Tradición

Distintas “Iglesias”

Distintas “Iglesias” on diciembre 1, 2012

Hoy reina mucha confusión acerca de la identidad de la verdadera Iglesia de Nuestro Señor aquí en la tierra, y acerca de los diversos nombres que se le aplican. Claro, la gran parte de la confusión actual proviene del mayor problema de la Iglesia de hoy, que es el diabólico Concilio Vaticano Segundo (1962–1965). Tratemos de desenredar algo de esta confusión.

“Iglesia” proviene del griego Ekklesia y del latín Ecclesia, “asamblea.” “Nuestro Señor reunió alrededor de El una sociedad de hombres que Le reconocían por Su Maestro: he aquí lo que El llamó Su Iglesia” (Bossuet).

“Iglesia Católica” significa para muchos un edificio, pero principalmente el grupo de personas que comparten en el mundo entero (katholos en griego significa “universal”) una misma Fe, un mismo conjunto de Sacramentos y una misma Jerarquía, los tres elementos habiendo sido establecidos por el Dios Encarnado, Nuestro Señor Jesucristo, durante su vida en la tierra hace 2000 años. Pero, a partir de este grupo inicial de creyentes tal como lo instituyó Nuestro Señor, de cuando en cuando otros grupos se han separado sin dejar por ello de pretender que ellos eran la verdadera Iglesia de Cristo. Entonces, ¿cómo voy a saber yo cual es Su verdadera Iglesia?

“Iglesia de Cristo” es la que posee las cuatro Notas exclusivas que permiten reconocerla. 1 Una – por encima de todo por la unicidad de la Fe con la cual Nuestro Señor quiso unificar a Su Iglesia y no fundar otras iglesias (cf.Jn.XVII,21–23: “A fin de que todos sean uno”). 2 Santa – Nuestro Señor fundó su Iglesia para conducir a los hombres al Dios Santísimo y a Su Santo Cielo (cf. Mt.V, 48: “Sed vosotros perfectos . . .”). 3 Católica – Nuestro Señor fundó su Iglesia para todos los hombres de todos los territorios y de todas las épocas (cf. Mt.XXVIII, 19: “Id pues y enseñad a todos los pueblos”). 4 Apostólica – Nuestro Señor fundó su Iglesia como una monarquía, para ser gobernada por el Apóstol San Pedro y sus sucesores (cf. Mt.XVI, 18: “Tu eres Pedro y sobre esta piedra [petra en griego] edificaré mi Iglesia”). Donde estén estas cuatro Notas, ahí está la verdadera Iglesia de Cristo. Donde falten, no se trata de la Iglesia de Cristo.

“Iglesia Conciliar” significa la Iglesia Católica centrada en Dios tal como cae y sigue cayendo desde hace 50 años bajo la desviación del Concilio Vaticano Segundo, centrado en el hombre. El Conciliarismo (como se puede llamar el error destilado del Vaticano II) tiene con la verdadera Iglesia de Cristo la misma relación que la podredumbre que afecta a una manzana podrida tiene con la manzana misma que está pudriendo.Tal como la podredumbre ocupa la manzana, depende de la manzana, no puede existir sin la manzana, y es, sin embargo, totalmente diferente de la manzana (como lo incomible es diferente de lo comible), así el Conciliarismo centrado en el hombre ocupa de tal manera la Iglesia de Cristo que muy poco de la Iglesia queda sin estar más o menos podrido; sin embargo el Conciliarismo es tan diferente del Catolicismo que uno puede decir verdaderamente que la Iglesia Conciliar ya no es más la Iglesia Católica. Pero la Iglesia Católica es visible. ¿No es la Iglesia Conciliar también visible?

“Iglesia visible” (o “concreta”) significa todos los edificios, jerarcas y fieles de la Iglesia que podemos ver con nuestros ojos. Pero decir que la Iglesia Católica es visible, luego que la Iglesia visible es la Iglesia católica, es tan “infantil” (palabra de Mons. Lefebvre para este error) como decir que todos los leones son animales, luego todos los animales son leones. La única parte de la Iglesia visible que es católica es la que es una, santa, universal y apostólica. Lo demás son variedades de podredumbre visible.

