas partes. Casi todo el mundo acepta hoy en día los principios del liberalismo clásico consagrados en la Constitución estadounidense, pero moderados en ese momento por la herencia cristiana de los Estados Unidos. Con ese patrimonio que ahora se repudia en gran medida, la disolución total de los principios liberales se hace hoy evidente, como no lo era antes. Para ver de dónde viene nuestro caos, veamos cuatro características de la mentalidad liberal.

1 La mente liberal siempre se está alejando de la verdad objetiva. Queriendo parecer más compasivos y amables que los “conservadores sin corazón”, por medio de medias verdades se deslizan hacia el error que no abrazaron al principio. Por ejemplo, los liberales pueden oponerse a la delincuencia en principio, pero en la práctica la promueven ablandando a los delincuentes, debido a las supuestas injusticias que los delincuentes pueden haber sufrido.

2 Para reemplazar la verdad objetiva desagradable e impersonal, la mente liberal siempre está buscando opiniones subjetivas agradables, o juicios personales, para confirmarla en su propia manera de pensar y actuar. Un ejemplo clásico viene de una decisión de la Corte Suprema Estadunidense de 1992, que justifica el aborto: “En el corazón de la libertad está el derecho a definir nuestro propio concepto de la existencia, del significado del universo y del misterio de la vida humana”.

3 La mente liberal siempre define erróneamente la libertad como el derecho a hacer lo que uno quiera hacer. Por esta definición, los meros caprichos y la fantasía pueden finalmente prevalecer. Los liberales dudarán entonces de lo que contradiga sus caprichos, pero nunca de lo que los confirme.

4 A la mente liberal siempre le desagradan las reglas y leyes que considera automáticamente restrictivas. En realidad, la ley consiste en preceptos razonables presentados por la autoridad competente de cualquier sociedad como esenciales para el bien común de esa sociedad. ¡Pero los liberales se molestarán incluso con la ropa o la gramática si se considera que sus regolas son demasiado restrictivas! Así, para reemplazar al verdadero Dios de la Justicia, Dios de los Diez Mandamientos, ellos fabrican su propio dios, un dios de toda compasión, un dios de diez Recomendaciones.

En resumen, las cuatro características se centran en el yo. Según el liberalismo, cada persona determina por sí misma lo que es verdadero y lo que es falso, lo que es correcto y lo que es incorrecto. Aquí es donde la sociedad se está desmoronando.

Pues en efecto, el liberalismo como tal no puede crear un orden social, o una sociedad, sino sólo un derrumbe social. Si ha sobrevivido hasta ahora, es sólo por el sólido orden cristiano que heredó, y del que es la disolución. Los liberales dependen de lo que destruyen, y destruyen de lo que dependen. En 2018 se están acercando cada vez más al caos. El liberalismo es intrínsecamente antisocial. Ninguna sociedad puede estar formada por miembros antisociales. El liberalismo sólo puede hacer a la gente cada vez más aislada, solitaria y frustrada. Sólo puede hacer que la vida humana se convierta cada vez más en una serie de choques entre individuos sacrosantos.

Kyrie eleison.

Inteligencia Artificial – II

Inteligencia Artificial – II on julio 21, 2018

La Inteligencia Artificial es de hecho una contradicción de términos. Cualquier cosa artificial no puede ser de veras inteligente. Cualquier cosa inteligente no puede ser artificial. Cualquier ser inteligente debe (como tal) ser vivo, espiritual y libre. Cualquier cosa artificial debe (como tal) ser no-viviente y material y no puede ser libre. Por lo tanto, nada artificial puede ser inteligente en el verdadero sentido de la palabra, y nada verdaderamente inteligente puede ser artificial. Una inteligencia puede ser creada sólo por Dios. El hombre sólo puede crear cosas artificiales.

