Arzobispo Marcel Lefebvre

Respuesta A La Carta Abierta de Monseñor Nicola Bux

Respuesta A La Carta Abierta de Monseñor Nicola Bux on marzo 24, 2012

Londres, 22 de Marzo de 2012.

Monseñor,

En una carta abierta del 19 de marzo dirigida a Monseñor Fellay y a todos los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X, usted nos ruega aceptar el sincero y afectuoso ofrecimiento de reconciliación que el Papa Benedicto XVI presenta a la Fraternidad San Pío X para superar la fractura de larga data existente entre Roma y esta Fraternidad. Permítame en mi carácter de uno de los sacerdotes a quienes usted se ha dirigido, de tomar la responsabilidad en nombre propio, de darle mi opinión tal como hubiera podido ser la respuesta de este “gran hombre de Iglesia,” el Arzobispo Lefebvre.

Vuestra carta empieza por un llamado a “sacrificarlo todo en nombre de la unidad.” Pero no puede existir verdadera unidad Católica si no está fundada sobre la verdadera Fe Católica. El gran Arzobispo lo sacrificó todo para la unidad en la verdadera doctrina de la Fe. ¡Ay! Las Discusiones Doctrinales de 2009–2011 probaron que la fractura doctrinal entre la Roma del Vaticano II y la Fraternidad San Pío X es tan profunda como siempre.

Esta fractura fue designada por Usted el 19 de marzo como “perplejidades remanentes, puntos a ser profundizados o detallados,” pero, sin embargo, el 16 de marzo el Cardenal Levada había sido categórico al declarar que la posición asumida por Monseñor Fellay el 12 de enero es “insuficiente para superar los problemas doctrinales.” Monseñor Fellay ha comentado una vez cuánto divergen entre sí los hombres de Iglesia de Roma, pero sea lo que fuere su unidad, de todas formas la Fe sacrificada en pro de tal unidad es una unidad sin Fe.

Por supuesto, como Usted nos lo recuerda, la Iglesia es una institución divina y a la vez humana. Por supuesto, el elemento divino no puede fallar y, tampoco, por supuesto, la Iglesia. Finalmente no puede fallar y el sol saldrá de nuevo. Pero perdónenos estar en desacuerdo con usted cuando dice que el alba está al alcance de la mano, porque esta verdadera Fe que la Fraternidad San Pío X defendió en las Discusiones, no brilla en la Roma del Vaticano II, donde, por ende, la Fraternidad no puede estar segura. Tampoco ella podría hacer brillar la luz si ella misma adoptare las tinieblas conciliares.

No se pone en duda el sincero deseo del Papa de dar la bienvenida al retorno de la Fraternidad San Pío X a una “plena comunión eclesial,” como lo han mostrado varios gestos suyosde real buena voluntad. Pero “una profesión de Fe común” entre la Fraternidad y aquellos que creen en el Concilio Vaticano II no es posible, a menos que la Fraternidad San Pío X llegue a traicionar esta Fe que ella representó en las Discusiones. Y cuando la Fraternidad San Pío X clama “¡Dios no permita!” tal traición, lejos de que su voz sea silenciada, ella es escuchada en el mundo entero y lleva para la Iglesia Católica buenos frutos que hoy en día son la excepción más que la regla.

Ciertamente “es el momento adecuado,” ciertamente “la hora favorable ha llegado” para solucionar la agonía y los problemas de la Iglesia y del mundo. Sin embargo, la solución es la que Nuestra Madre del Cielo ha pedido por largo tiempo y que depende únicamente del Santo Padre. ¡De hecho, puesto que Nuestro Señor ha dejado en manos de Su Madre la solución, Ella dijo que ninguna otra solución funcionará, de tal manera que Nuestro Señor no podría permitir que cualquier otra solución funcionare, ¡sin convertir a Su Madre en una mentirosa! ¡Inconcebible!

La solución ha sido conocida desde hace mucho tiempo, pues ¿como hubiera sido posible que el Cielo haya abandonado el mundo a tal zozobra como la de los últimos 100 años sin ofrecer un remedio tal como ofreció el profeta Eliseo para sanar la lepra del General Sirio Naaman? Desde un punto de vista humano, bañarse en el Río Jordán parecía ridículo, pero nadie podía decir que no era posible. Solamente requería algo de fe y de humildad. El General pagano reunió a la vez bastante fe y confianza en el hombre de Dios para hacer lo que el Cielo había pedido y, por supuesto, fue sanado instantáneamente.

