Roma

Grec – III

Grec – III on abril 6, 2013

Deseando tomar él mismo el lugar de Dios, el hombre moderno se esfuerza en reemplazar el orden de Dios del mundo por el suyo propio. Pero el orden de Dios es real, exterior e independiente del espíritu del hombre. Es la razón por la cual el hombre moderno desengancha su espíritu de esta realidad, de la cual, sin embargo, conserva algunos elementos indispensables para la construcción irreal de su propio sueño. Ahora bien, el orden más elevado en la Creación de Dios encuentra su mejor expresión en la doctrina de la Iglesia. Por eso todos los hombres de Iglesia y los fieles sometidos hoy día a la influencia de todo lo que es “normal” en el mundo que los rodea, son víctimas de una profunda ignorancia (o rechazo) de la naturaleza y de la necesidad de la doctrina.

Es ahí donde reside el problema esencial del GREC, tal como fue presentado en dos números anteriores de los “Comentarios Eleison” (294 y 295). El Grupo de Reflexión Entre Católicos fue fundado en 1997 en los salones de París para promover amigables reuniones e intercambios entre los Católicos de Tradición y los Católicos de la corriente mayoritaria de la Iglesia, con el propósito de crear un clima de mutua confianza y respeto que facilite una reconciliación entre ellos y así poner fin a su inútil oposición. Un tal propósito socava gravemente la importancia de la doctrina, sin que sea necesario ver en ello una malicia premeditada, de la cual sólo Dios es juez. Pero sea cual fuere lo que uno pueda pensar de ella, la doctrina no puede ser abandonada como tampoco lo puede ser la realidad.

En el libro del Padre Lelong sobre el GREC, Para la Necesaria Reconciliación, él nos cuenta como dos sacerdotes de la Fraternidad San Pío X y su Superior General “contribuyeron de una manera decisiva al lanzamiento y continuación de la actividad del GREC.” Aún antes de que éste haya sido lanzado, el Padre du Chalard había ofrecido al Padre Lelong una amigable recepción en su priorato de la FSPX, y “en los años siguientes no dejó nunca de apoyar al GREC de una manera discreta y atenta.” En la época del lanzamiento del GREC, el Padre Lorans, entonces Rector del Instituto San Pío X de París que desde ese momento ha ejercido una influencia decisiva sobre las publicaciones de la FSPX desde París, aceptó gustosamente la idea de un “diálogo entre católicos,” y rápidamente obtuvo del Superior General de la FSPX en Suiza la aprobación para su participación en el GREC. A partir de este momento, el Padre Lorans tuvo un papel esencial en todas las actividades del GREC.

Estas actividades empezaron discretamente en pequeña escala y en privado. En mayo de 2000 tuvo lugar la primer reunión pública en la cual el Padre Lorans participó, con una asistencia de 150 personas. Las reuniones se hicieron cada vez mas frecuentes con la participación de sacerdotes de la FSPX. Las autoridades de la Iglesia, al más alto nivel, fueron regularmente consultadas y se las mantenía informadas. El Padre Lorans por su lado hizo posible “un contacto mantenido con una confianza siempre más profunda” e intercambios amigables con el Superior General. A partir del 2004, las reuniones del GREC fueron cada vez más abiertas al público y en septiembre de ese año un “grupo de trabajo teológico” fue organizado con la participación del Padre Lorans así como la de otro sacerdote de la FSPX y de un teólogo de Roma. Estos dos últimos iban a ser participantes de las Discusiones Doctrinales entre Roma y la FSPX de 2009 a 2011. El GREC pudo muy bien haber visto en estas Discusiones la realización de sus deseos más anhelados: al fin los teólogos se encontrarían en un clima que el GREC había contribuido tanto a establecer “para la necesaria reconciliación.”

Gracias a Dios, las Discusiones devolvieron a la doctrina su propia primacía. Demostraron que entre la doctrina católica y la Conciliar existe un abismo que ningún puente podrá jamás franquear. Pero, ¿acaso la manera de pensar del GREC fue bloqueada en el interior de la FSPX? ¡De ninguna manera! El Cuartel General de la FSPX transformó en un abrir y cerrar de ojos el “No habrá un acuerdo práctico sin un previo acuerdo doctrinal” en un ¡”Ya que el acuerdo doctrinal es imposible, vamos pues a buscar un acuerdo práctico”! Desgraciadamente, el clamor de la oposición de la primavera pasada en el interior de la FSPX fue desorientado y aplastado gracias al Capítulo General de julio, y el CG de la FSPX ha perseverado en su búsqueda de un acuerdo práctico sin que haya sido frenada.

