rosario

Angustia dei Cattolici

Angustia dei Cattolici on octubre 15, 2016

Un mundo que quiere cada vez menos de Dios, desgasta a los Católicos constantemente. He aquí otro clamor de un lector:—

Me pregunto, ¿cómo es posible mantener la Fe en la situación general que vive la Iglesia hoy, con su absoluta falta de pastores? Durante unos meses fuimos a la Fraternidad San Pío X y en ese tiempo hemos aprendido lo que significa el valor de la Tradición. Hemos investigado la historia de la lucha de Monseñor Lefebvre y vimos también cómo está siendo traicionado. Seguimos a la “Resistencia” a través del sitio de internet Non Possumus. Durante unos meses fuimos engañados por el Padre C. quien la llama “Desistencia”. Nos desengañamos y salimos del grupo. Ahora estamos sin poder ir a la FSSPX porque insisten en incluirnos en ciertas actividades, encuentros de acólitos, y demás. Nos preguntan datos personales y nos mandan matrimonios altamente comprometidos con la FSSPX para averiguar cosas. La mayoría del tiempo la pasamos tratando de no decir cosas que nos impedirían recibir la Santa Comunión como le sucede a algunas personas porque están en contra del Papa Francisco o por estar con la “Resistencia”. Ahora estamos yendo a la Iglesia Maronita Católica donde al menos la Consagración es válida. Pero estamos decepcionados al observar que ellos aceptan al Concilio Vaticano II en general y me han pedido que permita a mis hijas ser monaguillas. Me he negado, y me dicen “todos somos hijos de Dios” y otras cosas parecidas para que no discrimine contra mujeres sirviendo en el altar.

No tengo con quien confesarme. Estoy en una lucha muy grande en mi trabajo donde no dejo de hablar de Dios y de lo que está pasando, a pesar de que la escuela es laica y laicista, por lo que el personal todo es empleado del Estado. Siguiendo su consejo de retirarnos a las sombras para prepararnos para el descenso a las catacumbas, me he vuelto precavido de los contactos sociales, pero es muy difícil luchar solo. Ahora estamos en contacto con gente de la TFP (Tradición, Familia y Propiedad). No estoy seguro de cuál es su doctrina. ¿Qué podemos hacer? La lucha se me está haciendo muy pesada. En una escuela en la que trabajo sé que hay un profesor masón. Aunque es una escuela del estado, toda la orientación de la misma es religiosa pero en un sentido deísta, es decir sin Cristo. ¿Qué puedo hacer? En este país no queda nada, y estamos desesperados.

Le respondí, entre otras cosas, que cuando la Iglesia está siendo llevada por el Camino de la Cruz para ser crucificada, como está pasando hoy, entonces la única manera de no tener que llevar una astilla de esa Cruz es no ser un Católico. Obviamente este lector quiere permanecer católico para que él y su familia lleguen al Cielo. Entonces, él no debería estar sorprendido de encontrarse sufriendo a causa de las astillas de la Cruz de Nuestro Señor. Debería preocuparse verdaderamente cuando se encuentre cómodo en el mundo que lo rodea.

En cuanto a su lugar de trabajo, no hay mucho que pueda hacerse. Los contactos sociales deben ser mantenidos con oración, caridad y ejemplo, porque nosotros seres humanos somos animales sociales, pero que nuestra limitada energía y recursos no se agoten tirando perlas a los cerdos. Nuestro Señor nos dice no condenar si no queremos ser condenados pero Él también nos dice discernir entre lobos y verdaderos pastores (Mt.VII,15). Entonces, un Católico está obligado a ejercer su mejor juicio sobre la variedad de sacerdotes y laicos con los que él se encuentra en el caos de la Iglesia de hoy. Y en cualquier caso, un padre de familia debe hoy dirigir a su familia en el rezo de los cinco Misterios del Rosario familiar cada noche (o mejor, cada mañana). Eso asegurará que Nuestra Señora proteja a su familia como solamente Ella puede hacerlo, a través de los graves eventos que yacen delante de nosotros.

Kyrie eleison.