¡Pueda solamente el Santo Padre reunir a la vez suficiente fe y confianza en la promesa de la Madre Celestial! ¡Que él solamente aproveche este “buen momento” antes de que toda la economía global se colapse en ruinas y antes de que unos locos logren lanzar la Tercera Guerra Mundial en Medio Oriente! Que él, le suplicamos, le imploramos, salve la Iglesia y el mundo haciendo simplemente lo que la Madre Celestial ha pedido. No es algo imposible. Ella vencería todos los obstáculos puestos en su camino. Haciendo lo que Ella pide, él y sólo él puede ahora salvarnos de sufrimientos inimaginables – e innecesarios.

Y si él deseara el apoyo – sea en oración o en acción – con el cual la humilde Fraternidad San Pío X podría ayudarle a consagrar Rusia al Corazón Inmaculado de María en unión con todos los obispos del mundo que la Reina del Cielo reclutaría, él sabe que él puede contar en primer lugar con el apoyo de Monseñor Fellay y de los tres otros obispos de la Fraternidad San Pío X, de los cuales el menor entre ellos es

Vuestro humilde servidor en Cristo, +Richard Williamson

Momento Decisivo

Momento Decisivo on marzo 10, 2012

Hablando en Estados Unidos el mes pasado acerca de las relaciones Roma-Fraternidad San Pío X, el Superior General dijo que algún acuerdo práctico entre las dos sería posible si Roma aceptara la Fraternidad San Pío X tal como es, y citó a Monseñor Lefebvre cuando decía a menudo que tal arreglo podría ser aceptable. Sin embargo, Monseñor Fellay sí añadió que la última vez que Monseñor Lefebvre dijo eso fue en 1987. Esta pequeña precisión es altamente significativa y merece ser analizada, especialmente para la generación mas joven que puede no estar familiarizada con el drama histórico de las Consagraciones Episcopales de 1988.

De hecho, el drama de los dramas, sin el cual la Fraternidad San Pío X nunca hubiera existido, fue el Concilio Vaticano II (1962–1965), en el cual la gran mayoría de los obispos Católicos del mundo se alistaron en esta reconciliación de la Iglesia con el mundo moderno (este “aggiornamiento”) y así divorciaron su autoridad Católica de la Verdad de la Tradición Católica. Desde ese momento en adelante, los Católicos tuvieron que elegir entre la Autoridad y la Verdad. Hasta hoy día, si ellos eligen la Autoridad, se ven obligados a anhelar la Verdad, y si eligen la Verdad, deben sin embargo añorar su reunión con la Autoridad. Monseñor Lefebvre eligió la Verdad, razón por la cual, para defenderla, fundó la Fraternidad San Pío X en 1970, pero durante todo el tiempo posible hizo todo lo que estaba en su poder para sanar todo distanciamiento de la Autoridad, esforzándose por obtener de Roma la aprobación de su Fraternidad. Por ello Monseñor Fellay puede decir que hasta 1987 Monseñor Lefebvre repetidamente deseó y trabajó para un arreglo práctico con Roma.

Sin embargo, en 1987 Monseñor Lefebvre tenía 82 años. Tenía previsto que sin sus propios obispos, el combate de la Fraternidad San Pío X por la Tradición, iba a terminar. Devenía urgente obtener de Roma por lo menos un obispo, pero Roma frenó tal cosa, seguramente porque sabía muy bien que la Fraternidad San Pío X sin su propio obispo moriría de lenta agonía. El firme frenazo dado por el entonces Cardenal Ratzinger en Mayo de 1988 al proyecto mencionado, le hizo ver claramente a Monseñor Lefebvre que la Roma neo-modernista no tenía la mas mínima intención de proteger o de aprobar la Tradición Católica. Entonces, el tiempo de la diplomacia había llegado a su fin, y siguió adelante con las Consagraciones Episcopales, diciendo a partir de ese momento que debía ser doctrina o nada. A partir de ese momento el preludio absolutamente necesario para cualesquiera fueren los contactos entre Roma y la Fraternidad San Pío X, dijo, sería una profesión de Fe por parte de Roma sobre los grandes documentos anti-liberales de la Tradición Católica, por ejemplo, Pascendi, Quanta Cura,etc.