“Nuestro socorro está en el nombre del Señor,” en particular en la Consagración de Rusia. En ningún otro lado.

Kyrie eleison.

Sabado Santo

Sabado Santo on marzo 30, 2013

En la vida de Nuestro Señor, el Sábado Santo fue ese día entre su espantosa muerte en la Cruz y su gloriosa Resurrección, cuando su cuerpo humano sin vida, ya que separado de su alma humana, yace (yació?)en la oscuridad de la tumba oculto al ojo humano. Los enemigos de Nuestro Señor parecían haberlo vencido tan exitosamente que el Dios Encarnado se encontraba en un eclipse total y solamente la Fe de Nuestra Señora en su Divino Hijo permanecía inquebrantable. Ella tenía que sostener a todos los otros que lo habían seguido porque aún los mas devotos de entre ellos estaban sumidos en el desanimoy sentían que, como nunca, todo estaba perdido. ( . . .se sentían como nunca antes perdidos?)

Ahora bien, siendo el Cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia Católica sigue paralelamente el curso de la vida de Su Cuerpo físico. A lo largo de sus 2000 años de historia, la Iglesia siempre ha sido perseguida por los enemigos de Cristo y, en muchas partes del mundo en varios tiempos, ella ha sido virtualmente borrada. Sin embargo, con seguridad, nunca se encontró en un eclipse completo como lo parece estar hoy día. Dios diseñó su Iglesia como una monarquía para ser mantenida en la unidad por el Papa y ahora vemos un Papa que renuncia, sin duda en parte porque él mismo, magnetizado por el pensamiento moderno democrático, nunca creyó completamente en su propio cargo supremo. Quitando de su escudo de armas la tiara papal y firmando él mismo siempre como “Obispo de Roma,” cualesquiera fueran sus intenciones cuando renunció en febrero, humanamente hablando él ayudó con seguridad a socavar la divina institución del Papado.

Ciertamente con la renuncia de Benedicto XVI y con el subsiguiente cónclave, los enemigos de Cristo habrán hecho todo lo posible de su parte para anular el Papado. Por un justo castigo de Dios a causa de la apostasía universal de nuestra época, estos enemigos han recibido de El un gran poder sobre Su Iglesia. Han estado trabajando durante siglos (Desde siglos se esfuerzan?)para obtener un dominio completo del Vaticano y ahora están allí atrincherados. Con ninguna intención de ceder ni un ápice a una pequeña pía Fraternidad, ellos están, tal como lo vio en una visión hace 200 años Ana Catalina Emmerick, desmantelando la Iglesia piedra por piedra. Humanamente hablando los seguidores de hoy día de Nuestro Señor tienen tan poca aparente esperanza como tenían aquellos del Sábado Santo original.

Pero no mas que Nuestro Señor El mismo, la Iglesia Católica no es simplemente una cuestión (asunto?)humana. En 1846 Nuestra Señora de La Salette dijo acerca de nuestro propio tiempo: “Los justos sufrirán profundamente. Sus oraciones, penitencias y sus lágrimas se elevarán hasta el Cielo y todo el pueblo de Dios implorará perdón y misericordia y suplicará mi ayuda e intercesión. Y entonces Jesucristo en un acto de Su justicia y gran misericordia ordenará a Sus Angeles dar muerte a todos sus enemigos. Repentinamente los perseguidores de la Iglesia de Jesucristo y todos aquellos entregados al pecado, perecerán, y la tierra devendrá como un desierto. Y entonces vendrá la paz y el hombre se reconciliará con Dios; Jesucristo será servido, adorado y glorificado. La Caridad florecerá en todas partes . . .El Evangelio será predicado en todas partes . . .y el hombre vivirá en el temor de Dios.”

En otras palabras, con toda seguridad Dios resucitará a Su Iglesia de su actual angustia. Si su eclipse deviene aún mas sombrío, como seguramente lo será, mantengámonos mas cerca que nunca de la Madre de Dios y tomemos ahora la resolución de no entristecerla con nuestra falta de Fe, como lo hicieron los Apóstoles y discípulos de Nuestro Señor en aquel primer Sábado Santo. Comprometámonos a regocijar su Inmaculado Corazón con nuestra inquebrantable Fe en su Divino Hijo y su única verdadera Iglesia.