Para demostrarlo, asumamos con los “Comentarios” de la semana pasada que hay tres rangos de seres espirituales: (1) el Creador, (2) los ángeles y (3) los hombres, y cuatro rangos de seres materiales: (3) hombres, (4) animales, (5) vegetales y (6) minerales. Esto significa que el hombre es la más complicada de las criaturas, porque sólo él es espiritual y material. Si alguien afirma que el hombre es puramente material, probablemente está cometiendo el error más elemental de la filosofía, a saber, que sólo existen seres materiales. Ese error está muy extendido en nuestro mundo materialista de hoy, pero o tal hombre nunca ha pensado o amado, o más bien está negando la plena naturaleza de su propia experiencia. Pero si entonces no es más que materia, ¿por qué tiene un sentido tan agudo de su propia dignidad humana? ¿Y por qué se comporta como si la libertad fuera de suma importancia para él?

De hecho, los seis rangos del ser pueden ser clasificados por cuán lejos ascienden por encima de la materia. (6) El mineral está encerrado en la materia pero (5) las plantas no están tan encerradas – viven y se mueven, pero aun así están fijas en su lugar y no conocen nada fuera de sí mismas. (4) Los animales viven y se mueven, pero no están fijos en un lugar y tienen sentido-conocimiento y sentido-deseo de las cosas materiales fuera de sí mismos. (5) Los hombres viven y se mueven, no están fijos en un lugar, y no sólo tienen el sentido-conocimiento y el sentido-deseo de los elementos materiales fuera de sí mismos, sino también la inteligencia y el deseo por voluntad de las abstracciones inmateriales fuera de sí mismos, lo cual es un gran paso adelante en la ascensión libre de materia. La palabra “inteligencia” viene del latín “intus-lego”, que significa “leo el interior”, es decir, la inteligencia lee dentro de las cosas percibidas por los sentidos, leyendo su forma o esencia no material. Esto se debe a que la inteligencia, y la voluntad que la sigue, son ambas facultades espirituales, pertenecientes a la parte del hombre que está, como tal, libre de materia y por encima de la materia.

Y con estas dos facultades sigue la libertad de (3) la voluntad del hombre, compartida por ningún otro (4) de los animales que están todos encerrados en sus instintos. Y esa libertad manifiesta incluso al más ateo de los materialistas su dignidad superior sobre todos los meros (4) animales, si es lo suficientemente honesto como para reconocer el hecho. Por encima del hombre están (2) los ángeles que son puramente espirituales e inteligentes, pero son seres particulares, mientras que (1) el Creador es el Ser Mismo espiritual universal, encerrado en ninguna materia ni siquiera en ninguna particularidad.

Así (3) el hombre es vivo, y espiritual por su alma inmortal con su inteligencia y voluntad que son el fundamento de su libre albedrío, haciéndolo libre. Ahora bien, ¿hay algo “artificial”, como un ordenador o un robot, que pueda ser vivo o espiritual o libre? En primer lugar, no vive desde dentro de sí mismo. La naturaleza derrama semillas humanas, animales y vegetales en todas direcciones, y cada semilla contiene vida. Pero a pesar del tremendo esfuerzo realizado durante muchos años, el arte y la ciencia humanos no han logrado crear una semilla con vida en su interior (y uno sospecha que nunca lo harán). En segundo lugar, si nada hecho por el arte humano está vivo, menos aún puede ser espiritual, porque un ser espiritual presupone una alta (3) forma de vida. Y en tercer lugar, ningún ordenador o robot hecho por el hombre puede ser libre, porque el libre albedrío presupone una inteligencia espiritual que ningún arte humano puede fabricar. Una (3) inteligencia espiritual no puede ser creada ni siquiera por un (2) ángel, sino sólo por (1) el Creador, Dios.

Por lo tanto (6) las computadoras y los robots manejados por computadora no pueden estar vivos, y no pueden iniciar nada fuera de lo que ha sido programado en ellos. No pueden ser inteligentes en el sentido pleno de la palabra, porque eso requiere un ser espiritual que sólo Dios puede crear. Y por lo tanto no pueden ser libres de tomar ninguna decisión por sí mismos, son meras (6) máquinas, encerradas dentro de su (6) programa material. Acreditarles cualquier pasión humana, pensamiento original o libertad es simplemente materialismo infantil.

Kyrie eleison.