“Iglesia oficial” significa la Iglesia en cuanto está conducida por, y siguiendo a, sus jerarcas visibles. Debido a que éstos son hoy mayormente Conciliares, la “Iglesia oficial” es ampliamente Conciliar y no católica, según su conformidad o no con las cuatro Notas. Similarmente, la “Iglesia actual” significa la Iglesia oficial de hoy en cuanto a que está opuesta al pequeño rebaño “Tradicionalista.” Sin embargo, que nadie vaya a decir que no queda nada de las Notas “una, santa, universal o apostólica” permaneciendo en la Iglesia “actual,” ni tampoco que todo o todos en el pequeño rebaño “Tradicionalista” evidencien las cuatro Notas. Trigo y cizaña crecen siempre mezclados en la Iglesia de Cristo (cf. Mt.XIII, 24–30).

Kyrie eleison.

¿Y Ahora?

¿Y Ahora? on noviembre 3, 2012

Las noticias de la última semana acerca de la expulsión de uno de los cuatro obispos de la Fraternidad San Pío X trajeron un gran número de correos electrónicos de apoyo y aliento. A cada uno de ustedes, muchas gracias. Una división de tal magnitud entre los obispos de la Fraternidad es una gran lástima, pero Dios tiene sus razones para permitir que eso ocurra, y es evidente que muchos de vosotros entienden que la Fe supera la unidad. El mal extremo no es la división, sino la pérdida de la Fe “Porque es menester que haya entre vosotros facciones para que se manifieste entre vosotros cuáles sean los buenos” (I Cor.XI,19; I Jn.II,19). En cuanto a como va a desarrollarse la guerra titánica entre los amigos y los enemigos de esta Fe, personalmente yo no veo en este momento más que las grandes líneas. Déjenme acudir a tres citas favoritas de Mons. Lefebvre, las cuales creo se aplican todavía hoy.

En primer lugar, “Debemos seguir a la Providencia y no tratar de adelantarnos a ella.” Si es cierto que “la Caridad todo lo espera” (I Cor.XIII, 7), entonces a la Fraternidad se le debe dar todavía algún tiempo para que pueda enderezarse antes de que la inscribamos como un grupo Tradicional más pasado al enemigo. Por eso dije la semana pasada que los sacerdotes de la FSPX pueden agazaparse por el momento para mirar el rumbo que tomen las cosas, mientras que los fieles pueden seguir asistiendo a las Misas de la Fraternidad, pero todos unos y otros, deben estar alertas (Mt.XXVI,41) sobre eventuales contradicciones en la doctrina y sobre aflojamientos en la moral. La tentación será preferir el confort al rigor y la rutina al trastorno, como fue el caso de miles de sacerdotes y millones de laicos después del Vaticano II, al punto que terminaron por perder la Fe. Nos cabe esperar que la Providencia nos muestre cual es el camino a seguir. No nos cabe perder la Fe.

En segundo lugar, “El tiempo no respeta nada hecho sin él.” En otras palabras se necesita tiempo para construir algo sólido. Puede ser que tengamos prisa. No es el caso de Dios. A Mons. Lefebvre le tomó tiempo construir la Fraternidad. El Vaticano II completó su obra diabólica en 1965. Se tuvo que esperar 11 años para que la primera camada importante de sacerdotes salga del primer seminario del Arzobispo. Paciencia. El no se precipitó.

En tercer lugar, “El bien no hace ruido y el ruido no hace bien.” El dominio público hoy está completamente envenenado. Tratar de llegar a una amplia audiencia de los hombres modernos es exponerse al riesgo de que sea el perro el que pasee al amo, que sea la audiencia la que flexibilice al mensaje, y al mensajero, llevándolos a adaptarse a su propia corrupción. Mons. Lefebvre raramente buscó a los medios, pero ellos estaban siempre atrás de él, porque su mensaje era inflexible, y eso era la prueba que nuestra Fe, y no el ruido que podamos hacer sobre la escena pública, es “nuestra victoria sobre el mundo” (I Jn.V,4).

En breve, pienso que la situación de la Resistencia Católica de hoy llama no a una acción apresurada, sino a medir cuidadosamente a los hombres y a los acontecimientos hasta que la voluntad de Dios aparezca más claramente. Pienso – me puedo equivocar – que El quiere una red suelta de focos independientes de Resistencia, reunidos alrededor de la Misa, contactándose libremente entre ellos, pero sin la estructura de una falsa obediencia como la que sirvió para hundir a la mayor parte de la Iglesia en la década del 60 y que ahora está hundiendo a la Fraternidad San Pío X. Si están de acuerdo, no duden en aportar su ayuda a la Iniciativa de San Marcelo porque con seguridad va a ser útil, tal vez más pronto de lo que yo pienso. En cuanto a mí, tan pronto como mi situación se estabiliza en Inglaterra, estoy dispuesto a poner mis poderes de obispo a la disposición de quien pueda hacer uso sabio de ellos.