Leer en Familia

Leer en Familia on octubre 20, 2012

Cuando hace poco estos “Comentarios” aconsejaban a los lectores transformar sus casas en fortalezas en caso de que los bastiones públicos de la Fe lleguen a ser una cosa del pasado a causa de la maldad de la época, algunos lectores escribieron para preguntar de que manera sus casas podrían ser fortificadas. De hecho, se han sugerido en números anteriores de los “Comentarios” un cierto número de medios espirituales y materiales para defender casa y familia, particularmente, por supuesto, el Santo Rosario, pero se ha dejado de mencionar una fortificación que pienso que yo probaría en lugar de la televisión si tuviera una familia que defender: cada noche leer en voz alta a los niños capítulos seleccionados del Poema del Hombre-Dios de María Valtorta. ¡Y cuando hayamos llegado al final del ultimo volumen, me imagino a nosotros recomenzando desde el principio, y así sucesivamente hasta que todos los niños hayan dejado el hogar!

Sin embargo el Poema tiene muchos y elocuentes enemigos. El Poema consiste de episodios de las vidas de Nuestro Señor y de Nuestra Señora, desde la concepción inmaculada de ella hasta su asunción al Cielo, tales como fueron vistos en visiones recibidas creíblemente del Cielo, durante la Segunda Guerra Mundial en el norte de Italia por María Valtorta, una mujer soltera de edad madura inmovilizada en una cama para enfermos, permanentemente lisiada debido a una herida en su espalda recibida varios años antes. Las notas incluidas en la edición italiana (que comprende más que cuatro miles de páginas en 10 volúmenes) muestran cuan temerosa ella estaba de estar siendo engañada por el Diablo, y muchas personas no están convencidas de que en realidad el Poemavenga de Dios. Veamos tres importantes objeciones.

En primer lugar, el Poema fue puesto en el Index de libros prohibidos por la Iglesia en los años de 1950, es decir antes que Roma se vuelva neo-modernista en los años 1960. La razón dada para su condenación fue que a los eventos del Evangelio se les daba un enfoque romántico y sentimental. En segundo lugar, se acusa al Poema de innumerables errores doctrinales. En tercer lugar, el Arzobispo Lefebvre le objetaba al Poema que el dar tantos detalles físicos de la vida diaria de Nuestro Señor le hace a El demasiado material, y nos lleva demasiado por debajo del nivel espiritual de los cuatro Evangelios.

Pero, en primer lugar, ¿como pudieron los modernistas haber tomado el poder en la Roma de los años 1960, como lo hicieron, si no hubieran ya estado bien establecidos en la Roma de los años 1950? El Poema, como los Evangelios (por ejemplo Jn.XI,35, etc.), está lleno de sentimiento, pero siempre proporcionado a su objeto. El Poema es para cualquier juez objetivo, en mi opinión, ni sentimental ni romántico. En segundo lugar, los supuestos errores doctrinales no parecen difíciles de explicar, uno por uno, como ya ha sido hecho por un teólogo competente en las notas que se encuentran en la edición italiana del Poema. Y, en tercer lugar, y, por supuesto con todo el debido respeto a Monseñor Lefebvre, yo diría que el hombre moderno necesita de los detalles materiales para que él pueda creer de nuevo en la realidad de los Evangelios. ¿No es verdad que demasiada “espiritualidad” ha lanzado a Nuestro Señor al piso superior, por así decirlo, mientras que el cine y la televisión, ocupando el piso material en que vivimos, falsifican todo sentido de lo que es verdaderamente espiritual? In cambio como Nuestro Señor era verdadero hombre y verdadero Dios, así el Poema es a cada momento tanto plenamente espiritual como plenamente material.

De la lectura real y no electrónica del Poema en la casa, puedo imaginar muchos beneficios, además del contacto vivo y real entre padres que leen y niños que escuchan. Los niños se empapan de lo que los rodea como las esponjas se empapan con el agua. A partir de la lectura de capítulos del Poema seleccionados según la edad de los niños, puedo imaginar el casi sin fin de lo mucho que podrían aprender de Nuestro Señor y de Nuestra Señora. ¡Y las preguntas que ellos harían! ¡Y las respuestas que les tocaría a los padres encontrar! Creo realmente que el Poema podría en gran manera contribuir a hacer de su casa una fortaleza de la Fe.