Y por eso, como lo sugirió Monseñor Fellay el 2 de Febrero, nunca mas hasta su muerte en 1991, se escuchó a Monseñor Lefebvre decir que algún acuerdo práctico sería posible o deseable. El mismo había ido tan lejos como pudo para obtener de la Autoridad los requisitos mínimos para la Verdad. Incluso una vez sugirió que en Mayo de 1988 había ido demasiado lejos. Pero a partir de ese momento nunca aflojó ni se comprometió, y apremiaba a todo aquel que lo escuchara a seguir la misma línea.

¿Ha cambiado la situación desde entonces? ¿Volvió Roma a la profesión de la Fe de siempre? Uno lo podría pensar cuando Monseñor Fellay nos informa en el mismo sermón que Roma había modificado su dura posición del 14 de Septiembre, yse declara ahora ella misma dispuesta a aceptar la Fraternidad San Pío X tal cual es. Pero uno necesita solamente acordarse de Asís III y de la Neo-beatificación de Juan Pablo II, para sospechar que detrás de esta repentina benevolencia de los hombres de Iglesia de Roma hacia la Fraternidad descansa muy verosímilmente la confianza que ellos tienen en que la euforia por la reanudación de los mutuos y prolongados contactos, diluirá, disminuirá y eventualmente disolverá la obstinada resistencia de la Fraternidad San Pío X a su Nueva Iglesia de ellos. ¡Ay de mí!

“Nuestro socorro está en el nombre del Señor.”

Kyrie eleison.

Angelismo Mortal

Angelismo Mortal on febrero 11, 2012

Al discernir lo que hizo de T.S.Eliot (1888–1965) “indiscutiblemente el mayor poeta de lengua inglesa del siglo 20,” un escritor conservador inglés de nuestros días, Roger Scruton, tiene algunas cosas interesantes para sugerir a los Católicos cuya fe pende de un hilo en estos primeros años del siglo 21 –brevemente: ¡la solución está en el sufrimiento mismo! Si estamos crucificados por el mundo que nos rodea, aquí está la Cruz que debemos llevar.

Eliot era en poesía un ultra-modernista. Como lo dice Scruton, “El derribó el siglo 19 en la literatura e inauguró la edad de la versificación libre, la enajenación y la experimentación.” Uno se puede preguntar si la combinación final de Eliot compuesta de profunda cultura y de anglicanismo es una solución suficiente a los problemas que él abordaba, pero ¿quien puede negar que con su famoso poema La Tierra Baldía de 1922, abrió el camino a la poesía inglesa contemporánea? La influencia enorme de sus poemas demostró por lo menos que Eliot había puesto el dedo sobre la llaga de nuestra época. Es un hombre moderno y planteó frontalmente el problema de la época moderna, resumido por Scruton como “fragmentación, herejía e incredulidad.”

Sin embargo, La Tierra Baldía no hubiera sido la obra maestra que fue si no hubiera sacado algún sentido del caos. De hecho, es un brillante retrato en sólo 434 líneas de la “civilización” europea destrozada, tal como emergió de las ruinas de la primera guerra mundial (1914–1918). ¿Y cómo llegó Eliot a este resultado? Porque, como lo dice Scruton, el ultra-modernista Eliot era al mismo tiempo un ultra-conservador. Eliot se había empapado de los grandes poetas del pasado, en particular Dante y Shakespeare, pero también de maestros mas modernos como Baudelaire y Wagner y resulta claro en La Tierra Baldía que es por haberse aferrado al antiguo orden que Eliot pudo captar el desorden de la época actual.

Scruton comenta que cuando Eliot barrió de un soplo la gran tradición de la poesía romántica inglesa del siglo 19, fue porque el romanticismo ya no correspondía más a la realidad de su época. “El creía que el uso por parte de sus contemporáneos de la envejecida dicción poética y de los ritmos cadenciosos revelaba una grave debilidad moral: un rechazo de aprehender la vida tal como es realmente, un rechazo de sentir lo que debe sentirse frente a la experiencia que es ineludiblemente la nuestra. Y este rechazo no se limita, pensaba Eliot, a la literatura, sino que abarca la totalidad de la vida moderna.” La búsqueda de un nuevo lenguaje literario por parte de Eliot constituía por consiguiente una parte de una búsqueda mas amplia –”la de la realidad de la experiencia moderna.”

