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¿Una Explicación?

¿Una Explicación? on diciembre 8, 2012

Un conocido de mi me mandó recientemente una circular enviada a todos los Superiores de la Fraternidad por el Cuartel General (CG) de la FSPX, dando una explicación oficial de cinco afirmaciones del Superior General (SG) de la FSPX que provocaban inquietud, y este conocido me pidió mi opinión. Pienso sinceramente que los Superiores de la FSPX pueden seguir tan inquietos como antes. Muy brevemente, hé aquí el por que:—

Primero, en Austria en el mes de Mayo, el SG dijo que la FSPX tenía necesidad de replantearse sus relaciones con Roma. El CG explica que esto no presentaba ningún cambio en la posición de la FSPX frente a la Nueva Roma, sino sencillamente una llamada a los miembros de la FSPX a reconocer que no todo lo que dicen los Nuevos Romanos es desatino. Sin embargo, los sacerdotes que escucharon las propias palabras del SG en Austria entendieron que el SG quería decir lo mismo que lo que había escrito en la revista interna de la Fraternidad (Cor unum) del mes de Marzo, a saber que la “nueva situación” en la Iglesia nos “obliga a tomar de nuestra parte una nueva posición para con la Iglesia oficial,” ya que desde el 2006 “hemos sido testigos de una evolución en la Iglesia.” ¿Tendrá el CG una explicación para estas palabras escritas por el SG?

Segundo, en esta misma ocasión SG habría dicho que el eventual acuerdo con Roma significaría que cada capilla de menos de tres años de antigüedad tendría que ser demolida. El CG explica que de hecho el SG dijo que donde la FSPX había celebrado la Misa por más de tres años, se podría establecer una capilla. Sin embargo, el SG ha dicho también que ahí donde la FSPX había ejercido su ministerio por menos de tres años, podría continuar su ministerio en privado, lo que implica que todos los edificios públicos en esta situación deben ser por lo menos abandonados.

Tercero, en CNS, siempre en el mes de Mayo, el SG habló de la libertad religiosa como siendo “muy, muy limitada.” El CG explica que el SG estaba hablando de la “verdadera libertad religiosa,” es decir tal como la Iglesia lo ha siempre enseñado, a saber, el derecho limitado a la religión católica. Sin embargo, las palabras auténticas del SG en CNS no pueden ser más claras y son fáciles de verificar por cualquiera en Internet: “El Concilio presentaba una libertad religiosa que de hecho era una muy, muy limitada – muy limitada.” ¿No debería el CG proveer una segunda explicación para probar que su primera explicación no era, en el mejor de los casos, una equivocación?

Cuarto, en Ecône en Septiembre, el SG admitió que se había equivocado en sus tratativas con Roma. El CG explica que el error fue solamente sobre un “punto muy preciso y limitado,” a saber si, sí o no, el Papa insistiría en que la Fraternidad acepte el Concilio. Sin embargo, esta insistencia sobre el Concilio (a la vez que sobre la nueva Misa) constituye lo esencial de la confrontación entre la FSPX y la Nueva Roma. ¿Acaso la explicación del CG no es equivalente a decir que la rajadura hecha por el témpano en el flanco del Titanic fue una rajadura muy precisa y limitada?

Quinto, hace unos años, el SG dijo que los textos del Concilio son “95% aceptables.” El CG explica que el SG estaba hablando de la letra y no del espíritu de los textos. Sin embargo, ¿qué madre dará a sus hijos cualquier pedazo de un pastel del cual ella sabe que 5% está envenenado? Es cierto que ella teóricamente podría dar cualquier pedazo del 95% no envenenado, pero, en la práctica, ¿no tendría ella miedo del espíritu envenenado amenazando todas las partes del pastel?

En conclusión, si la crisis de esta primavera y de este verano de la FSPX hubiera provocado mi inquietud acerca de la competencia y honradez del SG y de su CG, me temo que después de esta explicación de estas cinco afirmaciones, yo todavía seguiría con mi inquietud. Que Dios sea con ellos, porque tienen una responsabilidad de enormes proporciones.

Kyrie eleison.

Distintas “Iglesias”

Distintas “Iglesias” on diciembre 1, 2012

Hoy reina mucha confusión acerca de la identidad de la verdadera Iglesia de Nuestro Señor aquí en la tierra, y acerca de los diversos nombres que se le aplican. Claro, la gran parte de la confusión actual proviene del mayor problema de la Iglesia de hoy, que es el diabólico Concilio Vaticano Segundo (1962–1965). Tratemos de desenredar algo de esta confusión.