Kyrie eleison.

¿Sarto, Siri?

¿Sarto, Siri? on septiembre 29, 2012

En un sermón de la Fiesta de San Pío X me encontré pronunciando “casi una herejía”: Me preguntaba en voz alta si José Sarto hubiera desobedecido a la destrucción de Paulo VI de la Iglesia, si en lugar de morir como el Papa Pío X en 1914, él hubiera muerto como Cardenal, digamos en 1974. En La Fraternidad San Pío X eso debe sonar como una herejía porque, ¿como la sabiduría del Patrón celestial de la FSPX podría ser defectuosa? Sin embargo la cuestión no es infundada.

En los años 1970, el Arzobispo Lefebvre hizo visitas personales a un cierto número de los mejores cardenales y obispos de la Iglesia con la esperanza de convencer siquiera a un puñado de ellos para ofrecer una resistencia pública a la revolución de Vaticano II. Acostumbraba decir que tan solo media docena de obispos resistiendo juntos hubieran podido seriamente obstruir el debacle Conciliar de la Iglesia. Por desgracia, ni siquiera el sucesor que Pío XII había esperado, el Cardenal Siri de Génova, haría un gesto público en contra del grupo que ocupaba el poder en la Iglesia. Finalmente, Monseñor de Castro Mayer dio el paso, pero solamente en los años ‘80, cuando la Revolución Conciliar se había bien incrustado en la cupola de la Iglesia.

Entonces, ¿como fue posible que las mejores de las bien adiestradas mentes hayan podido ser tan oscurecidas? ¿Cómo ni siquiera un mínimo de los mejores hombres de Iglesia de la época no haya sido capaz de ver lo que el Arzobispo estaba viendo, por ejemplo que la “ley” instalando el Novus Ordo de la Misa no era de ninguna manera una ley, porque pertenece a la propia naturaleza de la ley ser una ordenanza de la razón para el bien común? ¿Cómo Monseñor Lefebvre pudo encontrarse relativamente tan solo al no permitir que un principio tan básico del sentido común pueda ser pisoteado por respeto a la autoridad, aún cuando la propia sobrevivencia de la Iglesia estaba amenazada por el Vaticano II y la Nueva Misa? ¿Cómo puede la autoridad haber así llegado a pesar más que la realidad y la verdad?

Mi propia respuesta es que durante los siete siglos pasados, la Cristiandad ha estado deslizándose progresivamente hacia la apostasía. Durante 700 años, con interrupciones nobles como la Contra-reforma, la realidad del Catolicismo ha sido lentamente carcomida por la fantasía cancerosa del liberalismo, que consiste en que el hombre se libera de Dios al liberarse la naturaleza de la gracia, el espíritu de la verdad objetiva, y la voluntad del bien y del mal objetivo. Durante un período muy largo, 650 años, los prelados católicos se aferraron a la realidad y la defendieron, pero al fin la fuerza de la fantasía glamorosa de modernidad, cada vez más fascinante, penetró sus huesos haciendo que la realidad pierda su agarre en sus mentes y voluntades. Faltando la gracia, como lo dijo San Tomás Moro hablando de los obispos ingleses de su época que estaban traicionando la Iglesia Católica, ellos dejaron que la fantasía de los hombres pesara más que la realidad de Dios, y que la autoridad pesara más que la verdad. Hay lecciones prácticas para el clero así como para los laicos también.

Estimados colegas, adentro y afuera de la FSPX, para servir a Dios, guardémonos de reaccionar como José Siri cuando en realidad necesitamos reaccionar como José Sarto, con sus magníficas denuncias de los errores modernos en Pascendi, Lamentabili y Notre Charge Apostoliquesobre el “Sillon.” Y para obtener la gracia que necesitamos en esta crisis, la más tremenda de toda la historia de la Iglesia, necesitamos tremendamente rezar.