Kyrie eleison.

Grec – II

Grec – II on marzo 9, 2013

Antes de continuar con la historia del GREC, este grupo parisino de laicos y sacerdotes que se reunían desde fines de los años 1990 en adelante para promover una reconciliación entre el Vaticano II y los católicos Tradicionalistas, debemos considerar la actitud fundamental de los participantes del GREC. El futuro de la Iglesia depende de los católicos que habrán entendido el error del GREC, es decir hasta que punto los espíritus modernos pierden su asimiento de la verdad. Para ilustrar esta actitud, tomemos al azar cuatro citas típicas entre docenas y docenas de otras que se encuentran en el libro “Para la Necesaria Reconciliación” del Padre Michel Lelong, sacerdote de la Iglesia Conciliar. En una carta que él escribió al Papa en julio de 2008 encontramos las dos primeras citas:

“Nosotros deseamos también que las excomuniones (de los cuatro obispos de la FSPX en 1988) puedan ser levantadas y que la FSPX encuentre su lugar en la Iglesia a la cual ella tiene tanto para dar. Es por eso que nosotros pedimos a las autoridades de la FSPX de poner fin a las declaraciones y artículos polémicos que critican la Santa Sede.” Comentario: (¿Acaso no es lo que hemos visto en la FSPX estos diez últimos años?). Pero, si las polémicas son tan malas, ¿Por qué entonces un buen número de los Padres de la Iglesia – y Mons. Lefebvre – fueron tan polémicos? Las polémicas son malas únicamente en la medida en que la unidad es buena. Pero la unidad es buena sólo en la medida en que la cosa alrededor de la cual se realiza la unidad, es buena.

“En nuestra sociedad tan tentada por el materialismo, el indiferentismo y los sectarismos, nosotros pensamos que en respuesta a vuestra petición, Santo Padre, todos los católicos deben esforzarse juntos en ser fieles a la recomendación de Cristo: ‘Permanezcan unidos para que el mundo entero crea’.” Comentario: “Unidos,” ¿Alrededor de qué? ¿Alrededor de la verdad católica, o alrededor de la mentira según la cual la verdad católica puede reconciliarse con el Vaticano II? Así pues la cuestión primera y crucial para la unidad católica es saber donde se encuentra la verdad católica. Sin embargo, el GREC deja las cuestiones que se refieren a la verdad a los “teólogos.” Pero, ¿Acaso los no-teólogos pueden ser salvados por mentiras?

Esta carta del Padre Lelong fue tan bien recibida por Benedicto XVI que los líderes y unos simpatizantes del GREC escribieron de nuevo algunos meses más tarde. He aquí dos citas más, esta vez de la segunda carta al Papa:—

“Ciertamente estuvimos muy contristados por el hecho de que las recientes proposiciones de la Santa Sede no hayan sido aceptadas por las autoridades de la FSPX, pero sabemos que sanar las heridas entre Católicos requiere siempre generosidad y paciencia para restaurar la confianza de los dos lados y permitir así la reconciliación.” Comentario: Todas las heridas, ¿Deben ser siempre solamente sanadas y jamás infligidas? ¿Acaso Nuestro Señor no se valió de un látigo sobre la espalda de los prestamistas de dinero en el Templo? Hay un Dios, su honor debe ser defendido por encima de todo, y los hombres pueden ser malos al punto de no entender otra cosa que el látigo, sea éste físico o verbal.

“Nosotros pensamos que el hecho de levantar las excomuniones pondría en marcha un proceso irresistible de aproximación, en vista de acuerdos entre la Santa Sede y la FSPX o, por lo menos, acuerdos con una gran parte de los sacerdotes y de los fieles de la FSPX.” Comentario: Es cierto que los contactos amigables entre Roma y la FSPX de hecho pusieron en marcha este proceso en el mes de enero de 2009 y que sólo una explosión desde el interior de la FSPX de la mas horrenda de las herejías de los tiempos modernos – “el antisemitismo” – bloqueó este proceso. Pero, o bien la reconciliación Católica con el Vaticano II no es más un problema, o bien debemos reconocer que esta explosión fue providencial, porque ella ha bloqueado, al menos por un tiempo, la falsa reconciliación.