Ahora bien, ¿no hemos visto acaso y no vemos aun, la misma “grave debilidad moral” dentro de la Iglesia? Uno puede dar el nombre de “Cincuentismo” a esta debilidad de la Iglesia de los años 1950 que fue la causa directa del desastre del Vaticano II en los años 1960. Pues ¿que fue el “Cincuentismo” sino el rechazo de ver francamente al mundo moderno tal como es? ¿La ilusión de que todo era hermoso y de que todos eran buenos? ¿La ilusión de que si yo me escondo en un angelismo sentimental, entonces los problemas de la Iglesia en el mundo revolucionario sencillamente se esfumarán? ¿Y que significa ahora la ilusión de que Roma quiere realmente la Tradición Católica sino esencialmente el mismo rechazo de la realidad moderna? Así como Eliot nos enseña que el sentimentalismo es la muerte de la verdadera poesía, asimismo Monseñor Lefebvre nos ha demostrado que es la muerte del verdadero Catolicismo. Este Arzobispo ultra-conservador era el mas verdadero de los Católicos modernos.

Católicos, la realidad de hoy puede crucificarnos por cualquiera de sus numerosos caminos corruptos, pero alégrense, otra vez, dice San Pablo, alégrense, pues en nuestra aceptación de nuestra propia Cruz de hoy se encuentra nuestra única salvación y el único futuro para el Catolicismo.

Kyrie eleison.

Explosion Proxima

Explosion Proxima on enero 7, 2012

Si algunos lectores han encontrado el “Comentario Eleison” de la semana pasada un poco sombrío para el principio del año, de veras me disculpo por ello, y prometo que el de esta semana terminará con una cita más esperanzadora. Pero en verdad, mucha gente, según me lo dicen, está todavía tranquilamente ignorante de cuan grave es la inminente catástrofe económica mundial. Peor, no se da cuenta de la gravedad pre-apocalíptica de la crisis en la Iglesia. Veamos por un momento este último punto.

La visión aún de algunos sacerdotes dentro de la Fraternidad SPX es que la Fraternidad SPX es una Congregación religiosa normal mientras que la Roma de hoy no es excesivamente anormal. Es cierto que Monseñor Lefebvre tuvo palabras muy duras sobre el Vaticano II y los “anticristos” dentro del Vaticano, pero en el transcurso de los 20 años que han pasado desde su muerte, las cosas han cambiado para bien. Ahora tenemos un Papa, piensan ellos, que es un Tradicionalista de corazón, como lo prueban su desbloqueo de la Misa Tridentina y su “levantamiento” de la pretendida excomunión de 1988 a los cuatro obispos de la Fraternidad. Así, con un poco de flexibilidad de cada lado, seguramente Roma y la Fraternidad SPX pueden alcanzar un cierto arreglo por el cual Roma devuelve a la Fraternidad SPX esa respectabilidad de la cual nunca hubiera tenido que ser privada, y la Fraternidad SPX puede reingresar a Roma en una procesión triunfal. Así las dos reunidas reconquistaran el mundo para Cristo. Puede ser que las Discusiones Doctrinales de 2009–2011 evidenciaron una total divergencia doctrinal, pero esto prueba simplemente que el arreglo tiene que ser puramente práctico (!).

Ay de nosotros! Los sacerdotes que se dejan mecer por tal sueño, o bien no han leído Pascendi o no entendieron lo que han leído. En su gran Carta Encíclica de 1907 San Pío X dio la voz de alarma sobre el hecho de que el Modernismo representa la mayor amenaza a la existencia de la Iglesia, porque el Modernismo es donde termina la ruta que separa el alma de la realidad natural o sobrenatural. Es el último autoaislamiento del espíritu en el interior de su mundo de ensueños sin Dios. El error no puede ir mas lejos. He aquí un ejemplo de este aislamiento:

Hacia el fin de la sección sobre el teólogo Modernista, Pascendi explica como el Modernista se regocija de ser condenado por la autoridad de la Iglesia. Así como una manguera de jardín no debe estar separada de la canilla que le permite regar, así la Iglesia no debe estar cortada de su fuente en la Tradición. La Iglesia necesita entonces progresar por un juego de intercambio entre el Modernismo y la Tradición. Por consiguiente necesita que la autoridad sea Tradicional y que ella ejerza su papel Tradicional condenándolos como Modernistas. De tal manera que si el Papa no los condena, ellos seguirán adelante, y si de hecho los condena también seguirán adelante porque precisamente al condenarlos, el Papa está contribuyendo al progreso de la Iglesia! Cara él pierde, seca ellos ganan. Es el error que se encierra en si mismo. Dios no puede ganar.