Seglares, si los horrores de la vida moderna os hacen tener “hambre y sed de justicia,” alégrense, si pueden, que los horrores los mantengan en la realidad, y no duden que si perseveran en vuestra hambre, “seréis hartados” (Mt.V, 6). Bienaventurados los pobres en espíritu, los mansos, los que lloran, dice Nuestro Señor en el mismo lugar. En cuanto a la protección más segura para evitar que vuestros espíritus y vuestros corazones sean presos de la fantasía, recen cinco, o mejor quince, Misterios diarios del Santo Rosario de Nuestra Señora.

Kyrie eleison.

Tenebrosas “Luces”

Tenebrosas “Luces” on abril 28, 2012

Sea que la Fraternidad San Pío X decida o no finalmente pasar por alto el desacuerdo doctrinal para entrar en un acuerdo puramente práctico con las autoridades de la Iglesia Conciliar en Roma, las almas preocupadas por su salvación eterna deben entender tan completamente como sea posible lo que está en juego. En esta coyuntura uno de mis amigos me acaba de mandar una admirable síntesis de lo que es el corazón del asunto:—

“De 2009 a 2011 las llamadas “Discusiones Doctrinales” tuvieron lugar entre los expertos del Vaticano y cuatro teólogos de la Fraternidad San Pío X. Estas discusiones dejaron en claro hasta que punto las autoridades romanas están firmemente adheridas a las enseñanzas del Vaticano II. Este Concilio se esforzó en reconciliar la doctrina Católica con el concepto del hombre tal como fue elaborado por los filósofos de “Las Luces” del siglo XVIII.

“Es así como el Concilio declara que en razón de la dignidad de su naturaleza, la persona humana tiene el derecho de practicar la religión de su elección. En consecuencia la sociedad debe proteger la libertad religiosa y organizar la coexistencia pacífica de las diferentes religiones. Estas están invitadas a participar en un diálogo ecuménico, ya que todas poseen su propia parte de verdad.

“En efecto tales principios niegan que Cristo es verdaderamente Dios y niegan que su Revelación, cuyo depósito está guardado por la Iglesia, debe ser aceptado por todos los hombres y todas las sociedades. De tal manera que la doctrina de la libertad religiosa, tal como está exprimida en el documento Conciliar “Dignitatis Humanae”( # 2), contradice las enseñanzas de Gregorio XVI en “Mirari Vos,” de Pío IX en “Quanta Cura,” de León XIII en “Immortale Dei” y de Pío XI en “Quas Primas.” La doctrina enseñada en la Constitución Dogmática “Lumen Gentium” (# 8), según la cual la Providencia divina utiliza sectas no Católicas como medios de salvación, contradice las enseñanzas de Pío IX en el “Syllabus,” de León XIII en “Satis Cognitum” y de Pío XI en “Mortalium Animos.”

“Estas doctrinas novedosas que junto con muchas otras contradicen las enseñanzas formales y unánimes de los Papas antes del Concilio, pueden solamente ser calificadas, a la luz del dogma Católico, como heréticas.

“Ya que la unidad de la Iglesia descansa sobre la integridad de la Fe, es claro que la Fraternidad San Pío X no puede llegar a ningún tipo de acuerdo – aunque sea solamente “práctico”- con los que sostienen tales doctrinas.”

Cuando mi amigo acusa al movimiento del siglo XVIII de emancipación intelectual conocido como el de “Las Luces” de encontrarse en la raíz del colapso de los hombres de iglesia del siglo XX, apunta esencialmente a lo mismo que Monseñor Lefebvre decía a algunos de sus sacerdotes, medio año antes de morir en 1991: “Más uno analiza los documentos del Vaticano II . . .más uno se da cuenta que se trata . . .de una perversión total del espíritu, de una filosofía totalmente nueva fundada sobre la filosofía moderna, sobre el subjetivismo . . .Es una perversión total de la Revelación, de la Fe, de la filosofía . . .Es verdaderamente aterrador.”