En conclusión, como millones de Católicos modernos, el GREC busca por encima de todo la unidad, la reconciliación, los acuerdos, el fin de las polémicas, etc. Pero, ¿Dónde está pues el Dios de verdad en medio de todos estos dulces sentimientos? ¿Es El un papi bonachón que bendice todas las mentiras de los hombres con la única condición que ellos mientan al unísono?

Kyrie eleison.

Di Noia, Ilusionista

Di Noia, Ilusionista on febrero 16, 2013

Hace dos meses el Vice-presidente de la Comisión Pontifical Ecclesia Dei de Roma, dirigió al Superior General de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X y a todos sus sacerdotes una carta de varias páginas accesible en el Internet que el Padre Lombardi, vocero de la Santa Sede, designó como una “llamada personal.” Desde entonces dicha carta ha suscitado comentarios diversos. Claramente se trata de la última movida de la campaña de Roma para poner a la FSPX de rodillas, y poner fin a su resistencia de 40 años a la Revolución Conciliar. Como lo dijo Monseñor de Galarreta en Octubre del 2011, aún si la FSPX sigue rechazando los ofrecimientos de Roma, Roma volverá siempre a la carga para seducir a los sacerdotes de la FSPX. Lo vemos. Pero veamos brevemente lo que el Arzobispo Di Noia escribe a “Su Excelencia y queridos Hermanos Sacerdotes de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X”:—

Empieza por amonestar a los líderes de la Fraternidad, notablemente al Padre Schmidberger, al Padre Pfluger y a Monseñor Fellay (en ese orden) por haber dado entrevistas tan críticas acerca de Roma como para poner en duda si la FSPX quiere realmente la reconciliación con Roma. Más aún, las diferencias doctrinales entre la FSPX y Roma son tan insuperables como siempre. De tal manera que se precisa un nuevo enfoque basado ahora sobre la unidad.

La unidad de la Iglesia, recuerda Mons. Di Noia, está impedida por cuatro vicios y favorecida por las cuatro virtudes opuestas de humildad, mansedumbre, paciencia y caridad. Los que dividen la Iglesia son enemigos de Dios. Lo que nos hace falta es el amor. Lejos pues de nosotros una “retórica áspera e improductiva.” Que la FSPX cumpla con su carisma de formar sacerdotes, pero sacerdotes que sean dóciles al Magisterio oficial, que prediquen la Fe y no las cuestiones polémicas, y que no traten los problemas teológicos frente a laicos, ignorantes de estas cuestiones, sino con las autoridades competentes en Roma. El Papa es el juez supremo en cuestiones tan difíciles. En conclusión, Benedicto XVI quiere realmente la reconciliación. La amargura debe ser olvidada. Según las palabras de Nuestro Señor, “Que sean uno” (Fin de la carta del Arzobispo).

Noten de paso como, según la manera típica del hombre moderno y del modernista, el Arzobispo escamotea la cuestión esencial de la doctrina. Pero el principal interés de su carta radica en otra parte: ¿Cómo pudo el Arzobispo osar dirigirse a todos los sacerdotes de la FSPX sin previa connivencia con el Cuartel General de la FSPX? ¡Es el CG que le permitió que la carta les llegue a los sacerdotes! He aquí una indicación entre muchas otras que hay contactos entre Roma y el CG de la FSPX que se ocultan a la vista pública. Pero entonces se presenta la cuestión, ¿Qué motivo pudo haber tenido el CG de la FSPX para dar al Arzobispo modernista un acceso tan privilegiado y peligroso a todos los sacerdotes de la FSPX? ¿Quiere acaso que ellos también se vuelvan modernistas? ¡Hay que suponer que no! Pero puede muy bien querer ayudar a Roma en vista a la “reconciliación.”

Al transmitir el llamamiento al amor del Arzobispo, el CG de la FSPX hace pasar el dulce mensaje a todos los sacerdotes de la FSPX sin que nadie pueda acusar al propio CG de ser tan blando. Al contrario, la carta Romana les hace ver a todos ellos cuán bondadosos son los Romanos. ¡Si bien es cierto que se encuentra allí también un reproche moderado a los líderes de la FSPX por no ser bondadosos, ¡eso servirá para mostrar cómo ellos se mantienen firmes en la defensa de la Fe! Sobre todo, la carta habrá servido de balón de ensayo para probar las reacciones de los sacerdotes. ¿Qué piensan ellos? Tanto Roma como Menzingen necesitan calcular en que momento preciso se puede seguir adelante con la “reconciliación” para llevarse una amplia mayoría de sacerdotes y sin perder demasiados de ellos, impidiendo asi que continúe la resistencia organizada a la religión del Nuevo Orden Mundial.