“Iglesia” proviene del griego Ekklesia y del latín Ecclesia, “asamblea.” “Nuestro Señor reunió alrededor de El una sociedad de hombres que Le reconocían por Su Maestro: he aquí lo que El llamó Su Iglesia” (Bossuet).

“Iglesia Católica” significa para muchos un edificio, pero principalmente el grupo de personas que comparten en el mundo entero (katholos en griego significa “universal”) una misma Fe, un mismo conjunto de Sacramentos y una misma Jerarquía, los tres elementos habiendo sido establecidos por el Dios Encarnado, Nuestro Señor Jesucristo, durante su vida en la tierra hace 2000 años. Pero, a partir de este grupo inicial de creyentes tal como lo instituyó Nuestro Señor, de cuando en cuando otros grupos se han separado sin dejar por ello de pretender que ellos eran la verdadera Iglesia de Cristo. Entonces, ¿cómo voy a saber yo cual es Su verdadera Iglesia?

“Iglesia de Cristo” es la que posee las cuatro Notas exclusivas que permiten reconocerla. 1 Una – por encima de todo por la unicidad de la Fe con la cual Nuestro Señor quiso unificar a Su Iglesia y no fundar otras iglesias (cf.Jn.XVII,21–23: “A fin de que todos sean uno”). 2 Santa – Nuestro Señor fundó su Iglesia para conducir a los hombres al Dios Santísimo y a Su Santo Cielo (cf. Mt.V, 48: “Sed vosotros perfectos . . .”). 3 Católica – Nuestro Señor fundó su Iglesia para todos los hombres de todos los territorios y de todas las épocas (cf. Mt.XXVIII, 19: “Id pues y enseñad a todos los pueblos”). 4 Apostólica – Nuestro Señor fundó su Iglesia como una monarquía, para ser gobernada por el Apóstol San Pedro y sus sucesores (cf. Mt.XVI, 18: “Tu eres Pedro y sobre esta piedra [petra en griego] edificaré mi Iglesia”). Donde estén estas cuatro Notas, ahí está la verdadera Iglesia de Cristo. Donde falten, no se trata de la Iglesia de Cristo.

“Iglesia Conciliar” significa la Iglesia Católica centrada en Dios tal como cae y sigue cayendo desde hace 50 años bajo la desviación del Concilio Vaticano Segundo, centrado en el hombre. El Conciliarismo (como se puede llamar el error destilado del Vaticano II) tiene con la verdadera Iglesia de Cristo la misma relación que la podredumbre que afecta a una manzana podrida tiene con la manzana misma que está pudriendo.Tal como la podredumbre ocupa la manzana, depende de la manzana, no puede existir sin la manzana, y es, sin embargo, totalmente diferente de la manzana (como lo incomible es diferente de lo comible), así el Conciliarismo centrado en el hombre ocupa de tal manera la Iglesia de Cristo que muy poco de la Iglesia queda sin estar más o menos podrido; sin embargo el Conciliarismo es tan diferente del Catolicismo que uno puede decir verdaderamente que la Iglesia Conciliar ya no es más la Iglesia Católica. Pero la Iglesia Católica es visible. ¿No es la Iglesia Conciliar también visible?

“Iglesia visible” (o “concreta”) significa todos los edificios, jerarcas y fieles de la Iglesia que podemos ver con nuestros ojos. Pero decir que la Iglesia Católica es visible, luego que la Iglesia visible es la Iglesia católica, es tan “infantil” (palabra de Mons. Lefebvre para este error) como decir que todos los leones son animales, luego todos los animales son leones. La única parte de la Iglesia visible que es católica es la que es una, santa, universal y apostólica. Lo demás son variedades de podredumbre visible.

“Iglesia oficial” significa la Iglesia en cuanto está conducida por, y siguiendo a, sus jerarcas visibles. Debido a que éstos son hoy mayormente Conciliares, la “Iglesia oficial” es ampliamente Conciliar y no católica, según su conformidad o no con las cuatro Notas. Similarmente, la “Iglesia actual” significa la Iglesia oficial de hoy en cuanto a que está opuesta al pequeño rebaño “Tradicionalista.” Sin embargo, que nadie vaya a decir que no queda nada de las Notas “una, santa, universal o apostólica” permaneciendo en la Iglesia “actual,” ni tampoco que todo o todos en el pequeño rebaño “Tradicionalista” evidencien las cuatro Notas. Trigo y cizaña crecen siempre mezclados en la Iglesia de Cristo (cf. Mt.XIII, 24–30).