Entonces, ¿Cómo puede uno someter su mente de nuevo a la realidad de Dios? Uno podría volver a posesionarse de las Encíclicas papales mencionadas por mi amigo más arriba, y estudiarlas. Fueron escritas para los obispos, pero los obispos conciliares no son de fiar. Los laicos de hoy deben tomar en mano su propia formación – y su propio Rosario.

Kyrie eleison.

Enfrentando al Caos

Enfrentando al Caos on febrero 18, 2012

Perspicaces lectores de estos “Comentarios” pueden haber observado una aparente contradicción. Por una parte, los “Comentarios” han condenado a menudo cualquier modernidad en las artes (por ejemplo EC 114, 120, 144, 157, etc.). Por otra parte, la semana pasada el poeta anglo-americano T.S.Eliot fue llamado un archi-modernista y alabado por haber lanzado un nuevo estilo de poesía mas acorde con los tiempos modernos, caóticos por cierto.

Como los “Comentarios” lo han señalado muchas veces, la modernidad en las artes se caracteriza por una fealdad y una falta de armonía porque el hombre moderno elige cada vez más vivir sin o en contra de Dios que ha llenado su creación con orden y hermosura. Pero esta hermosura y orden están ahora tan enterrados bajo las pompas y obras del hombre sin Dios que es fácil para los artistas creer que esas cualidades ya han dejado de existir. Si entonces su arte debe corresponder a lo que perciben de su entorno y sociedad, únicamente un artista moderno excepcional podrá transmitir algo del orden divino subyacente bajo la superficie desordenada de la vida moderna. Al contrario la mayoría de los artistas modernos han renunciado al orden y, como sus clientes, se revuelcan en el desorden.

Pero Eliot nació y fue educado a finales del siglo 19 cuando la sociedad mantenía todavía un orden relativo, y recibió en Estados Unidos una buena educación clásica en la época en que sólo algunos pocos maleantes en secreto soñaban con reemplazar la educación por el entrenamiento en materias inhumanas. Así Eliot pudo haber tenido en su juventud poco o ningún acceso a la verdadera religión, pero fue bien instruido por los clásicos de la música y de la literatura occidental que esta religión estaba produciendo desde la Edad Media. Sintiendo y buscando en ellos el orden que faltaba alrededor de él, Eliot se hizo capaz de captar el profundo desorden del naciente siglo 20, un desorden que no hizo más que explotar en la primera guerra mundial (1914–1918). De allí, La Tierra Baldía de 1922.

Pero en este poema Eliot está lejos de revolcarse en el desorden. Al contrario, claramente él lo odia, mostrando cuán vacío se encuentra de calor y de valor humanos. Así, puede ser que en “La Tierra Baldía” se encuentren pocas trazas de la religión occidental, pero sí termina con fragmentos de la religión oriental, y como dice Scruton, Eliot estaba seguramente sondeando la dimensión religiosa del problema. De hecho, pocos años después Eliot casi se volvió Católico, pero fue desanimado por la condenación de la “Acción Francesa” por parte de Pío XI en 1926, la cual le pareció a él favorecer el desorden mas que frenarlo. Así, lleno de gratitud para una Inglaterra que le había dado tanto del orden tradicional, él optó por una solución menos que completa , una combinación de anglicanismo y cultura profunda con un Rosario siempre en su bolsillo. Sin embargo Dios escribe derecho en líneas torcidas. ¿Cuántas almas en busca de orden se alejarían de Shakespeare o Eliot si pensaran que cualquiera de los dos, por ser totalmente Católicos, no tienen más que respuestas pre-fabricadas que no corresponden a la vida real?

Eso es triste, pero así es. Ahora bien, las almas pueden muy bien estar engañándose de una manera o de otra si se alejan de los autores o artistas católicos con el pretexto de que ellos no encaran la vida real, pero corresponde a los Católicos no darles tal excusa. Demos nosotros los Católicos el ejemplo de no conformarnos con soluciones artificiales para los problemas modernos ya que éstas serán necesariamente falsas. No somos ángeles; somos criaturas terrenales invitadas al Cielo siempre y cuando nos decidamos a llevar nuestra Cruz moderna siguiendo a Nuestro Señor Jesucristo. ¡Solamente tales seguidores pueden reconstruir la Iglesia y el mundo!