Otra Vez, la Doctrina

Otra Vez, la Doctrina on agosto 18, 2012

El desprecio de la “doctrina” es hoy un inmenso problema. Los “mejores” de los católicos en nuestro siglo XXI reconocen de la boca para afuera la importancia de la “doctrina,” pero en su fuero interno sienten instintivamente que aún la doctrina católica es una especie de cárcel para sus espíritus, y los espíritus no deben ser encarcelados. En Washington DC., alrededor del domo interior del Memorial de Jefferson, este templo casi religioso del campeón norteamericano de la libertad, está escrita su cita casi religiosa: He jurado sobre el altar de Dios hostilidad eterna contra toda forma de tiranía sobre el espíritu del hombre. Seguramente él tenía en mente la doctrina Católica entre otras. La casi-religión del hombre moderno incluye no tener ninguna doctrina fija.

Sin embargo, una frase del “Comentario Eleison” de hace dos semanas (EC 263, del 28 de Julio) da un punto de vista diferente de la naturaleza y de la importancia de la “doctrina.” Decía así: Mientras Roma cree en su doctrina Conciliar, está obligada a usar cualquier acuerdo(“no doctrinal”) para arrastrar a la Fraternidad SPX en la dirección del Concilio (Vaticano II). En otras palabras lo que lleva a Roma supuestamente a desestimar la “doctrina” y a toda costa a Conciliarizar a la Hermandad SPX es su propia creencia en su propia doctrina Conciliar. Así como la doctrina católica Tradicional es – eso esperamos – la fuerza impulsora de la Fraternidad SPX, así la doctrina Conciliar es la fuerza impulsora de Roma. Las dos doctrinas chocan, pero cada una de ellas es una fuerza impulsora.

En otras palabras, la “doctrina” no es simplemente un conjunto de ideas en la cabeza de un hombre, o una cárcel mental. Cuales quieran fueran las ideas que un hombre elija tener en su cabeza, su doctrina real es este conjunto de ideas las que impulsan su vida. Ahora bien, un hombre puede cambiar este conjunto de ideas, pero no puede dejar de tener uno. He aquí como Aristóteles lo escribe: “Si usted quiere filosofar, entonces tiene que filosofar. Si no quiere filosofar, igual tiene que filosofar. De todas maneras un hombre tiene que filosofar.” De un modo similar, los liberales pueden despreciar cualquier conjunto de ideas como si eso fuera una tiranía, pero pretender que todo conjunto de ideas sea una tiranía, es todavía una idea mayor, y es la idea que impulsa las vidas de millones de liberales hoy, y también de demasiados católicos. Estos últimos tendrían que ser más sensatos, pero todos nosotros los modernos tenemos el culto de la libertad en nuestra sangre.

Así la doctrina en su sentido real no es sólo un conjunto de ideas que nos encierra en una cárcel, sino que esesa concepción de Dios, del hombre y de la vida la que impulsa la vida de cada hombre viviente. Aún cuando un hombre está cometiendo el suicidio, está siendo impulsado a hacerlo por la idea que la vida es demasiado miserable para que valga la pena ser continuada. Una concepción de la vida centrada en el dinero puede llevar a un hombre a volverse rico; en el placer a volverse disoluto; en la notoriedad a volverse famoso, yasí sucesivamente. Así como un hombre conciba su vida, así esa concepción será su doctrina real.

Siendo el Concilio Vaticano II la concepción central de los Romanos conciliares, esa concepción los impulsa a disolver la Fraternidad SPX, puesto que ella rechaza al Vaticano II y, hasta que lo logren, o que ellos cambien su concepción central, ellos seguirán siendo llevados a disolver la Fraternidad SPX de Mons. Lefebvre. Al contrario, la meta central del clero y de los fieles de la Fraternidad es llegar al Cielo según la concepción de que el Cielo y el Infierno existen y que Jesucristo y su verdadera Iglesia proveen el único y solo camino seguro para llegar al Cielo. Ellos saben que esta doctrina directriz no es una invención caprichosa propia, y es por eso que ellos no la quieren ver socavada o subvertida o corrompida por los desgraciados neo-modernistas de la Nueva Iglesia, impulsados por su falsa concepción conciliar de Dios, del hombre y de la vida. El choque es total.