Kyrie eleison.

Inminente Dictadura

Inminente Dictadura on noviembre 24, 2012

Un retrato notable de nuestro mundo contemporáneo apareció hace unos meses en el sitio de internet 321gold. El título es intimidatorio: “Decadencia, Descomposición, Denegación y Desesperación,” pero el contenido es ciertamente bien realista. Comenzando con una escena de la calle que puede encontrarse sin duda en todo el este de Estados Unidos, el autor concluye que dentro de unos 15 años una dictadura Orwelliana (cf. Rebelión en la Granja) descenderá sobre su país como resultado de efectos indeseados a partir de causas deseadas. Pero los Estados Unidos, ¿no son típicos de todo el mundo? ¿El mundo entero no está comprando la forma de vida norteamericana? “¡Que el comprador tenga cuidado!”

Este otoño en Wildwood, New Jersey, el autor observó calles llenas de una hueste de hombres y mujeres menores de 50 años, con extraordinario sobrepeso, paseándose por la ciudad en sillas motorizadas subsidiadas por el gobierno, visitando un sitio de comida rápida tras otro para hartarse con golosinas cargadas de azúcar que darían a sus vehiculitos último modelo más trabajo que nunca. ¿Y cuál es la graciosa descripción que el da a este fenómeno? – “El desafío del peso vencido por sillas motorizadas de movilidad superior.” Tal es hoy día el lenguaje del “políticamente correcto,” que busca disfrazar la realidad fea con palabras bellas, para fingir que todos los hombres son gentiles, bellos, iguales, jóvenes – ¡fuera los neo-Nazis!

El autor busca causas para este efecto tragicómico: ¿como pudo el pueblo americano que alguna vez ahorraba 12% de sus ingresos, haber sido persuadido al extremo de hacer explotar las estadísticas de obesidad, la curva saliéndose por fuera del gráfico, con una deuda abrumadora, una forma de vida saturada de comodidades, incapaces de ahorrar nada para ellos mismos, y agobiando a sus hijos y nietos con una insoportable carga de deuda y intereses? Ciertamente hay carencia de temperancia de parte de ellos, dice el autor, pero debe haber algo mas siniestro, alguna mente entre bambalinas detrás de tan insensata realidad. El dice que la masa de ciudadanos está siendo manipulada por un gobierno invisible que ha dominado las técnicas modernas de manipulación de masas.

Cita a un pionero de estos amos de los años 1920, Edward Bernays: “La manipulación consciente e inteligente de las masas es un elemento importante de la sociedad democrática . . .Vastos números de seres humanos deben cooperar de esta manera si es que van a vivir juntos como una sociedad que funcione sin enfrentamiento . . .Sea en política, negocios, conducta social o pensamiento ético, estamos dominados por un número relativamente pequeño de personas . . .que comprenden los procesos mentales y los patrones sociales de las masas.” Ellos son “el verdadero poder gobernante del país” y ellos “manejan los hilos que controlan la mente pública.” ¿Con que propósito? Para su propia riqueza y poder.

Son ellos los que han organizado la crisis económica y financiera para su propio beneficio. Ellos han “demolido la economía mundial . . .han cargado su deuda sin respaldo sobre los hombros de los contribuyentes y de las generaciones venideras, tirando bajo las ruedas del tren a los ancianos y a los ahorristas, robándoles US400 billones por año en intereses para enriquecerse a sí mismos con ganancias a nivel de burbuja y con bonificaciones fraudulentas.” Y cuando el tapón tenga que ponerse finalmente sobre esta forma de vida insostenible, cuando se derrumbe el castillo de naipes, entonces nuestros amos invisibles ya tienen preparado para nosotros un 1984Orwelliano, una “dictadura de lágrimas” con policía militarizada equipada con millones de balas, cámaras de vigilancia y aviones teledirigidos por todos lados, encarcelamientos sin cargos, y así sucesivamente. Con todo, dice el autor, es la propia culpa de los ciudadanos que han preferido la ignorancia voluntaria a la verdad, la enfermedad a la salud, las mentiras de los medios al pensamiento crítico, la seguridad a la libertad.