En los Estados Unidos, los cheques pueden ser emitidos a nombre de St Marcel Initiative y enviados a St Marcel Initiative, P.O.Box 764, Carrollton, VA 23314, USA. Las donaciones por tarjeta de crédito o tarjeta de débito o débito bancario directo o transferencia internacional pueden ser hechas en www.stmarcelinitiative.com. Para contribuciones por cheques desde el Reino Unido y la zona Euro, las informaciones adonde podrán ser enviados serán comunicadas tan pronto como sea posible.

Kyrie eleison.

Decision Crucial

Decision Crucial on octubre 27, 2012

Así la exclusión de la Fraternidad San Pío X de uno de sus cuatro obispos consagrados para su servicio por el Arzobispo Lefebvre en 1988, es ahora oficial. Es una decisión crucial por parte de los líderes de la FSPX, no por ninguna razón personal, sino por la remoción de lo que mucha gente consideró ser el más grande obstáculo dentro de la FSPX para cualquier reconciliación entre la Tradición Católica y la Roma Conciliar. Ahora que él no está, la FSPX puede bastante más fácilmente continuar su deslizadero hacia el liberalismo cómodo.

Si el problema fuera simplemente la persona de este obispo, podría no haber serias consecuencias. Él tiene 72 años con no muchos años activos por delante de su vida. Con toda seguridad, él podría ser ignorado o más desacreditado aún, si fuera necesario, y dejado para desvariar y regañar en su solitaria jubilación. Pero si en verdad su exclusión significa el repudio de esa oposición a Roma que él representaba, entonces la FSPX tiene problemas serios, y muy lejos de resolver sus tensiones interiores por haber hecho un ejemplo de él, ahora está expuesta a ser despedazada por la disensión silenciosa o la contradicción abierta.

Esto es así porque el Arzobispo Lefebvre fundó la FSPX para resistir a la destrucción de la Iglesia católica: de su Fe por el Concilio con sus 16 documentos, y de la práctica de esa Fe sobre todo por la Nueva Misa. La resistencia al Concilio fue insertada por el Arzobispo en la naturaleza misma de la Fraternidad. Ahora bien, deshacer la naturaleza de una cosa es deshacer la cosa. Se deduciría que con esta exclusión, la FSPX del Arzobispo Lefebvre está bien encaminada a ser deshecha, y será reemplazada por algo bien diferente. En realidad, se ha podido observar esta transformación desde hace muchos años. La exclusión es simplemente un golpe final.

Pero no pensemos que el Arzobispo estuviera principalmente, o solamente, contra el Concilio. Principalmente él era católico, un obispo católico, un verdadero pastor de almas, como está claro en sus escritos anteriores al Concilio. Pero una vez que ese abominable desastre para la Iglesia tuvo lugar, él pronto vio que la tarea más urgente en defensa de la Fe era resistir a la Revolución del Vaticano II que estaba tomando el control de millones y millones de corazones y de mentes católicos. De allí su fundación en 1970 de la FSPX que usaría exclusivamente el rito Tridentino de la Misa. De allí su famosa Declaración de Noviembre, 1974, que fue como la carta constitucional de los principios católicos inspiradores de la resistencia de la FSPX. Solamente la conversión y reversión de las autoridades de la Iglesia a la verdadera Fe pueden justificar el abandono de esos principios. Y tal conversión o reversión, ¿han ocurrido? De ninguna manera. Al contrario.

¿Y el futuro? Para llenar el vacío dejado al abandonar los propósitos del Arzobispo, la cúpula de la FSPX probablemente ahora se precipita en los brazos de Roma, especialmente si la conciencia de Benedicto XVI lo está empujando a finalizar el “cisma” antes de su muerte. La exclusión del obispo puede o no haber sido una pre-condición establecida por Roma para un acuerdo Roma-FSPX, pero de cualquier manera favorece ese acuerdo. Los sacerdotes de la FSPX que ven claro pueden por el momento agazaparse y esperar la tempestad que se recogerá después del viento sembrado. Los fieles de la FSPX pueden asistir a las Misas de la FSPX por ahora, pero deben estar atentos al momento cuando la transformación arriba mencionada comience a amenazar su Fe. En cuanto al obispo excluido, cualquier donación a él o a su causa tendrá que esperar. Hay que organizar el método correcto para recibir los dones. Lo cierto es que este obispo no piensa en la jubilación.