Y tampoco puede ser evitado, como los liberales sueñan que lo podría ser. Si la falsedad triunfa, hasta las piedras de la calle gritarán (Lc.XIX, 40). Si la Verdad triunfa, aún Satanás promoverá un error tras otro, hasta que el mundo acabe. Pero “El que persevere hasta el fin, éste será salvado,” dice Nuestro Señor (Mt.XXIV,13).

Kyrie eleison.

Tenebrosas “Luces”

Tenebrosas “Luces” on abril 28, 2012

Sea que la Fraternidad San Pío X decida o no finalmente pasar por alto el desacuerdo doctrinal para entrar en un acuerdo puramente práctico con las autoridades de la Iglesia Conciliar en Roma, las almas preocupadas por su salvación eterna deben entender tan completamente como sea posible lo que está en juego. En esta coyuntura uno de mis amigos me acaba de mandar una admirable síntesis de lo que es el corazón del asunto:—

“De 2009 a 2011 las llamadas “Discusiones Doctrinales” tuvieron lugar entre los expertos del Vaticano y cuatro teólogos de la Fraternidad San Pío X. Estas discusiones dejaron en claro hasta que punto las autoridades romanas están firmemente adheridas a las enseñanzas del Vaticano II. Este Concilio se esforzó en reconciliar la doctrina Católica con el concepto del hombre tal como fue elaborado por los filósofos de “Las Luces” del siglo XVIII.

“Es así como el Concilio declara que en razón de la dignidad de su naturaleza, la persona humana tiene el derecho de practicar la religión de su elección. En consecuencia la sociedad debe proteger la libertad religiosa y organizar la coexistencia pacífica de las diferentes religiones. Estas están invitadas a participar en un diálogo ecuménico, ya que todas poseen su propia parte de verdad.

“En efecto tales principios niegan que Cristo es verdaderamente Dios y niegan que su Revelación, cuyo depósito está guardado por la Iglesia, debe ser aceptado por todos los hombres y todas las sociedades. De tal manera que la doctrina de la libertad religiosa, tal como está exprimida en el documento Conciliar “Dignitatis Humanae”( # 2), contradice las enseñanzas de Gregorio XVI en “Mirari Vos,” de Pío IX en “Quanta Cura,” de León XIII en “Immortale Dei” y de Pío XI en “Quas Primas.” La doctrina enseñada en la Constitución Dogmática “Lumen Gentium” (# 8), según la cual la Providencia divina utiliza sectas no Católicas como medios de salvación, contradice las enseñanzas de Pío IX en el “Syllabus,” de León XIII en “Satis Cognitum” y de Pío XI en “Mortalium Animos.”

“Estas doctrinas novedosas que junto con muchas otras contradicen las enseñanzas formales y unánimes de los Papas antes del Concilio, pueden solamente ser calificadas, a la luz del dogma Católico, como heréticas.

“Ya que la unidad de la Iglesia descansa sobre la integridad de la Fe, es claro que la Fraternidad San Pío X no puede llegar a ningún tipo de acuerdo – aunque sea solamente “práctico”- con los que sostienen tales doctrinas.”

Cuando mi amigo acusa al movimiento del siglo XVIII de emancipación intelectual conocido como el de “Las Luces” de encontrarse en la raíz del colapso de los hombres de iglesia del siglo XX, apunta esencialmente a lo mismo que Monseñor Lefebvre decía a algunos de sus sacerdotes, medio año antes de morir en 1991: “Más uno analiza los documentos del Vaticano II . . .más uno se da cuenta que se trata . . .de una perversión total del espíritu, de una filosofía totalmente nueva fundada sobre la filosofía moderna, sobre el subjetivismo . . .Es una perversión total de la Revelación, de la Fe, de la filosofía . . .Es verdaderamente aterrador.”

Entonces, ¿Cómo puede uno someter su mente de nuevo a la realidad de Dios? Uno podría volver a posesionarse de las Encíclicas papales mencionadas por mi amigo más arriba, y estudiarlas. Fueron escritas para los obispos, pero los obispos conciliares no son de fiar. Los laicos de hoy deben tomar en mano su propia formación – y su propio Rosario.

Kyrie eleison.