Pues bien, el gran y buen Dios tiene una sorpresa en reserva para los que así piensan. Para salvar las almas El inundó todo el sistema corrompido de los hombres en el tiempo de Noé, y para salvar nuevamente las almas puede esta vez limpiarlo con una explosión. La explosión puede o no comenzar en 2012. ¿Y la cita esperanzadora? –

“Mas cuando estas cosas comiencen a ocurrir, erguíos y levantad la cabeza, porque vuestra redención se acerca” (Lc.XXI, 28). La hora es la más negra justo antes del alba.

Kyrie eleison.

Roma Insiste

Roma Insiste on diciembre 17, 2011

Casi al mismo tiempo que Monseñor Fellay dejaba saber que la FSSPX pedirá esclarecimientos sobre el Preámbulo Doctrinal, la reacción de Roma a las discusiones doctrinales que tuvieron lugar desde 2009 hasta la primavera de este año, uno de los cuatro teólogos que tomaron parte en estas discusiones, Monseñor Fernando Ocariz, publicó un estudio “Acerca de la adhesión al Concilio Vaticano II.” El momento que eligió muestra que todavía no hemos salido del túnel, al contrario! Pero veamos sus argumentos, que al menos son claros.

En su introducción declara que el Concilio “pastoral” fue sin embargo doctrinal. Lo pastoral se basa en la doctrina. Lo pastoral busca salvar las almas, lo que implica doctrina. Los documentos del Concilio contienen mucha doctrina. Bien! El Monseñor al menos no va a esquivar las acusaciones doctrinales presentadas contra el Concilio pretendiendo que no era doctrinal, como lo han hecho muchos defensores del Concilio.

Luego, acerca del Magisterio de la Iglesia en general, dice que el Concilio Vaticano II estaba compuesto de los obispos Católicos que tienen “el carisma de la verdad, la autoridad de Cristo y la luz del Espíritu Santo.” Negarlo, dice, es negar algo que pertenece a la esencia misma de la Iglesia. Pero, Monseñor, ¿que me dice del conjunto de los obispos Católicos que siguieron la herejía Ariana bajo el Papa Liberio? Excepcionalmente, aún la casi unanimidad de los obispos puede desviarse doctrinalmente. Si esto ha ocurrido una vez, puede ocurrir nuevamente. Ocurrió en el Concilio Vaticano II, como lo demuestran sus documentos.

Continúa declarando que las enseñanzas no dogmáticas y no definidas del Concilio requieren, sin embargo, por parte de los Católicos, su asentimiento, llamado “sumisión religiosa de la voluntad y del intelecto,” lo cual es “un acto de obediencia bien enraizado en la confianza en la asistencia divina dada al Magisterio.” Monseñor, tanto a los obispos Arianos como a los Conciliares, no existe duda de que Dios les ofreció toda la asistencia que ellos necesitaban, pero que la rehusaron, como está demostrado en el caso de Vaticano II por la oposición a la Tradición en sus documentos.

Finalmente Monseñor Ocariz supone aquello que debe probar cuando arguye que el Magisterio Católico es continuo y que el Concilio Vaticano II es el Magisterio, luego sus enseñanzas no pueden estar mas que en continuidad con el pasado. Y si aparecen como una ruptura con el pasado, entonces la actitud Católica ha de ser interpretarlos de tal manera que tal ruptura no exista, como lo hace por ejemplo la “hermenéutica de la continuidad” de Benedicto XVI. Pero Monseñor, estos argumentos pueden revertirse. De hecho hay una ruptura doctrinal, como resulta claro al examinar los documentos Conciliares en si mismos. (Por ejemplo, hay (Vaticano II) o no hay (Tradición), un derecho humano que permita propagar el error?). Por consiguiente, el Vaticano II no fue el verdadero Magisterio de la Iglesia y la actitud Católica es mostrar que existe realmente esta ruptura con la Tradición, como lo hizo el Arzobispo Lefebvre, y no pretender que tal ruptura no existe.