Una sola cosa falta en este admirable análisis: ¿Acaso nuestra elite gobernante haber podría tenido tanta rienda suelta, y/o nuestras masas haber vuelto tan tontas, si cualquiera de las dos hubiera retenido el mínimo sentido de un Dios que nos juzga a todos a la hora de la muerte, según Sus Diez Mandamientos? Por supuesto que no. Católicos, ¡despierten!

Kyrie eleison.

Profundo Problema

Profundo Problema on noviembre 17, 2012

Muchos católicos no conciben la completa profundidad del problema ocasionado por la Revolución Conciliar del Vaticano II (1962–1965) en la Iglesia católica. Si conocieran más sobre la historia de la Iglesia estarían menos tentados sea por el liberalismo para pensar que el Concilio no fue tan malo después de todo, sea por el “sedevacantismo” para pensar que las autoridades de la Iglesia ya no son sus autoridades. Nuestro Señor, ¿cuestionó la autoridad religiosa de Caifás o la autoridad civil de Poncio Pilato?

El problema es profundo porque sus raíces están enterradas bajo siglos y siglos de historia de la Iglesia. Cuando en los albores del 1400 San Vicente Ferrer (1357–1419) predicaba en toda Europa que el fin del mundo estaba próximo, hoy en día sabemos que estaba fuera de tono por más de 600 años. Sin embargo, Dios confirmó su predicación otorgándole la realización de miles de milagros y de miles sobre de miles de conversiones. ¿Estaba Dios confirmando la mentira? ¡Ni pensarlo! La verdad es que el Santo estaba correctamente discerniendo, implícito en la decadencia del final de la Edad Media, la explícita y casi total corrupción de nuestros propios tiempos como ensayo general de la corrupción total al fin del mundo.

Simplemente ha llevado su tiempo, el tiempo propio de Dios, varios siglos, para que esa corrupción implícita devenga explícita, porque Dios ha elegido, a intervalos regulares, suscitar Santos para detener el desliz en el tobogán, especialmente la cosecha de Santos famosos que lideraron la Contra-Reforma en el siglo 16. Sin embargo, El no quitaría el libre albedrío a los hombres, de manera que si ellos elegían no permanecer a la altura de la Edad Media, El no los forzaría a hacerlo. En su lugar, El permitiría a su Iglesia, al menos en cierta medida, adaptarse a los tiempos, porque Ella existe para salvar almas presentes y no glorias pasadas.

Dos ejemplos pueden ser la teología Molinista que Lutero y Calvino hicieron casi necesaria para garantizar la protección del libre albedrío, y el Concordato de 1801 que el Estado Revolucionario hizo necesario para permitir que la Iglesia en Francia funcionara, siquiera un poco, en público. Ahora bien, ambos el Molinismo y el Concordato eran compromisos con el mundo de sus tiempos, pero ambos permitieron que muchas almas se salvaran. Al mismo tiempo la Iglesia no permitió el socavado de los principios que permanecieron sagrados, de Dios como Acto Puro y de Cristo como Rey de la Sociedad, respectivamente. Sin embargo, ambos compromisos dieron lugar a una cierta humanización de la Iglesia divina y ambos contribuyeron a una secularización gradual del Cristianismo. Los compromisos sí tienen consecuencias.

Así, si un lento proceso de humanización y secularización fuera a ir muy lejos en ese mundo del cual él sólo hombres y mujeres son llamados por Dios para servir en su Iglesia, ellos casi no podrían ingresar a Su servicio sin una fuerte dosis de liberalismo radio-activo en sus huesos, requiriendo así un antídoto vigoroso en su formación religiosa. Naturalmente, ellos compartirían la convicción instintiva de casi todos sus contemporáneos de que los principios revolucionarios e ideales del mundo del cual provinieron, eran normales, mientras que su formación religiosa opuesta a ese mundo podía parecer piadosa pero en el fondo anormal. Tales religiosos y religiosas acabarían por ser un desastre a la espera de suceder.

Ese desastre golpeó a mediados del siglo 20. La gran mayoría de los 2000 obispos Católicos del mundo, se regocijó en lugar de sublevarse cuando Juan XXIII dejó en claro que estaba abandonando la Iglesia anti-moderna. Así es que nadie que quiera salvar su alma debe seguirlos a ellos o a sus sucesores, pero, por otro lado, estos últimos están tan convencidos que son normales en relación a los tiempos modernos que ellos no son tan culpables por destruir la Iglesia de Dios como lo hubieran sido en tiempos previos. Benditas sean las almas católicas que pueden aborrecer los errores de ellos sin dejar de honrar sus cargos.