Queridos sacerdotes de la FSPX, si vosotros no queréis ser tragados vivos por la Roma del Nuevo Orden, yo les aconsejaría gentilmente reaccionar. Hagan saber a sus Superiores, tan discretamente como quieran pero en términos claros que vosotros no queréis nada, pero nada que ver con la Roma Conciliar, hasta que ella claramente abandone el mortífero Concilio.

Kyrie eleison.

Dos Viajes

Dos Viajes on enero 19, 2013

Viajes realizados desde mediados de diciembre a Norte América y a Francia, me han permitido observar dentro de la Fraternidad San Pío X un estado peligroso de indecisión. Allí donde el Superior de Distrito no está ciego, el peligro está por el momento algo vacilante, de tal manera que la resistencia se encuentra en estado latente. Mientras que allí donde el Superior de Distrito es un convencido sirviente del Cuartel General de la FSPX, entonces el movimiento hacia la Neo-Iglesia avanza decididamente, pero también la Resistencia se organiza. ¿Qué está en juego?

Desde la escisión del Protestantismo, el mundo ha estado deslizándose cada vez más y más lejos de Dios. Gracias al Concilio de Trento (1545–1563), la Iglesia Católica se mantuvo incólume, pero a causa del Concilio Vaticano II (1962–1965), la Iglesia Católica oficial se unió al deslizamiento. Es cuando, gracias principalmente (¡pero no únicamente!) a Mons. Lefebvre (1905–1991), remanentes de la Iglesia de Trento se reunieron para formar un oasis Católico, la FSPX, en medio del desierto de la modernidad. Pero allí donde la poderosa Iglesia no habia sido capaz de resistir, era, con seguridad, meramente una cuestión de tiempo para que la frágil FSPX sea tentada, a su vez, de unirse al deslizamiento de la corriente mayoritaria de la Iglesia.

Y entonces, exactamente como ocurrió en el Vaticano II cuando los dirigentes de la Iglesia oficial se vieron obligados a pretender que ellos no se encontraban en ruptura con la Iglesia Tridentina (tal es, por ejemplo, la “hermenéutica de la continuidad” de Benedicto XVI), asimismo los dirigentes de la FSPX oficial están ahora obligados a pretender que ellos no se encuentran en ruptura con el Arzobispo Lefebvre. Luego al igual que la mayoría de los políticos de los últimos 500 años, estos dirigentes de la FSPX hablan a la derecha mientras van caminando a la izquierda, porque eso es lo que muchos desean, a saber, la apariencia de la Cristiandad sin su sustancia (cf.II Tim.III,1–5, particularmente el versículo 5). Como Descartes, estos dirigentes “avanzan detrás de una máscara,” tratando de disfrazar su movimiento hacia la izquierda detrás de palabras hacia la derecha, o de palabras claramente ambiguas.

Lo que ocurrió en la FSPX en la primavera pasada, como dice el Padre Chazal, es que la máscara cayó, porque la dirección de la FSPX debe haber calculado que el tiempo había llegado para que ella realice a la luz del día su vuelta a la corriente mayoritaria de la Iglesia. Desgraciadamente para estos dirigentes, en ese momento entre marzo y junio, emergió una resistencia suficientemente fuerte para impedir que el Capítulo General de la FSPX de julio realice cualquier intento inmediato de unirse a la Neo-Iglesia. Pero desde el Capítulo en adelante, se volvieron a colocar la máscara. Porque los liberales no se convierten, a menos de un milagro de la gracia, pues la izquierda es su verdadera religión. Por eso los dirigentes de la Fraternidad están seguramente a la espera, mientras que el mundo moderno, la carne y el diablo prosiguen con su obra que consiste en atraer a los sacerdotes y a los fieles de la FSPX siempre más hacia la izquierda, de manera que de aquí a pocos años cuando mucho, no existirá más ninguna resistencia seria, como lo fue la del verano pasado, para que la FSPX se integre a la Neo-Iglesia.

Esto deja a la FSPX en la cuerda floja. Pero como lo señalaba con su sentido común el Arzobispo Lefebvre, los superiores moldean a los inferiores y no al revés. Por eso, a menos que los dirigentes actuales de la FSPX sean destituidos por un milagro, la FSPX está condenada a ser disuelta dentro de la Neo-Iglesia. No se puede decir que el castigo no habrá sido merecido. Pero recemos a la Madre de Dios para obtener un milagro de la misericordia de su Divino Hijo.