Las últimas palabras de Monseñor son para afirmar que sólo el Magisterio puede interpretar el Magisterio. Lo que nos hace volver justo al punto de partida.

Estimados lectores, Roma de ninguna manera ha salido del túnel. Que el Cielo nos ayude.

Kyrie eleison.

Desventurados Liberales

Desventurados Liberales on diciembre 3, 2011

El liberalismo es una enfermedad espantosa, que lleva millones y millones de almas al Infierno eterno. “Libera” la mente de la verdad objetiva y el corazón (voluntad y afectos) del bien objetivo. El sujeto reina supremamente. Es el hombre en lugar de Dios, con el hombre permitiéndole a Dios solamente la importancia que el hombre elige permitirle, y esa normalmente no es mucha. Dios Todopoderoso está atado con una correa, por así decir, como un cachorrito obediente! De hecho el “Dios” de los liberales es una burla del verdadero Dios. Pero “Dios no se deja burlar” (Gal.VI,7). Los liberales están castigados en esta vida volviéndose falsos cruzados, verdaderos tiranos, y hombres afeminados.

Un ejemplo clásico del falso cruzado lo dan los sacerdotes revolucionarios de la Teología de la liberación, según el Arzobispo Lefebvre en una conferencia que pronunció en América del Sur. El acostumbraba decir de los sacerdotes perdiendo la Fe bajo la influencia del movimiento modernizante en la Iglesia, que ellos se habían convertido en los mas temibles revolucionarios porque traían a la falsa cruzada del Comunismo toda la fuerza de la verdadera cruzada para la salvación de las almas en la cual habían sido entrenados pero en la cual no creían mas.

Siendo la verdadera cruzada para Dios, para Jesucristo, para la salvación eterna, entonces cuando ya no se cree en ella deja correspondientemente un vacío enorme en la vida de la gente, el cual ellos tratan de llenar lanzándose a la cruzada por cualquier cosa: por la prohibición del tabaco (pero libertad para la marihuana y la heroína); por la prohibición de la pena capital (pero libertad para ejecutar derechistas eficaces); por la prohibición de tiranos (pero libertad para bombardear cualquier país para llevarlo a la “democracia”); por la sacralidad del hombre (pero libertad para abortar el bebé humano en el seno de la madre) – la lista puede seguir indefinidamente. Estas contradicciones así resaltadas están perfectamente en consonancia con la cruzada de los liberales para reemplazar el orden Cristiano del mundo por el nuevo orden del mundo. Ellos pretenden que no están combatiendo a Cristo, pero tal fábula resulta cada vez menos creíble.

Los liberales se vuelven también “lógicamente” verdaderos tiranos. Ya que ellos mismos se han “liberado” de cualquier Dios o Verdad o Ley por encima de ellos, entonces permanece solamente la autoridad de sus propios espíritus y voluntades para imponer a sus contemporáneos lo que sea. Por ejemplo, habiendo perdido todo sentido de cualquier Tradición que limite su autoridad, Pablo VI impuso a la Iglesia Católica en 1969 su Nuevo Orden de la Misa, para encajar con el Nuevo Orden Mundial, a pesar de que apenas dos años antes un número importante de obispos había rechazado un rito experimental de la Misa substancialmente parecido. Qué le importó las opiniones de cualquier subordinado, a menos que fueran liberales como él mismo? Ellos no sabían lo que era bueno para ellos. El sí.

Lógicamente de nuevo, los liberales se vuelven afeminados porque no pueden evitar tomar todo a título personal. Sin embargo, cualquier oposición sana a su autoritarismo está fundada sobre la Verdad o la Ley por encima de todos los seres humanos, de las cuales los liberales se mofan. Es asi como el Arzobispo Lefebvre resistió al liberalismo de Pablo VI, pero Pablo VI no pudo pensar otra cosa que el Arzobispo quería tomar su lugar como Papa, como él mismo se lo dijo personalmente. Estaba incapacitado para entender que había una autoridad muy por encima de la suya propia, en la cual el Arzobispo se apoyaba con toda tranquilidad. Quién necesita preocuparse de que el Señor Dios nos falle una sola vez?

Sagrado Corazón de Jesús, concédenos el merecer los buenos jefes que sólo pueden venir de Ti.

Kyrie eleison.