¡Cuélguense fuerte todos! El paseo se anuncia confuso como el Infierno. ¡Dirijámoslo al Cielo!

Kyrie eleison.

Mas Municiones

Mas Municiones on octubre 6, 2012

Gozando del privilegio de contar con una variedad de amigos disparándome desde todas las direcciones, no puedo soportar la idea de verlos quedándose cortos de municiones, y por ello he aquí un surtido de balas y de cartuchos que he podido recoger en el campo de batalla. Los cumplidos provienen de sacerdotes, fieles y Hermanas, inquietos principalmente por un cierto evento de la historia moderna que habría sido denegado en la televisión Sueca en Noviembre de 2008. (Y aún asi . . .Aún asi . . .) ¡Disfrútenlo!

“Buscando interpretaciones del “fenómeno Williamson”: ese obispo tiene un fuerte temperamento con mucho prestigio y autoridad, por lo cual le resultaba insoportable no ser el Número Uno en la Fraternidad San Pío X. Con el deseo de pasar a la historia con nombre y apellido y dándose cuenta que a los 68 años ya no tenía mas posibilidad de ser elegido Superior General, detonó, en la Televisión Sueca, la “Bomba Revisionista” con el objetivo de atraer atención y aparecer como el Quijote. Con tal de ganar influencia, no excluía el riesgo de dividir la FSPX.”

“El decidió a todo vapor una provocación intempestiva mediante el estallido televisivo, colocando así una gran llave inglesa en los engranajes de las conversaciones Roma-FSPX para bloquear toda posibilidad de acuerdo, al cual se oponía ferozmente. No le quedaba otra ya que él estaba en una posición subordinada.”

“A él le gusta provocar porque es un infiltrado, un otrora Anglicano que no dejó de ser básicamente hostil a la Iglesia Católica. El pretendía impedir cualquier arreglo Roma-FSPX porque éste sería demasiado favorable a la FSPX, es decir a la Iglesia Católica.”

“El es un iluminado supernaturalista que ve complots en todas partes y que es obsesionado con el peligro ebreo. Avisora el Apocalipsis para mañana. Además, ni él ni el revisionismo se pueden tomar en serio.”

“Tiene cualidades naturales que hacen de él un hombre del mundo y ambicioso. Está acostumbrado a que todo el mundo le rinda pleitesía. Ha influenciado a mucha gente y cuando todavía estaba viajando por el mundo, lo trataban como a todo un personaje. Sin embargo, a causa de sus cualidades personales, es orgulloso y está celoso de Monseñor Fellay, y, así, envidioso y algo resentido, dio rienda suelta en la entrevista de la televisión con los Suecos.”

“En realidad, mucho antes del asunto Sueco, él era ya demasiado político y demasiado independiente del resto de la FSPX, cuyo espíritu él no compartía del todo. En el 2004 atacó públicamente a la jefatura de la FSPX acusándola de un espíritu algo jansenista y de un supernaturalismo excesivo. En realidad, él estaba ajustando cuentas personales como lo suelen hacer los eclesiásticos.”

“Su originalidad va acompañada de una total falta del sentido de la responsabilidad, y eso fue lo que lo llevó a montar en uno de sus caballitos de batalla favoritos, sin pensar en el daño que podría provocar a la Tradición. En realidad, estaba manipulado por Fascistas y Neo-paganos, o por lo menos, explotado por ellos. En esa oportunidad no actuó en busca de poder personal, pero es impredecible y no se puede confiar en él.”

¡Y todas estas cosas se están diciendo hablando de mi! ¡Qué gusto me da!

Kyrie eleison.