Kyrie eleison.

Marcellus Initiative

Marcellus Initiative on noviembre 10, 2012

Después de la presentación de los detalles de la “Marcellus Initiative” la semana pasada, establecida para facilitar las donaciones a la causa de un obispo “expulsado,” algunos lectores preguntaron, no sin razón, cuales serían los fines de la “Iniciativa.” Para empezar, cubrirá sus gastos personales de mudanza fuera de Wimbledon, tal vez fuera de Londres, y después para vivir en otra parte. Más allá de esos gastos, la palabra “Iniciativa” fue elegida deliberadamente para dejar opciones abiertas. Sin embargo, es importante que nadie piense que sus donaciones servirán a corto plazo para crear un sustituto de la Fraternidad San Pío X o de un seminario. En los dos casos existen buenas razones para no apresurarse.

En cuanto a una alternativa a la FSPX, debemos aprender las lecciones que se desprenden de su grave crisis actual. La Iglesia católica funciona con la autoridad, desde el Papa hacia abajo, pero nuestro mundo Revolucionario de hoy ha destruido a tal punto el sentido natural de la autoridad, que pocos saben comandar y la mayoría de los hombres obedecen sea poco sea demasiado. Hemos perdido, por así decir, el sentido común campesino que permitía a la autoridad católica funcionar normalmente. Así, al igual que solo Dios pudo restablecer la autoridad de Moisés gracias a un sensacional castigo a los rebeldes (cf. Números XVI), así, en nuestro día, parece cierto que solo Dios podrá restaurar la autoridad del Papa. ¿Será por una “lluvia de fuego,” tal como lo advirtió Nuestra Señora de Akita en Japón en 1973? Sea como sea una intervención divina, la posibilidad inmediata y práctica que queda, son los oasis de Fe, y yo tengo la intención de hacer lo que puedo para atenderlos.

Para la re-apertura de un seminario católico clásico, se aplican argumentos semejantes. No se pueden construir castillos sobre la arena, dice Nuestro Señor (Mt.VII, 26). Y a mi me parece que se está volviendo cada vez más y más difícil formar sacerdotes católicos a partir de los jóvenes modernos. Las cualidades sobrenaturales de fe, buena voluntad y piedad, pueden hacer mucho, pero la Gracia construye sobre lo natural, y los cimientos naturales, tales como un hogar sólido y una educación verdaderamente humana, son cada día más escasos. Por supuesto quedan todavía buenas familias donde los padres han entendido lo que su Religión exige de ellos para poner a sus niños en el camino del Cielo, y donde ellos están haciendo un esfuerzo heroico en este sentido. Pero nuestro mundo perverso se dedica con todas sus fuerzas a destruir cualquier sentido común y decencia natural, sea de género, familia, patria. Aún lo mejor intencionados, los hijos del ambiente social actual permanecen en general más o menos severamente inhabilitados para percibir o seguir un llamado de Dios.

¿Significa eso que Dios ha abandonado su Iglesia o que El tiene la intención de dejarnos sin sacerdotes para mañana? Claro que no. Pero significa sí, que ninguna organización Católica organizada mañana para salvar almas, puede permitirse de no ver como la Iglesia Conciliar y el mundo moderno están ahogando las almas. Significa sí, que los sacerdotes no pueden ya ser formados de ahora en adelante para tener un perfecto conocimiento de la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino, mientras no tengan idea de cómo aplicarla a la vida real de hoy.

A rajatabla las Congregaciones y seminarios de mañana tienen que conservar su asidero a la realidad y no perderse en sueños de cuan “normal” son o deberían ser. ¿Será posible? Con la ayuda de Dios, sí. Pero Dios es Dios, y para la salvación de las almas mañana, puede ser que El ya no recurra más a las Congregaciones o seminarios clásicos de ayer. En cuanto a mi, trataré de seguir Su Providencia en la ordenación de los sacerdotes – o en la consagración de obispos. Se haga la voluntad de Dios.

Kyrie eleison.

¿Y Ahora?