Kyrie eleison.

Luz Amarilla

Luz Amarilla on enero 5, 2013

No todos ustedes, lectores de los “Comentarios Eleison,” pueden haberse enterado de la carta admirable de hace dos meses escrita por el Padre Ronald Ringrose al Superior del Distrito de Estados Unidos de la Fraternidad San Pío X, el Padre Arnauld Rostand. El Padre Ringrose ha sido por mas de 30 años, el párroco independiente de la parroquia Tradicional San Atanasio justo en el conurbano de Washington DC., y durante todo este tiempo, él ha sido el amigo fiel, aún sin ser miembro, de la FSPX. Sin embargo, en Junio del año pasado alojó en su parroquia la primera reunión en los Estados Unidos del núcleo de sacerdotes que ahora están organizando una Resistencia a este cambio de rumbo de la Fraternidad, latente desde hace mucho tiempo, pero que se volvió patente a todos en la primavera del año pasado. Como fiel ejecutivo de Monseñor Fellay en los Estados Unidos, el Padre Rostand le escribió al Padre Ringrose para proponerle una reunión en la cual él podría persuadirlo que el cambio no era un cambio. He aquí la respuesta del Padre Ringrose:—

“Le agradezco por su carta del 12 de Octubre en la cual usted me ofrece reunirnos para discutir la situación interna de la Fraternidad San Pío X. Si bien es un ofrecimiento muy amable de parte suya que aprecio en gran manera, no creo que una tal reunión será de alguna utilidad ya que los problemas provienen del alto mando de la Fraternidad y usted no está en posición de cambiar eso.

Es verdad que he sido un decidido defensor de la Fraternidad durante muchos años. Este apoyo se basaba en el hecho de que mi misión como sacerdote y la misión de la Fraternidad eran una y la misma misión: ayudar a las almas a sostener su fe Católica en estos tiempos en que parecen haber sido abandonados por la Roma pos-Vaticano II.

Pero ahora debo ser más cauteloso y más reservado en ese apoyo. Estoy alarmado de que el Superior General diga que el 95% del Vaticano II es aceptable. Estoy atónito que el liderazgo de la Fraternidad se atreviera a responder a los tres obispos de la Fraternidad, que ellos están haciendo de los errores del Vaticano II “súper herejías.” Estoy decepcionado que la respuesta de la Fraternidad a Asís III haya sido tan débil y anémica. Estoy entristecido por los injustos castigos disciplinarios impuestos por la Fraternidad a los sacerdotes que están siguiendo el ejemplo del Arzobispo Lefebvre y estoy indignado por el trato que le han dado a Monseñor Williamson- no solamente por su reciente expulsión sino también por el trato ruin del cual ha sido objeto a lo largo de estos últimos años.

Antes de este último año, cuando un parroquiano me preguntaba acerca de la Fraternidad, yo le daba siempre a ella luz verde. Dadas las recientes acciones de la Fraternidad, aún no le doy la luz roja, pero le doy la luz amarilla de precaución. La luz roja vendrá en caso de que la Fraternidad se permita ser absorbida por la Iglesia Conciliar a la cual el Arzobispo Lefebvre resistió tan vigorosamente.

Es con una gran tristeza que escribo estas palabras. Hay muchos buenos, celosos y fieles sacerdotes en los rangos de la Fraternidad. Conozco a muchos de ellos personalmente y los admiro. Muchas almas dependen de ellos. Es por amor a la Fraternidad que temo por su futuro. Temo que esté en un camino suicida. El liderazgo puede pensar que el acuerdo ya no esté a la orden del día, pero me temo que eso no es lo que Roma piensa.

Rezo para que la Fraternidad regrese a la misión que le dio Monseñor Lefebvre sin compromisos ni ambigüedades. Cuando lo haga, ella tendrá mi apoyo sin reservas.”

Y la carta del Padre Ringrose termina con un saludo fraternal. Es verdaderamente un modelo de claridad de espíritu y de cortesía, de firmeza y de caridad. ¡Larga vida, Padre Ringrose, para mantener un bastión incomparable de Catolicismo justo a la puerta de la Capital de los Estados Unidos!

Kyrie eleison.