El Pensamiento de Benedicto – II

El Pensamiento de Benedicto – II on julio 16, 2011

Si se divide en cuatro partes el estudio de Mons. Tissier acerca del pensamiento de Benedicto XVI, entonces la segunda parte presenta sus raíces filosóficas y teológicas. Al analizar la filosofía primeramente, Mons. está siguiendo la gran Encíclica “Pascendi” de Pío X. Si una botella de vino está sucia por dentro, el mejor de los vinos que se vierta dentro de esta se echará a perder. Si la mente de un hombre se desconecta de la realidad, como sucede con la filosofía moderna, entonces aún la Fe Católica filtrada a través de esta mente estará desorientada, porque ya no se dejará orientar por la realidad. He aquí el problema de Benedicto.

Así como su antecesor, Pío X, el Obispo atribuye la responsabilidad principal de este desastre de las mentes modernas al filósofo Alemán de la Ilustración, Immanuel KANT (1724 – – 1804), quien finalizó el sistema de anti-pensamiento, prevaleciente hoy en día en todos lados, el cual excluye a Dios del discurso racional. Porque si, como lo aseveraba Kant, la mente no puede saber nada del objeto excepto lo que pueda ser percibido por los sentidos, entonces la mente es libre de reconstruir la realidad detrás de las apariencias sensibles tal como le guste, la realidad objetiva se desprecia como imposible de conocer, y el subjetivismo reina supremo. Si el sujeto necesita de Dios y postula su existencia, muy bien. De otra manera, por así decirlo, ¡Dios no tiene suerte!

Mons. Tissier presenta entonces a cinco filósofos modernos, todos lidiando con las consecuencias de la locura subjetivista de Kant que pone las ideas por encima de las realidad y lo subjetivo sobre lo objetivo. Los dos más importantes para el pensamiento de este Papa pueden ser Heidegger (1889–1976), uno de los padres del existencialismo, y Martin Buber (1878–1965), uno de los principales exponentes del personalismo. Si las esencias son desconocidas (Kant), entonces solamente queda la existencia. Ahora el ente existente más importante es la persona, constituido para Buber por el intersubjetivismo, o la relación “Yo-Tu” entre personas subjetivas, que para Buber abre la vía hacia Dios. Por lo tanto el conocimiento del Dios objetivo dependerá del involucramiento subjetivo de la persona humana. ¡Vaya cimientos más inseguros para ese conocimiento!

Sin embargo este involucramiento del sujeto humano será la clave para el pensamiento teológico de Benedicto, influenciado primeramente, escribe Mons., por la célebre Escuela de Tubinga en Alemania. Fundada por J.S. von Drey (1777–1853), esta escuela sostenía que la historia se mueve por el espíritu de la era en constante movimiento, y este espíritu es el Espíritu de Cristo. Por lo tanto la Revelación de Dios ya no es el Depósito de la Fe terminada a la muerte del último Apóstol, y hecha simplemente más explícita a medida que pasa el tiempo. Por el contrario, tiene un contenido en constante evolución al cual contribuye el sujeto receptor. Así es que la Iglesia de cada era juega un papel activo y no solo pasivo en la Revelación, y le da a la Tradición pasada su significado actual. ¿Empieza a sonar esto conocido? ¿Como la hermenéutica del Dilthey? Ver CE 208.

Así es que para Benedicto XVI Dios no es un objeto aparte, ni meramente objetivo, él es personal, un “Yo” que intercambia con cada “Tu” humano. La Escritura y la Tradición si vienen objetivamente del divino “Yo,” pero por otro lado el “Tu” viviente y móvil debe constantemente reinterpretar la Escritura, y ya que la Escritura es muy importante para la Tradición, entonces la Tradición debe también tornarse dinámica por el involucramiento del sujeto, y no quedarse solamente estática, como la Tradición “fijista” de Arzobispo Lefebvre. Similarmente la teología debe de ser subjetivizada. La Fe debe de ser una “experiencia” personal de Dios, y aún el Magisterio debe dejar de ser meramente estático.

“Maldito el hombre que confía en el hombre” dice Jeremías (XVII, 5).

Kyrie eleison.