Kyrie eleison.

Hibris Increíble

Hibris Increíble on febrero 19, 2011

Los catastrofistas no se vuelven populares, pero si son ministros de Dios, ellos deben de decir la verdad. Hoy en día algunas personas piensan que esos ministros no deberían de preocuparse por la política o la economía. Pero ¿qué hacer si la política se ha convertido en una religión substituta, necesariamente una religión falsa, al poner el hombre en el lugar de Dios? ¿O si la economía (o las finanzas) están a punto de ocasionarles hambre a muchas personas? ¿O es acaso que los ministros de Dios no tienen permitido preguntar, como Aristóteles, cómo es que la gente va a tener una vida virtuosa si ni siquiera tienen satisfechas sus necesidades básicas? ¿No es entonces de importancia para los ministros de Dios el que la gente tenga una vida virtuosa?

Por lo tanto no me disculpo por citar un extraordinario párrafo de un reportero del prestigioso Wall Street Journal quien relata cómo en el verano del 2006, un asesor ejecutivo del entonces Presidente Bush le reprochó por escribir un artículo criticando una antigua directora de comunicaciones de la Casa Blanca. Dice que en aquel entonces el no comprendía por completo lo que el asesor le decía, pero tiempo después se dio cuenta que iba directamente al corazón de la presidencia de Bush. Enseguida las mismas palabras del asesor, como las citó el reportero:—

La gente así como el reportero, le dijo el asesor, forman parte de “lo que llamamos la comunidad basada en la realidad, refiriéndonos a la gente que cree, como ud., que las soluciones emergen del estudio juicioso de la realidad tal como se discierne.” El reportero debe de olvidarse de los viejos principios que proponen respetar la realidad. “Ya no es esa la manera en que funciona el mundo. Ahora somos un imperio y cuando actuamos, creamos nuestra propia realidad – con tanto juicio como se quiere – entonces actuaremos de nuevo creando otras nuevas realidades, que también podrá estudiar, y así es como las cosas se resolverán. Somos actores en la historia . . . y usted, todos ustedes, no tendrán más que estudiar lo que nosotros hacemos.” (Refiérase al sitio www.321 gold.com, Feb 2, “Somos Víctimas de un Golpe de Estado Financiero,” por Catherine Fitts.)

Aquí no soy yo el que moraliza acerca de cómo el mundo moderno vive de la fantasía. Esta es una persona con un alto rango y con acceso a información privilegiada del interior de Washington, jactándose positivamente acerca de cómo el mundo moderno vive de la fantasía. ¿Acaso sus palabras no corresponden exactamente a las fabricaciones, por ejemplo, del 9/11 y de las “armas masivas de destrucción” de Saddam Hussein, “creadas” para justificar políticas que de otra manera serían imposible justificar? La arrogancia mostrada por este desprecio de la realidad como de aquellas personas que respetan esta realidad, lo deja a uno pasmado.

Los Griegos de la era clásica eran paganos sin conocimiento del Dios revelado, pero tenían un entendimiento claro de aquella realidad que es la estructura moral de su universo gobernado, como ellos lo percibían, por los dioses. Cualquier hombre, aún un héroe, que desafiaba esa estructura, como el asesor de Bush, era culpable de “hibris” o de levantarse por encima de su propia condición humana, y sería aplastado como correspondía por los dioses.

Católicos, si piensan que la gracia elimina la naturaleza, más les valdría volver a aprender de los paganos de los viejos tiempos aquellas lecciones de la naturaleza que son necesarias hoy en día más que nunca antes. Vea a Jerjes en Los Persasde Esquilo, a Creonte en la Antígona de Sófocles, a Penteo en Las Bacantes de Eurípides. ¡Ciertamente recen el Santo Rosario, pero también lean los famosos autores clásicos, planten papas y disminuyan sus deudas, ese es mi consejo!

Kyrie eleison.