¿Y Ahora? on noviembre 3, 2012

Las noticias de la última semana acerca de la expulsión de uno de los cuatro obispos de la Fraternidad San Pío X trajeron un gran número de correos electrónicos de apoyo y aliento. A cada uno de ustedes, muchas gracias. Una división de tal magnitud entre los obispos de la Fraternidad es una gran lástima, pero Dios tiene sus razones para permitir que eso ocurra, y es evidente que muchos de vosotros entienden que la Fe supera la unidad. El mal extremo no es la división, sino la pérdida de la Fe “Porque es menester que haya entre vosotros facciones para que se manifieste entre vosotros cuáles sean los buenos” (I Cor.XI,19; I Jn.II,19). En cuanto a como va a desarrollarse la guerra titánica entre los amigos y los enemigos de esta Fe, personalmente yo no veo en este momento más que las grandes líneas. Déjenme acudir a tres citas favoritas de Mons. Lefebvre, las cuales creo se aplican todavía hoy.

En primer lugar, “Debemos seguir a la Providencia y no tratar de adelantarnos a ella.” Si es cierto que “la Caridad todo lo espera” (I Cor.XIII, 7), entonces a la Fraternidad se le debe dar todavía algún tiempo para que pueda enderezarse antes de que la inscribamos como un grupo Tradicional más pasado al enemigo. Por eso dije la semana pasada que los sacerdotes de la FSPX pueden agazaparse por el momento para mirar el rumbo que tomen las cosas, mientras que los fieles pueden seguir asistiendo a las Misas de la Fraternidad, pero todos unos y otros, deben estar alertas (Mt.XXVI,41) sobre eventuales contradicciones en la doctrina y sobre aflojamientos en la moral. La tentación será preferir el confort al rigor y la rutina al trastorno, como fue el caso de miles de sacerdotes y millones de laicos después del Vaticano II, al punto que terminaron por perder la Fe. Nos cabe esperar que la Providencia nos muestre cual es el camino a seguir. No nos cabe perder la Fe.

En segundo lugar, “El tiempo no respeta nada hecho sin él.” En otras palabras se necesita tiempo para construir algo sólido. Puede ser que tengamos prisa. No es el caso de Dios. A Mons. Lefebvre le tomó tiempo construir la Fraternidad. El Vaticano II completó su obra diabólica en 1965. Se tuvo que esperar 11 años para que la primera camada importante de sacerdotes salga del primer seminario del Arzobispo. Paciencia. El no se precipitó.

En tercer lugar, “El bien no hace ruido y el ruido no hace bien.” El dominio público hoy está completamente envenenado. Tratar de llegar a una amplia audiencia de los hombres modernos es exponerse al riesgo de que sea el perro el que pasee al amo, que sea la audiencia la que flexibilice al mensaje, y al mensajero, llevándolos a adaptarse a su propia corrupción. Mons. Lefebvre raramente buscó a los medios, pero ellos estaban siempre atrás de él, porque su mensaje era inflexible, y eso era la prueba que nuestra Fe, y no el ruido que podamos hacer sobre la escena pública, es “nuestra victoria sobre el mundo” (I Jn.V,4).

En breve, pienso que la situación de la Resistencia Católica de hoy llama no a una acción apresurada, sino a medir cuidadosamente a los hombres y a los acontecimientos hasta que la voluntad de Dios aparezca más claramente. Pienso – me puedo equivocar – que El quiere una red suelta de focos independientes de Resistencia, reunidos alrededor de la Misa, contactándose libremente entre ellos, pero sin la estructura de una falsa obediencia como la que sirvió para hundir a la mayor parte de la Iglesia en la década del 60 y que ahora está hundiendo a la Fraternidad San Pío X. Si están de acuerdo, no duden en aportar su ayuda a la Iniciativa de San Marcelo porque con seguridad va a ser útil, tal vez más pronto de lo que yo pienso. En cuanto a mí, tan pronto como mi situación se estabiliza en Inglaterra, estoy dispuesto a poner mis poderes de obispo a la disposición de quien pueda hacer uso sabio de ellos.

En los Estados Unidos, los cheques pueden ser emitidos a nombre de St Marcel Initiative y enviados a St Marcel Initiative, P.O.Box 764, Carrollton, VA 23314, USA. Las donaciones por tarjeta de crédito o tarjeta de débito o débito bancario directo o transferencia internacional pueden ser hechas en www.stmarcelinitiative.com. Para contribuciones por cheques desde el Reino Unido y la zona Euro, las informaciones adonde podrán ser enviados serán comunicadas tan pronto como sea posible.

Kyrie eleison.