Declaracion Reversible

Declaracion Reversible on septiembre 22, 2012

No todo sobre el Capítulo General de la Fraternidad San Pío X de Julio en Suiza puede haber sido desastroso, pero de sus dos frutos oficiales, las “Seis Condiciones” fueron “de una debilidad alarmante” (cf.EC 268, 1 de Sept.), y su “Declaración” final deja mucho que desear. He aquí un resumen brevísimo de sus diez párrafos:—

1 Agradecemos a Dios por los 42 años de la existencia de nuestra Fraternidad. 2 Hemos redescubierto nuestra unidad después de la reciente crisis (¿realmente?), 3 para profesar nuestra fe 4 en la Iglesia, en el Papa, en Cristo Rey. 5 Nos adherimos al Magisterio constante de la Iglesia, 6 y también a su Tradición constante. 7 Nos unimos a todos los católicos que sufren ahora persecución. 8 Rezamos para que nos ayuden la Santísima Virgen María, 9 San Miguel 10 y San Pío X.

Esta es una Declaración a la cual no le falta la piedad, la cual dice San Pablo, es útil para todo propósito (I Tim.IV,8). Sin embargo, a sus dos discípulos, Timoteo y Tito, les insiste constantemente sobre la necesidad de la doctrina que es sin embargo el fundamento de la verdadera piedad. Desgraciadamente, la Declaración es bastante menos fuerte en cuanto a la doctrina. En lugar de anatematizar los errores doctrinales del Concilio que arruinan la Iglesia desde hace 50 años, la Declaración tiene en sus párrafos mas doctrinales, 5 y 6, sólo una débil condenación de estos errores, al mismo tiempo que rinde un tributo a los constantes Magisterio (5) y Tradición (6) de la Iglesia, tributo correcto, pero que constituye un argumento demasiado fácil de revertir por cualquier Conciliarista. Veamos como:—

El párrafo 5 califica las novedades del Concilio Vaticano II como estando “manchadas con errores,” mientras que el Magisterio constante de la Iglesia es “ininterrumpido”: “Por su acto de enseñar el Magisterio transmite el depósito revelado en armonía perfecta con todo lo que la Iglesia entera ha siempre creido, en todos lugares.” Lo que por supuesto implica que Roma tendría que llevar al Vaticano II a la lavandería para quitarle las manchas. Pero veamos lo que un Romano puede replicar: “¡La expresión por parte del Capítulo de la continuidad del Magisterio es completamente admirable! ¡Pero nosotros Romanos somos este Magisterio, y nosotros declaramos que el Vaticano II está en continuidad con el pasado, y no está manchado!”

Lo mismo con el párrafo 6. La Declaración establece, “La Tradición constante de la Iglesia transmite y transmitirá hasta el fin de los tiempos el conjunto de las enseñanzas necesarias para guardar la Fe y salvar el alma de uno,” y se sugiere que las autoridades de la Iglesia tienen que volver a la Tradición. El Romano puede en seguida contestar: “¡La descripción por parte del Capítulo de cómo la Tradición mantiene la Fe es del todo admirable! Pero nosotros Romanos somos los guardianes de esta Tradición, y nosotros decimos que, en virtud de la hermenéutica de la continuidad, Vaticano II no interrumpe la Tradición sino que la continúa. De tal manera que el Capítulo se equivoca totalmente al sugerir que necesitamos volver a ella.”

Esta Declaración reversible contrasta con la fuerza del ataque irreversible de Mons. Lefebvre contra los errores del Vaticano II en su famosa Declaración de Noviembre de 1974. Declara que la Roma Conciliar no es la Roma Católica porque la reforma Conciliar es “naturalista, Teilhardiana, liberal y Protestante . . .envenenada hasta la médula . . .viniendo de la herejía y llevando a la herejía,” etc., etc. Su conclusión es un rechazo categórico en tener lo mas mínimo que ver con la nueva Roma, porque ella no es en absoluto la verdadera Roma.

¡Baje del Internet las dos Declaraciones y vea cual de las dos es, sin peligro de equivocarse, la trompeta que llama a la batalla necesaria (I Cor.XIV,8)! Uno tiene que hacerse la pregunta: ¿Cuantos son los capitulantes del 2012 que han estudiado lo que dijo el Arzobispo, y porqué lo dijo?

Kyrie eleison.

¿Quienes Dividen y Se Rebelan?

¿Quienes Dividen y Se Rebelan? on septiembre 15, 2012

El Capítulo VII del Evangelio según San Juan contiene una lección especial para hoy día: ¿quiénes son los verdaderos rebeldes contra la autoridad, y quienes los que no son más que aparentes rebeldes? ¿Quién aparenta estar dividiendo al pueblo de Dios y quien está realmente dividiéndolo? Las cosas no son siempre lo que aparentan. Es necesario siempre “Juzgar no según las apariencias, sino juzgar según un justo juicio” (Jn.VII,24).

Este capítulo VII de San Juan está cercano al fin de la vida de Nuestro Señor en la tierra. Los judíos están tratando de matar a Jesús (versículo 1), pero aún así Nuestro Señor sube a Jerusalén y enseña en el Templo (14). El pueblo está ya dividido (12) y así el resultado de la enseñanza de Jesús es que algunos del pueblo (40) reconocen en El al Profeta (cf.Deut.XVIII, 15–19) mientras que otros (41–42) le rechazan tal reconocimiento porque El es de Galilea. Por consiguiente, hay división y disensión. Ahora bien, la división, como tal, merece reprobación, luego ¿de quien es la culpa? Ciertamente no de Nuestro Señor quien no hacía más que predicar la doctrina de su Padre en el Cielo (16–17). Tampoco puede culparse a esa parte del pueblo que aceptó su divina enseñanza. Claramente la culpa de la división yace en las autoridades del Templo y en aquella parte del pueblo que estaba rechazando la Verdad.

Del mismo modo en las décadas de 1970 y 1980, el Arzobispo Lefebvre dividió a los Católicos al enseñar y practicar la verdad de la Tradición Católica, pero ¿cuál será el Católico que ahora alardee de ser Tradicional, que lo culpe por esta división? Claramente la culpa por la división en la Iglesia no recae ni sobre el Arzobispo ni sobre los que lo siguieron, sino principalmente sobre aquellas autoridades de la Iglesia que estaban torciendo la verdadera religión tal como lo hacían las autoridades del Templo en los días de Nuestro Señor. Una y otra vez el Arzobispo les pidió a ellas “juzgar un justo juicio,” para que enfrentasen el problema central creado por su adulterio Conciliar con el mundo moderno. Hasta el día de hoy, las autoridades de la Iglesia rechazan tal confrontación. Una y otra vez la única respuesta de ellos ha sido: “¡Obediencia!” “¡Unidad!.” ¿No es evidente que su carencia de argumentos con respecto a las cuestiones básicas de la verdad sugiere que son ellos los verdaderos rebeldes y responsables de la división en la Iglesia?

Sin embargo la disensión como tal no es una buena cosa, y ambos, Nuestro Señor y el Arzobispo Lefebvre, sabían de antemano que a causa de sus enseñanzas resultaría la disensión. ¿Porqué entonces continuaron a pesar de ello? Porque las almas pueden ser salvadas con la disensión (cf.Lc.XII,51–53), pero no pueden ser salvadas sin la Verdad. Si las autoridades religiosas están extraviando al pueblo – y el Diablo trabaja particularmente duro sobre ellas, debido al poder que ellas tienen para llevar a muchas otras almas por el mal camino – entonces es cuando la Verdad debe ser afirmada para traer al pueblo de vuelta al camino del Cielo, aún cuando eso sea causa de disensión. Aquí se ve como la Verdad está por encima de la autoridad como de la unidad.

Y, ¿dónde está esta verdad en el año 2012? El Vaticano II fue un desastre para la Iglesia – ¿cierto o falso? Las autoridades de la Iglesia que efectuaron Asís III y la “beatificación” de Juan Pablo II están siempre aferradas al Vaticano II – ¿cierto o falso? Y, entonces, si la Fraternidad San Pío X se coloca ella misma bajo aquellas mismas autoridades, éstas usarán todo su prestigio, y el poder sobre la FSPX que la misma Fraternidad les habrá dado, para disolver su resistencia al Vaticano II – ¿cierto o falso? Luego, la FSPX corre el grave riesgo de perder progresivamente la fuerza que todavía le puede quedar para resistir a este prestigio y poder – ¿cierto o falso? ¡Como lo dicen los Romanos, “Roma puede esperar”!

Entonces, en la FSPX, hoy, si uno “juzga no según las apariencias sino según un justo juicio,” ¿quién es el verdadero responsable de la “división”? ¿Quiénes son los reales “rebeldes contra la autoridad”? ¿Aquellos que critican el riesgo de tal mezcolanza de la Verdad Católica con el error Conciliar, o bien aquellos que promueven esa mezcolanza?

Kyrie eleison.